BLOG VECINAL ORIENTADO A LA DEFENSA DE LA CALIDAD DE VIDA DE QUIENES VIVIMOS EN EL NOA Y EN PARTICULAR EN LA HERMOSA CIUDAD DE SALTA "LA LINDA".
Contra los monocultivos y minería contaminantes y a favor de la Soberanía Alimentaria y de un Proyecto Nacional Sustentable

30 de noviembre de 2011

gran regalo de tierras: neocolonialismo por invitación

25 Diciembre 2008

James Petras

«El acuerdo que está negociando la empresa surcoreana Daewoo Logistics con el gobierno de Madagascar parece ser un caso de rapiña... El caso de Madagascar parece neocolonial... El pueblo de Madagascar se expone a perder la mitad de su tierra cultivable». “Editorial” Financial Times, 20 de noviembre de 2008
«Camboya está negociando con varios gobiernos asiáticos y de Oriente Próximo la recepción de hasta 3000 millones de dólares en inversiones agrícolas a cambio de millones de hectáreas de concesiones de tierra…» Financial Times, 21 de noviembre de 2008
«Pasamos hambre entre excelentes cosechas y gran aumento de la exportación». Trabajadores rurales sin tierra ni empleo, estado de Pará (Brasil, 2003)


Introducción
La construcción imperial al estilo colonial vuelve con fuerza y muchos de los colonizadores son recién llegados que se han abierto paso a codazos para superar a los depredadores establecidos europeos y estadounidenses.
Apoyados por sus gobiernos y financiados por las enormes ganancias de los beneficios de las inversiones y operaciones comerciales, además de los excedentes de los presupuestos, las nuevas potencias económicas neocoloniales emergentes están haciéndose con el control de amplias extensiones de tierra fértil de los países pobres de África, Asia y América Latina con la intermediación de los regímenes locales corruptos de libre mercado. Se han concedido millones de acres de tierra, en la mayoría de los casos sin coste alguno, a potencias emergentes que, como mucho, prometen invertir millones en infraestructuras para facilitar el traslado de los productos agrícolas de su propiedad, fruto de sus saqueos, a sus propios mercados locales y abonar los salarios en vigor de menos de 1 dólar diario a los campesinos locales indigentes y están elaborándose proyectos y acuerdos entre potencias emergentes y acomodaticios regímenes neocoloniales para expandir la apropiación imperial de tierras hasta abarcar decenas de millones de hectáreas de tierras cultivables más en el futuro muy cercano. La gran transferencia o venta barata de tierras tiene lugar en un momento y en unos lugares en los que el número de campesinos sin tierra está creciendo, los campesinos de subsistencia están siendo expulsados por el estado neocolonial y llevados a la quiebra por medio de las deudas y la falta de crédito. Se criminaliza, reprime, asesina o encarcela a millones de campesinos y trabajadores rurales sin tierra organizados que luchan para conseguir tierra cultivable y se expulsa a sus familias a los barrios de chabolas urbanos plagados de enfermedades. El contexto histórico, los protagonistas económicos y los métodos de construcción del imperio agrícola-comercial tienen grandes semejanzas y diferencias con la construcción imperial al antiguo estilo de los siglos pasados.
Explotación agroimperial de antiguo y nuevo cuño
Durante los cinco siglos pasados de dominio imperial, la explotación y exportación de productos agrícolas y minerales desempeñó una función clave en el enriquecimiento de los imperios europeo y estadounidense. Hasta el siglo xix , los latifundios y plantaciones a gran escala, organizados en torno a cosechas de productos básicos, se basaban en el trabajo forzado, con esclavos, sirvientes obligados, semisiervos, granjeros arrendadores, temporeros y otras formas variadas de trabajo (incluidos los prisioneros) con el fin de acumular riqueza y beneficios para los colonizadores, los inversores en el país natal y las tesorerías del estado imperial.
Los imperios agrícolas se afianzaban por medio de la conquista de los pueblos indígenas, la importación de esclavos y trabajadores en régimen de servidumbre, la apropiación por la fuerza y la desposesión de las tierras comunitarias y el gobierno por medio de funcionarios coloniales. En muchos casos, los regentes coloniales incorporaron a las elites locales (nobles, monarcas, jefes tribales y minorías favorecidas) como administradores y reclutaron a los nativos desposeídos y empobrecidos para servir como soldados coloniales liderados por oficiales blancos europeos y estadounidenses.
El agroimperialismo de estilo colonial comenzó a recibir ataques de los movimientos de liberación nacional con base popular durante el siglo xix y la primera mitad del siglo xx , lo que culminó en el establecimiento de regímenes nacionales en toda África, Asia (excepto Palestina) y América Latina. Desde el inicio mismo de su gobierno, los estados que habían obtenido recientemente su independencia siguieron diversas políticas en relación con la propiedad y explotación de la tierra de la era colonial. Algunos de los regímenes radicales, socialistas y nacionalistas finalmente expropiaron, bien en parte o en su totalidad, a los propietarios de tierras extranjeros, como fue el caso en China, Cuba, Indochina, Zimbabwe, Guayana, Angola, India y otros. Muchas de estas «expropiaciones» resultaron en transferencias de los terrenos a la nueva burguesía poscolonial emergente, lo cual dejó a la masa de mano de obra rural sin tierra o confinada a las tierras comunitarias. En la mayor parte de los casos, la transición de régimen colonial a poscolonial vino avalada por un pacto político que garantizaba la continuación de las pautas coloniales en cuanto a propiedad y cultivo de la tierra, comercialización y relaciones laborales (lo que se describe como un «sistema de agroexportación neocolonial»). Con escasas excepciones, la mayoría de los gobiernos independientes no cambiaron su dependencia en cultivos para exportación, no diversificaron sus mercados de exportación, no desarrollaron la independencia alimentaria ni financiaron el asentimiento de los pobres rurales en las tierras públicas fértiles sin cultivar.
En aquellos lugares en los que sí se realizó la distribución de la tierra, los regímenes no invirtieron lo suficiente en las nuevas formas de organización rural (granjas familiares, cooperativas oejidos comunitarios) o impusieron empresas estatales a gran escala de control central que se dirigieron de forma poca eficaz, no ofrecieron incentivos adecuados a los productores directos y se explotaron para financiar el desarrollo industrial urbano. Como resultado de ello, gran número de granjas y cooperativas estatales terminaron por desmantelarse. En la mayoría de los países, amplias masas de pobres rurales continuaron sin tierra y sujetos a las exigencias de los recogedores de impuestos, personal de reclutamiento militar y prestamistas usureros locales y fueron expulsados de las tierras por especuladores, promotores inmobiliarios y funcionarios nacionales y locales.
Neoliberalismo y el alza del nuevo agroimperialismo
Emblemática del agroimperialismo de nuevo estilo es la toma surcoreana de la mitad de suelo cultivable total de Madagascar (1,3 millones de hectáreas) según un arrendamiento de 70 a 90 años, según el cual la empresa Daewoo Logistics Corporation de Corea del Sur espera no pagar nada por un contrato para cultivar maíz y aceite de palma para la exportación[ 1 ]. En Camboya, varios países agroimperialistas de Asia y el Oriente Próximo están «negociando» (con grandes sobornos y ofertas de lucrativas «sociedades» locales para los políticos locales) la adquisición de millones de hectáreas de tierra fértil [ 2 ]. La amplitud y profundidad de la nueva expansión agroimperial emergente en la parte rural empobrecida de los países asiáticos, africanos y latinoamericanos supera ampliamente la del anterior imperio colonial antes del siglo xx . El sitio web GRAIN ha compilado recientemente una lista detallada de los nuevos países agroimperialistas y sus neocolonias [ 3 ].
Las fuerzas que impulsan la conquista agroimperialista y la acumulación de tierras contemporáneas pueden dividirse en tres bloques:
1. Los regímenes petroleros árabes nuevos ricos, en su mayoría entre los países del Golfo (en parte por medio de sus fondos de riqueza soberana).
2. Los recientemente emergentes países imperialistas de Asia (China, India, Corea del Sur y Japón) e Israel.
3. Los anteriores países imperialistas (EE. UU. y Europa), el Banco Mundial, los bancos de inversión de Wall Street y otras empresas financieras variadas especuladoras imperialistas.
Cada uno de estos bloques agroimperiales se organiza en torno a uno a tres países líderes: Entre los países imperialistas del Golfo, Arabia Saudí y Kuwait; en Aria, China, Corea y Japón son los principales acaparadores de tierra. Entre los depredadores europeos, estadounidenses y del Banco Mundial se encuentra una amplia gama de monopolios agroimperialistas que están comprando tierras, desde Goldman Sachs o Blackstone en Estados Unidos, Louis Dreyfuss en los Países Bajos y Deutschbank en Alemania. Los mayores terratenientes capitalistas del mundo se han apropiado, o están a punto de hacerlo, de más de varios cientos de millones de tierra cultivable en lo que constituye una de la mayor concentración de propiedad de tierra en manos privadas en la historia de la construcción de imperios.
El proceso de construcción de un imperio agrícola opera en gran medida a través de mecanismos políticos y financieros a los que preceden, en algunos casos, golpes de estado militares, intervenciones imperiales y campañas de desestabilización para establecer «socios» neocoloniales adaptables o, más exactamente, colaboradores dispuestos a cooperar en esta ingente apropiación imperial de tierras. Una vez en su lugar, los regímenes neocoloniales africanos, asiáticos y latinoamericanos imponen una agenda neoliberal que incluye la desintegración de las tierras de propiedad comunitaria, la promoción de estrategias de exportación agrícola, la represión de todo movimiento de reforma agrícola local entre los agricultores de subsistencia y los trabajadores rurales sin tierra que exija la redistribución de las tierras públicas y privadas fértiles en barbecho. Las políticas de mercado libre de los regímenes coloniales eliminan o reducen las barreras arancelarias a las importaciones de alimentos subvencionados, en gran medida de Estados Unidos y de Europa. Estas políticas dejan en la bancarrota a los granjeros y agricultores de los mercados locales, con lo que se aumenta la cantidad de tierra disponible para su «arrendamiento» o venta a los nuevos países y multinacionales agroimperiales. Los estamentos militar y policial desempeñan una función clave en la expulsión de los granjeros empobrecidos, endeudados y hambrientos y en impedir que la tierra fértil sea ocupada y utilizada para la producción de alimentos por okupas.
Una vez puestos en su lugar los regímenes colaboradores neocoloniales y puestas en práctica sus agendas de «mercado libre», el escenario está preparado para la entrada de países e inversores agroimperiales para hacerse con amplias áreas de tierra cultivable.
Israel es la excepción más importante a esta pauta de conquista agroimperial, puesto que depende del uso continuado y masivo de la fuerza contra una nación entera, de forma que despoja a los campesinos palestinos y se hace con el territorio por medio de colonos armados, al estilo del anterior imperialismo colonial europeo y estadounidense [ 4 ]
La capitulación suele seguir una de dos rutas o una combinación de ambas: Los nuevos países imperiales emergentes se ofrecen o el régimen neocolonial les pide que inviertan en «desarrollo agrícola». A esto le siguen unas «negociaciones» unilaterales en las que sustanciales cantidades en efectivo pasan desde las arcas imperiales a cuentas bancarias en el extranjero que pertenecen a sus «socios» neocoloniales. Los acuerdos y las condiciones de los contratos son extremadamente desiguales: Los alimentos y productos agrícolas se exportan, casi en su totalidad, de vuelta a los mercados interiores del país agroimperial, incluso aunque la población del «país anfitrión» esté hambrienta y dependa de los envíos de emergencia de alimentos que envían las agencias «humanitarias» imperiales. El «desarrollo», que incluyó las promesas de inversiones a gran escala, se dirige en gran medida a la construcción de carreteras, rutas de transporte, puertos e instalaciones de almacenamiento que se utilizan exclusivamente para facilitar a las empresas agroimperiales a gran escala la transferencia de los productos agrícolas al extranjero. La mayoría de la tierra se adquiere con arrendamiento gratuito o sujeto a unas tarifas «nominales», que van a los bolsillos de la elite política o se reciclan en el mercado inmobiliario y de importación de productos de lujo para la adinerada elite local. A excepción de los familiares o amigos cercanos colaboracionistas de los gobernantes neocoloniales, casi todos los directivos, altos ejecutivos y personal técnico bien pagado proceden de los países imperiales según la tradición del pasado colonial. Un ejército educado y mal pagado de «nacionales del tercer país» suele trabajar cubriendo los puestos de empleados técnicos y administrativos de grado medio, lo cual anula por completo toda posibilidad de transferencia de habilidades o tecnología vitales a la población local. El principal y pregonado «beneficio» que recibe el país neocolonial es el empleo de trabajadores agrícolas manuales locales, cuyo salario no suele sobrepasar la tarifa actual de 1 a 2 dólares estadounidenses al día y a los que se reprime con dureza y se les niega toda representación sindical independiente.
En contraste con esto, las empresas y regímenes agroimperiales reciben enormes beneficios, garantizan provisiones de alimentos a precios subvencionados, ejercen influencia política o control hegemónico sobre las elites colaboracionistas y establecen avanzadillas económicas para la expansión de sus inversiones y la facilitación de la toma de los sectores financiero, comercial y de manufactura locales por parte de manos extranjeras.
Países concernidos
Aunque hay mucha competencia y solapamiento entre los países agroimperiales en el saqueo de los países concernidos, la tendencia es que los regímenes imperiales petroleros árabes se centren en la penetración de sus nuevas coloniales en el sur y sureste de Asia. Los países asiáticos conocidos como «tigres económicos» se concentran en África y en América Latina. Entre tanto, las multinacionales europeas y estadounidenses explotan a los antiguos países comunistas de Europa Oriental y de la antigua Unión Soviética, además de América Latina y África.
Bahréin se ha adueñado de tierras en Pakistán, las Filipinas y Sudán para su suministro de arroz. China, probablemente el país agroimperial más dinámico de la actualidad, ha invertido en África, América Latina y el sudeste asiático para asegurarse suministros económicos de soja (especialmente de Brasil), la producción de arroz de Cuba (5000 hectáreas), Birmania, Camerún (10 000 hectáreas), Laos (100 000 hectáreas), Mozambique (con 10 000 colonos agrícolas chinos), las Filipinas (1,24 millones de hectáreas) y Uganda.
Los estados del Golfo prevén un fondo de mil millones de dólares para financiar la apropiación de tierras en el África del Norte y subsahariana. Japón se ha hecho con 100 000 hectáreas de tierra cultivable brasileña para el suministro de soja y maíz. Sus corporaciones son propietarias de 12 millones de hectáreas en el sudeste asiático y en América del Sur. Kuwait se ha hecho con tierras en Birmania, Camboya, Marruecos, Yemen, Egipto, Laos, Sudán y Uganda. Qatar es propietario de arrozales en Camboya y Paquistán, y de tierras de cultivo de trigo, maíz y semillas para elaboración de aceite en Sudán, además de tierras en Vietnam para la producción de cereales, fruta, vegetales y cría de ganado. Arabia Saudí ha recibido la «oferta» de medio millón de hectáreas de arrozales en Indonesia y de cientos de miles de hectáreas de tierra fértil en Etiopía y Sudán.
El Banco Mundial ha desempeñado un importante papel en la promoción de los robos agroimperialistas de tierra, asignando 1400 millones de dólares para financiar las tomas de «tierras infrautilizadas» por parte de empresas agrícolas. El Banco Mundial pone como condición para sus préstamos a las neocolonias, como Ucrania, la apertura de sus tierras a la explotación por los inversores extranjeros [ 5 ]. Aprovechándose de los regímenes neoliberales de «centroizquierda» de Argentina y Brasil, los inversores agroimperiales de Estados Unidos y Europa han compradomillones de acres de tierra fértil y pastos para proveer a sus tierras natales imperiales, mientras que millones de campesinos sin tierras y desempleados se quedan mirando cómo trenes cargados con carne de vacuno, trigo y semillas de soja pasan hacia las instalaciones portuarias controladas por multinacionales extranjeras y los mercados interiores imperiales en Europa, Asia y Estados Unidos.
Al menos dos países imperiales emergentes, Brasil y China, están siendo sometidos a apropiaciones imperiales de tierras por parte de los países imperiales «más avanzados» y se han convertido en «agentes» de la colonización agrícola. Las multinacionales japonesas, europeas y estadounidenses explotan Brasil, al tiempo que los colonizadores y agroindustriales brasileños han tomado amplias franjas fronterizas en Paraguay, Uruguay y Bolivia. Una pauta similar está ocurriendo en China, donde valiosas tierras fértiles están siendo explotadas por capitalistas japoneses y chinos extranjeros al mismo tiempo que China está haciéndose con tierra fértil en algunos países más pobres en África y en el sudeste asiático.
Consecuencias actuales y futuras del agroimperialismo
La recolonización de grandes franjas de tierra de cultivo fértil de los países y regiones más pobres de África, Asia y América Latina por los estados imperialistas emergentes está resultando en una creciente polarización de clases entre, por una parte, los países petrolíferos árabes más ricos, los billonarios asiáticos, los colonizadores judíos acomodados financiados por el estado y los especuladores occidentales y, por la otra, los cientos de millones de campesinos hambrientos, sin tierra y desposeídos en Sudán, Madagascar, Etiopía, Camboya, Palestina, Birmania, China, Indonesia, Brasil, las Filipinas, Paraguay y otros lugares.
El agroimperialismo apenas se encuentra en sus etapas tempranas, apropiándose de grandes extensiones de terreno, expropiando a los campesinos y explotando a los trabajadores rurales sin tierra como temporeros. La fase siguiente, que está comenzando ahora, es la toma de control de los sistemas de transporte, los sistemas de crédito e infraestructuras que acompañan al crecimiento de las cosechas para la exportación agrícola. La monopolización de las infraestructuras, los créditos y los beneficios procedentes de las semillas, los fertilizantes, las industrias de procesamiento, peajes y pagos de intereses de los préstamos concentran todavía más el control imperial de facto sobre la economía colonial y extiende la influencia política sobre los políticos, gobernantes y colaboradores burocráticos.
La estructura de clases neocolonizadas, sobre todo en las economías mayoritariamente agrícolas, está evolucionando para convertirse en un sistema de clases de cuatro niveles, en el cual los capitalistas extranjeros y su grupo se encuentran en la cima del estado de elite y representan menos de un 1 % de la población. En el segundo nivel y representando al 10 % de la población, se encuentran la elite política, sus familiares y amigos, además de los burócratas y militares en buenas posiciones, que se enriquecen por medio de asociaciones (asociaciones estratégicas) con los neocolonialistas y por medio de sobornos y apropiaciones de tierras. La clase media local representa casi un 20 % y se encuentra en peligro constante de caer en la pobreza ante las crisis económicas mundiales. Los campesinos, trabajadores y refugiados rurales, los okupas urbanos y los campesinos de subsistencia endeudados componen el cuarto nivel de la estructura de clases y constituyen casi el 70 % de la población.
En el modelo de exportaciones agrícolas neocolonial emergente, la composición de la «clase media» está cambiando y ésta es cada vez más pequeña. El número de granjeros familiares que producen para el mercado nacional también está reduciéndose, porque las granjas de propiedad extranjera con apoyo estatal producen para sus propios «mercados nacionales». Como resultado, los mercaderes y pequeños comerciantes de los mercados locales están quedándose atrás, eliminados por los grandes supermercados de propiedad extranjera. La pérdida de empleo para los productores nacionales de bienes y servicios agrícolas y la eliminación de gran número de intermediarios «comerciales» entre la ciudad y el país están agudizando la polarización de clase entre los niveles superior e inferior de la estructura de clases. La nueva clase media neocolonial se ha reconfigurado para incluir un pequeño estrato de abogados, profesionales, publicistas y funcionarios en la escala inferior en las empresas extranjeras y también las fuerzas de seguridad, tanto públicas como privadas. La función auxiliar de la «nueva clase media» en el servicio del eje de los poderes económicos y políticos coloniales los volverá menos nacionalistas y más coloniales en sus alianzas y perspectiva política, más consumidores «de libre mercado» en su estilo de vida y más proclives a aprobar las soluciones represivas en política interior (incluidas las fascistas) a las revueltas rurales y urbanas y a las luchas populares para obtener justicia.
En este momento, la mayor limitación al avance del agroimperialismo es el colapso económico del capitalismo mundial, que está socavando la «exportación de capital». El súbito colapso de los precios de las materias primas ha vuelto menos rentable la inversión en tierras de cultivo extranjeras. La sequía de créditos está socavando la financiación de las grandiosas apropiaciones de tierras en el extranjero. La caída del 70 % de los ingresos derivados del petróleo está limitando los fondos soberanos del Oriente Próximo y otros vehículos de inversión de las reservas extranjeras petrolíferas del Golfo. Por otra parte, el colapso de los precios de los productos agrícolas está llevando a la bancarrota a los productores agrícolas de elite en África, Asia y América Latina, lo cual está forzando la bajada de los precios de la tierra y presentando oportunidades para que los agroinversores adquieran todavía más tierra fértil a precios ínfimos.
La actual recesión capitalista mundial está añadiendo millones de trabajadores rurales desempleados a los cientos de millones de campesinos desposeídos durante el periodo de expansión de la explosión de los productos agrícolas durante la primera mitad de la década actual. Los costes de mano de obra y de tierra son bajos, al mismo tiempo que la demanda efectiva de los consumidores está cayendo. Los agroimperialistas pueden emplear toda la mano de obra rural del Tercer Mundo que quieren por un dólar al día o menos, pero ¿cómo pueden comercializar sus productos y obtener beneficios que cubran los costes de los préstamos, los sobornos, el transporte, el márketing, los salarios de la elite, los beneficios, los bonos para los CEO y los beneficios de los inversores cuando baja la demanda?
Algunos agroimperialistas pueden aprovechar la recesión para comprar barato ahora y esperar beneficios a largo plazo cuando la recuperación financiada por el Estado con multibillones de dólares se haga realidad. Otros pueden recortar sus apropiaciones de tierras o, más probablemente, mantener grandes extensiones de tierra sin producir hasta que mejore el «mercado», mientras que los campesinos desposeídos pasan hambre en las lindes de los campos en barbecho.
Los nuevos agroimperialistas están contando con que los estados neoimperialistas dediquen sus recursos (tanto monetarios como militares) a impulsar los gendarmes neocoloniales en la represión de las inevitables revueltas de los miles de millones de personas desposeídas, hambrientas y marginadas en Sudán, Etiopía, Birmania, Camboya, Brasil, Paraguay, las Filipinas, China y otras partes. El tiempo se agota para los acuerdos, transferencias de propiedad y arrendamientos a largo plazo fáciles que han llevado a cabo los colaboradores neocolonialistas locales y los inversores y estados coloniales extranjeros. Las guerras imperiales actuales y las recesiones económicas nacionales en los países imperiales antiguos y emergentes están agotando sus economías y poniendo a prueba la voluntad de sacrificarse de sus poblaciones de forma sistemática para la construcción del imperio colonial de nuevo estilo. Sin apoyo económico y militar internacional, el delgado estrato de gobernantes neocoloniales apenas puede resistir los continuos levantamientos de masas del campesinado desposeído aliado con la clase media en constante peligro de degradación y las crecientes legiones de jóvenes universitarios sin empleo.
La promesa de una nueva era de construcción imperial por medio del imperio agrícola y una nueva ola de estados imperiales emergentes puede tener una vida muy corta. En su lugar, puede que veamos una nueva ola de movimientos de liberación nacional de base rural y la competencia feroz entre los antiguos y nuevos estados imperiales en lucha por unos recursos financieros y económicos cada vez más escasos. Aunque los trabajadores y empleados de los centros imperiales occidentales giran entre un partido imperialista y otro (demócratas/republicanos, conservadores/laboristas), no desempeñarán función alguna en el futuro cercano. Cuando se liberen, si es que se liberan... pueden acercarse a una derecha nacionalista demagógica o hacia una izquierda socialista «nacionalista y patriótica» actualmente invisible (al menos en Estados Unidos y en Europa). En cualquiera de los casos, el expolio imperial y actual y la consiguiente rebelión de masas comenzarán en otra parte, con o sin el cambio en Estados Unidos o Europa.

Notas
[1] Financial Times, 20 de noviembre de 2008, pág. 3.
[2] Financial Times, November 21, 2008 pág. .
[3] http://www.grain.org (November 22, 2008)
[4] Stephen Lendman, “Another Israeli West Bank Land Grab Scheme”, Counterpunch. Org. October 10, 2008; Guardian.co.uk, 10 de octubre de 2008.
[5] Véase GRAIN.org (op. cit).
Título original:The Great Land Giveaway:Neo-Colonialism by Invitation

El sociólogo marxista usamericano James Petras ha publicado más de sesenta libros de economía política y, en el terreno de la ficción, cuatro colecciones de cuentos. Es colaborador permanente de Rebelión.
Mar Rodrígues y Manuel Talens pertenecen a los colectivos deCubadebateRebelión y Tlaxcala, la red de traductores por la diversidad lingüística. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora, al revisor y la fuente.

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Golden Minerals invertirá U$D100 millones en San Antonio de los Cobres

La empresa tiene como objetivo explotar la mina El Quevar rica en plata. Los trabajos iniciarían en 2012
Fotografía: Mina el Quevar. Gentileza de Diario el Esquiú
Viernes, 28/10/2011 | 07:40 hs
SALTA.- Cuando se habla de El Quevar, viene a la mente una sola cosa: un enorme volcán, que se eleva en la región Noroeste de Argentina. Pero esta imponente montaña contiene una riqueza incomparable en sus entrañas, una gran mina de plata, la cual lleva su nombre. La mina El Quevar está ubicada a 95 kilómetros de San Antonio de los Cobres, en el corazón de la Puna de Salta. Recientemente, la empresa Golden Minerals confirmó 100 millones de dólares de inversión para comenzar a realizar los trabajos, el próximo año, en dicha zona. 

Según la información publicada por El Esquiú, extraída de una fuente de la empresa, “el proyecto incluye 14 concesiones de explotación por un total de 27.554,96 hectáreas y 6 concesiones de exploración por un total de 36.771,55 hectáreas”. Además, la compañía a cargo del proyecto adelantó que se prevé, entre otras obras, la construcción de un campamento con capacidad final para 250 operarios, la instalación de equipos de comunicación e infraestructura básica. También se realizará tareas en el ámbito social relacionadas a la comunicación, abocadas a la capacitación laboral y asistencia en las áreas de salud y educación. 

El Quevar es un volcán emblemático de la Puna. Es la tercera montaña más alta de los Andes Salteños con 6.155 metros. Su última erupción data de hace aproximadamente 5 millones de años, según estudios de la Universidad Nacional de Salta (UNSA), habiendo diseminado sus lavas a más de 1.400 metros a la redonda. 

El Quevar es el pico más alto de un complejo de 6 volcanes conocidos con el nombre de Nevados de Pastos Grandes, entre los que se encuentran el Mamaturi de 4.960 metros, el Quironcolo de 5.160 metros, el Azufre de 5.810 metros, el Gordo de 5.750 metros, el Cerro Verde de 5.430 y el Aguas Calientes de 5.380 metros. 

Por su parte, la empresa Golden Minerals informó que la futura instalación de una planta de procesamiento permitirá alcanzar una producción inicial de 800 toneladas de mineral de plata, que luego llegarían a las 1.600 toneladas. 

Actualmente, la minera se encuentra ejecutando un programa de exploración avanzada y comenzando la construcción de la rampa de 350 metros hacia la mina subterránea. La estimación de recursos recientemente realizada en El Quevar define 21,9 Moz de plata en la categoría de inferidos y 4,3 Moz en indicados. La actualización de los recursos consideró la mineralización subterránea y 141 barrenos perforados al diamante. 

El Esquiú informó que hasta la fecha, la compañía ha perforado 164 barrenos que abarcan 30.000 metros en la propiedad. Durante el encuentro, en que la compañía anunció al gobierno salteño la fuerte inversión que realizará en las inmediaciones del volcán, también se informó que los trabajos que se llevan adelante hasta el momento requieren de más de 180 puestos de trabajo directo e indirecto, principalmente en las zonas cercanas al emprendimiento. Y que con la puesta en marcha del proyecto El Quevar, el número de empleos ascenderá a más de 550. 

Comunidad Diaguita contra Pascua Lama: "nos tienen bien estudiado y juegan con nuestras necesidades"

26.10.11


Desde el interior del Hotel Sheraton cánticos contra Pascua Lama, “que se vayan”, “ni ahí con la RSE” fueron las consignas que, acompañadas de tambores y fuertes gargantas, dieron vida a la Funa a las transnacionales mineras que iniciaban el 19 de octubre su Seminario de Responsabilidad Social Minera.
Escuche el prontuario de las mineras que auspiciaban el seminario.



Por eso, desde trabajadores, académicos, y comunidades en conflicto con las mineras se levantó un Seminario-Taller titulado “El mito del beneficio minero” desde extrajimos la voz del profesor de la Universidad de Chile Raúl Molina quién expuso sobre las políticas de inserción empresarial.
“La gente es capaz de resistir si tiene algo simbólico. Cuando las cosas pierden simbología, pierden sentido, pierden contenido, son enajenables. Y, si hay algo que hacen las empresas a través de sus fundaciones, es justamente hacer que las cosas carezcan de sentido”, dijo el profesor Molina.
Exponemos la voz de quienes están demandando ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos que la Comunidad Diaguita Los Huascoaltinos y que afecta al proyecto Pascua Lama. La abogada Nancy Yáñez, del Observatorio Ciudadano quien asesora a los indígenas chilenos, y Sergio Campusano, presidente de la Comunidad quien manifestó que “el gobierno no entiende y por eso hemos llegado ante la CIDH”, y agregó que “hay de todo, ellos nos tienen bien estudiado y juegan con nuestras necesidades” en relación a la presencia de las transnacionales en la zona alta del Valle del Huasco.
Entrevistamos a Alesandra Melero quien autodidactamente ha aprendido recetas para hacer pastas de dientes, shampúes, cremas y desodorantes de forma absolutamente naturales, sin contaminación.
Finalmente entrevistamos a Julieta Cortés, presidenta de la Agrupación de Mujeres Rurales de Canela (Anamuri)quienes celebraron el día de la Mujer Campesina para fortalecer la vida campesina.
Canela recibió a campesinos de la zona quienes participaron de una feria costumbrista, se encontraron e intercambiaron semillas en la Plaza de Armas de Canela Baja.
“Tenemos que visibilizar el rol de las mujeres rurales”, el objetivo del encuentro fue “entregar las demandas al gobierno en relación con el Derecho a la Alimentación, el Derecho al Agua, a la Tierra y con los recursos naturales que hacen posible la producción de alimentos”, explicó la dirigenta.
Escuche la denuncia de la campaña Alto Ahí, basta de violencia policial y la trata policial con los detenidos en protestas sociales.
Nos despedimos reconociendo la comprometida labor de la periodista Patricia Bravo, integrante de Rap-al, editora de la Revista Enlace y colaboradora de Punto Final quien falleció el pasado 22 de octubre.
Todo esto y más, en Semillas de Agua.

Publicadas por Semillas
Etiquetas: CIDH, encuentro canela baja, funa, Funa contra RSMining, Hotel Sheraton, mineras transnacionales, mujeres rurales, Pascua Lama

Agrotóxicos: Malformaciones y envenenamiento de los niños misioneros

Los casos se reiteran en las zonas tabacaleras y papeleras, donde se usan agrotóxicos, y el problema se traslada a todo el ambiente, con la degradación del suelo, la contaminación del aire y el envenenamiento de los cursos de agua. La provincia cuenta con una norma creada para evitar estas situaciones, la Ley de Agrotóxicos 2980, que debe ser aplicada por el Ministerio de Ecología.
Los problemas de salud quedaron demostrados por las investigaciones que lleva adelante el doctor Juan Carlos Demaio, jefe de cirugía del hospital provincial Ramón Madariaga. Sin presupuesto y contra los intereses de tabacaleras y papeleras, alertó a tomar conciencia y parar de una vez con el uso indiscriminado de agrotóxicos que mal forman el futuro. Cabe tener en cuenta que en Misiones se estima que cerca del 13% de su población tiene alguna discapacidad, duplicando casi la media nacional.
Las investigaciones de Demaio comenzaron con la detección de un gran número de chicos con malformaciones del sistema nervioso central, llamada mioelomelingocele (MMC), que implica que nazcan con la medula abierta, quedando con incontinencia urinaria, fecal y trastornos motores de miembros inferiores. Ante esta detección en 1987 creó el Centro de Investigación, Estudio y Tratamiento de Enfermedades Malformativas de Misiones, que comenzó por identificar en qué zonas habían sido gestados los niños afectados ya que esta malformación se provoca en los 28 días de gestación. “Luego de visitar todas las zonas rurales y ver el consumo de agrotóxicos certificamos que nuestros pacientes venían de los lugares donde más agrotóxicos se utilizaban”, afirmó. “Son 5 de cada 1000 nacidos los nacen con MMC”.

La investigación

Como explicó Demaio, estas investigaciones fueron paralelas a las del genoma humano por lo que se comenzó a buscar en los genes que manejan la detoxificación del medio, cuál podía ser el gen responsable de esta malformación. Trabajaron con niños sin ninguna patología, viendo cómo se comportaba su genoma frente a la presencia de Hidrocarburos Policíclicos Aromáticos que se encuentran como contaminantes, vehículos o en la estructura química principal de muchos plaguicidas que se utilizan en la provincia de Misiones. El resultado fue que los pacientes con MMC tenían una diferencia muy significativa en cuanto al gen estudiado y a las formas mutadas del mismo que le confieren a quien lo porta una susceptibilidad especial a los contaminantes, provocándoles fenómenos de mutagénesis, teratogénesis y toxicidad. La perdida de capacidad de aprendizaje por modificación del genoma humano implica que se sea transmitida a los propios hijos.
Todas estas lesiones están contempladas en la ley de agrotóxicos, la cual en su Art. 7 dice que no deben utilizarse aquellos agroquímicos que está prohibido su uso en su país de origen o en un país desarrollado que se haya demostrado que producen las lesiones mencionadas. “Esto se hizo acá, sin presupuesto, sin ayuda y en contra de todos los que financian los proyectos de investigación que les conviene porque esta provincia no se fumiga con la mochila detrás de la espalda, sino con aviones”, señaló, y denunció:”Cuando vemos qué presupuesto tiene para Latinoamérica Monsanto, que tiene su gran agencia acá en Posadas, 30 mil millones de dólares son los que invierten en agrotóxicos para que unos pocos sean muy ricos y para que todos los demás seamos discapacitados”. En el 2001 fue aprobado un proyecto de ley, por iniciativa de Demaio, sobre el uso de ácido fólico en mujeres en edad gestacional, el cual disminuye el riesgo de MMC. Sin embargo, la ley sigue sin cumplirse.
En Misiones la manipulación de estos venenos está regulado por a Ley de Agrotóxicos 2980. Bajo responsabilidad del Ministerio de Ecología.

El informe de Canal América

Un informe del canal América de Buenos Aires, mostró las historias de vida de los niños nacidos con malformaciones genéticas, en las zonas tabacaleras de Misiones. De acuerdo a diversos estudios científicos, las malformaciones están altamente correlacionadas con el uso de agrotóxicos. Hecho que se expresa en la alta incidencia de nacimientos con malformaciones de origen genético en poblaciones de las zonas tabacaleras y pasteras, se calcula que un 70% de los niños nacidos en esas zonas, padece alguna malformación.
Una de las historias más fuertes es la de Lucas: un niño de 8 meses que padece ictiosis severa, una enfermedad cutánea de origen genético, que es muy frecuente en la zona tabacalera de Misiones. Esta enfermedad provoca que la piel se vuelva seca y escamosa, como la de un pez. De acuerdo con el informe esta enfermedad es causada por la exposición prenatal a los agrotóxicos.
Otra de las historias presentadas fue la de Andrea, una adolescente de 14 años que padece Epidermólisis Bullosa, la enfermedad más conocida como piel de cristal. La piel de los que la padecen se caracteriza por ser extremadamente frágil y vulnerable, tan delicada como el cristal. Esto hace que al menor contacto físico a estas personas se les desprende la piel, causándoles heridas y ampollas que tienen el aspecto de una gran quemadura.
El informe puso de manifiesto una realidad incómoda para los funcionarios provinciales, puesto que son los responsables de fiscalizar que las producciones agrícolas no contaminen el medioambiente y no expongan a las poblaciones al peligro del contacto con los agrotóxicos. Medios oficialistas han puesto el énfasis en el mal uso de los agroquímicos en el que supuestamente incurren los productores.
De acuerdo con un estudio dado a conocer el año pasado, en Misiones, 5 de cada 1.000 niños nacen con malformaciones. Los casos son más frecuentes en las zonas tabacaleras y pasteras, donde se usan agrotóxicos, y el problema se traslada a todo el ambiente, con la degradación del suelo, la contaminación del aire y de los cursos de agua. Cabe destacar que la concentración de los agroquímimos en las células en los seres vivos, se multiplica exponencialmente cuando se considera eslabones superiores en la cadena alimentaria. Es decir, cuando un animal consume a una planta o bien a otro animal envenenado con agrotóxicos, la concentración intracelular del veneno en éste, será varias veces superior a la del animal o planta consumido. De allí, en parte, el peligro que los agroquímicos como el glifosato, representan para los seres humanos.Pero desde otra perspectiva, la responsabilidad sobre el uso de agrotóxicos no puede recaer en los productores, dado que poseen menos información al respecto de las consecuencias a largo plazo del uso de herbicidas. Por otra parte, el interés económico en el corto de los productores, muchas veces, sólo para asegurar la subsistencia, podría funcionar como una limitante para visualizar y tomar conciencia al respecto del peligro a largo plazo para el medioambiente, que incluye al propio productor. Sin embargo, para velar por el interés común, la preservación del medioambiente y la salud de la población, existe el Estado, institución que posee recursos materiales y simbólicos suficientes para cumplir con esta tarea.
El investigador y abogado Raúl Godoy aseguró que existen en Misiones unos 3 mil niños afectados como consecuencia del uso de agrotóxicos y denunció que en la provincia se utilizan varios venenos que están prohibidos en otras partes del mundo. En este sentido, dijo que “en doce años de investigación lamentablemente podemos confirmar que se utilizan muchos líquidos que contienen glifosato.”
“De las pruebas que envié a Estados Unidos en noviembre del año pasado, llegaron los resultados (que) confirmaron que once de los agrotóxicos de venta prohibida en otros países se utilizan en Misiones”, indicó. En tanto, señaló que “de la cantidad de chicos discapacitados que hay en la provincia, la mayoría tiene hidrocefalia y mielo” y añadió que la mayor parte vive en la zona de “San Vicente, San Pedro, Alba Posse, 25 de Mayo, Aristóbulo del Valle y Oberá”.
Godoy añadió que a estos datos, se suma el hecho de que cerca de 1.200 chicos han nacido con labios leporinos en zonas cercanas a las pasteras y fábricas de celulosa existentes en el trayecto de la Ruta 12 en la provincia. “En estos momentos, estamos asistiendo a 85 niños con hidrocefalia que son de la colonia pero se vinieron a vivir a Posadas porque deben hacerse tratamiento en el hospital de Pediatría”, apuntó.
Finalmente, es preciso resaltar que el uso de agrotóxicos no sólo determina la aparición de malformaciones genéticas, sino que también incide en la aparición de diversas formas de cáncer, al incrementar la tasa intracelular de mutaciones genéticas.

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29 de noviembre de 2011

MISIONES: MALFORMACIONES HUMANAS POR EL USO DE AGROQUÍMICOS


UNA TRAGEDIA COLECTIVA, EN PLENA MARCHA

El Dr. Hugo Gómez Demaio, jefe de cirugía infantil del Hospital Provincial de Pediatría de Misiones, es el Director del Proyecto Uso de Agrotóxicos y Malformaciones Congénitas Humanas, además de activo participante de cuantas jornadas de esclarecimiento se llevan adelante con el objetivo de abordar el análisis y la evaluación de la gravísima situación que se ha creado como consecuencia del uso masivo de agroquímicos.
El uso de agroquímicos en la actividad agropecuaria se plantea como un factor necesario e indispensable para el desarrollo de la agricultura; de hecho, quiénes lo postulan militan en la aceptación, lisa y llana, del uso de estos productos nocivos para la salud y el ambiente. Hasta ahora vienen ganando una batalla desigual, en claro perjuicio para las grandes mayorías sociales dado que los agronegocios benefician a sectores muy reducidos, y provocan graves y complejos riesgos y daños sanitarios, sociales y ambientales, algunos de características irreversibles en sus consecuencias o efectos dañinos.

Venenos peligrosos y malformaciones humanas

Es necesario y urgente que abordemos y profundicemos sobre las graves consecuencias que derivan del uso, masivo y descontrolado, de los agroquímicos porque son venenos muy peligrosos. Desde el año 1987 el Dr. Gómez Demaio y su equipo trabajan en este tema, específicamente en las malformaciones humanas derivadas del uso de plaguicidas y fertilizantes. Concentraron la atención científica en los lugares en dónde habían sido gestados los niños que presentaban malformaciones del cierre del tubo neuronal. Conviene aclarar que el cierre del tubo neuronal se produce antes del día 28 contado a partir de la gestación, cuando la madre todavía no sabe que está embarazada. En este período se tiene que completar el cierre, de modo que tiene especial importancia el lugar geográfico donde se produjo la gestación, independientemente del lugar de nacimiento, que puede ser distinto, dado que los factores ambientales
(entorno) que inciden en esta patología, especialmente los tóxicos, deben ser perfectamente identificados desde el punto de vista territorial.

Genotoxicidad y nacimiento con malformaciones

El equipo médico comprobó que los niños nacidos con malformaciones del cierre del tubo neuronal habían sido gestados en zonas en donde masivamente se utilizaban agroquímicos. Estudiaron los mielomeningoceles (falla del cierre del tubo neuronal) y se encontraron con la punta del iceberg; debajo, tropezaron con una masa desconocida de patologías que luego comenzaron a estudiar. La genotoxicidad, que significa la intoxicación crónica por el uso de agroquímicos, provoca modificaciones o mutaciones del genoma humano. Este es un dato relevante y esencial para la salud pública; a pesar de ello, los gobiernos miran para otro lado y los funcionarios responsables se hacen los distraídos.
Entre las patologías que encontró el equipo médico, la más repetida, estuvo la teratogénesis, que significa el desarrollo fetal anormal en el propio útero materno, producto de las modificaciones o mutaciones genéticas derivadas de la exposición a los agroquímicos. Esto explica los nacimientos de niños con las malformaciones halladas.
Los médicos también se encontraron con niños enfermos de cáncer, con especial predominancia de leucemias, y con metástasis de cánceres en niveles superiores a los previsibles para la provincia de Misiones. Concluyeron que estas patologías fueron la derivación directa de la toxicidad aguda contraída como consecuencia de la gran exposición de la población al uso masivo e indiscriminado de agrotóxicos en la actividad agropecuaria.

Mielomeningoceles

La falla en el cierre del tubo neuronal significa que la columna vertebral queda abierta; se ven las raíces porque la médula queda expuesta. Los niños que arrastran esta enfermedad nacen con parálisis en miembros inferiores, vejiga y aparato defecatorio; no tienen control fecal ni urinario.
Otros adolecen de fallas en el desarrollo del sistema nervioso central craneal, total o parcial. Los que acarrean anencefalia total, generalmente fallecen por falta de seguimiento porque no pueden orinar espontáneamente. Orinan contra una vejiga que no abre el esfínter, generando insuficiencia renal. Mueren por esta patología. Los tratamientos y los insumos son complejos y carísimos, al igual que las múltiples intervenciones quirúrgicas correctivas que se deben efectuar para reponer los funcionamientos de los órganos afectados.

Los grandes culpables

El esquema emergente y la realidad sanitaria, social y ambiental degradada que se ha generado como consecuencia del uso masivo de agroquímicos, entabla responsabilidades compartidas en distintos rangos y proporciones. Nadie, o casi nadie, ha hecho lo correcto; todos, o casi todos, han actuado de manera ilegal o inapropiada, por acción o por omisión. El conjunto es el responsable final del penoso escenario que se ha creado en el país y en nuestra provincia.
Es claro que en primer término está la responsabilidad directa de aquéllos que provocan el riesgo o el daño sanitario, social y ambiental, que son los grandes productores agropecuarios que utilizan los agroquímicos, con mayor o menor negligencia e irresponsabilidad. Pero debemos hacer hincapié en los gobiernos, específicamente en las estructuras de los estados municipales, provinciales y nacional, dado que deberían articular sus funcionamientos para regular y controlar el uso de los agroquímicos, sancionando a los infractores y diseñando programas de controles preventivos que desalienten las violaciones legales que sistemáticamente cometen los mega productores. Todo esto se debe llevar adelante mientras Argentina reformule la estructura jurídica regulatoria del uso de los agroquímicos, confeccione su ordenamiento territorial de actividades, a través de la realización de cada provincia, lo que permitirá modificar la matriz de producción primaria para recuperar soberanía y seguridad alimentaria, dejando de lado la producción industrialista de forraje transgénico en chacras y regiones altamente contaminadas.
Son notables las defecciones de los municipios y del estado provincial en la tarea de llevar adelante sus funciones de control y de sanción. El caso paradigmático es el de la Dirección de Sanidad Vegetal, que es la autoridad administrativa a cuyo cargo ha quedado la aplicación de la ley de biocidas en nuestra provincia. Este organismo no controla absolutamente nada; permanece ausente en casi toda su estructura, o directamente está cooptado o burocratizado, de tal modo que incumple, de punta a punta, con el rol que el ordenamiento legal le asignó. Es el colmo del incumplimiento estatal; mientras tanto, se usa agroquímicos en forma masiva y sin ningún tipo de control, lo que permite afirmar que el Chaco es un territorio off-shore, libre de controles, y una invitación abierta para desarrollar actividades en donde el empresario hace lo que quiere y lo que más le convenga, sin importar que afecte la salud pública y la biodiversidad ambiental.
Compone el cuadro de descontrol estatal el pésimo funcionamiento de las subsecretarias de recursos naturales y de medio ambiente, especialmente las direcciones de bosques y de suelos. Estos organismos actúan bajo signos inequívocos de burocracia y  corrupción, de manera que, en forma directa o indirecta, facilitan o auspician los desmontes y aprovechamientos forestales masivos, como también autorizan la realización de actividades productiva en suelos inapropiados, sometidos a severas restricciones o limitaciones de usos por su frágil composición, lo cual garantiza la continuidad de la degradación del ambiente y de la biodiversidad.
Por último, no podemos olvidarnos de los profesionales y técnicos vinculados con las actividades productivas, que se desempeñan como empleados o funcionarios del Estado o directamente en la privada. Están estratégicamente distribuidos, de tal modo que garantizan la rapidez y éxito de los trámites administrativos, desde la obtención de autorizaciones o permisos, hasta el no pago de multas por infracciones; de esta manera continúan los desmontes, los aprovechamientos forestales y las habilitaciones de campos para la agricultura. Los permisos forestales son analizados por los mismos técnicos involucrados con los intereses privados. No existen controles, salvo algunos que son desordenados y excepcionales. El desorden administrativos es formidable y absolutamente funcional a los intereses de los que se quedan o depredan los recursos naturales. Algunos estudios de impacto ambiental se han realizado con la anuencia de los funcionarios públicos que intervienen en los procesos de evaluación. Da la sensación de que estamos frente a una verdadera organización dedicada a tal fin, con un solo jefe, bastamente conocido en la provincia, con una larga vigencia en estos menesteres.

Los grandes ausentes

En materia sanitaria se entabla la responsabilidad compartida de los Ministerios de Salud de la Nación y del Chaco, que no invierten en investigaciones sobre la salud pública en relación con las consecuencias y efectos  que producen el uso masivo de los agrotóxicos. No hacen absolutamente nada en este tema. Es como que no ocurre nada en el territorio chaqueño. Siquiera llevan registros de los niños nacidos vivos con defecto de cierre del tubo neuronal porque no han elaborado el mapa de malformaciones registradas. El día que lo hagamos, el resultado será escandaloso, al igual que en materia de subregistros de abortos espontáneos. Se ignora las causas generadoras y emergentes de los abortos espontáneos, lo que impide saber cuantos niños que no nacieron padecían mielomelingoceles o cuantos nacieron con esta enfermedad y fueron sepultados sin registración, formando parte de las cifras negras en salud. Y de los pocos casos detectados, algunos fueron objetos de derivación para externar los datos estadísticos. Todo esto indica un verdadero y gran dislate, a pesar de la notable expansión de los riesgos y de los daños derivados del uso masivo de agrotóxicos, que tienen relación directa con la toxicidad instalada en amplios sectores sociales, rurales y urbanos, producto de la expulsión de la población campesina, sujeta a un fuerte proceso de transferencia territorial compulsiva.


Intoxicaciones crónicas, mutaciones y malformaciones

Por el volumen y la intensidad del uso de los agrotóxicos, facilitado por la falta de controles estatales, debemos suponer que avanza aceleradamente la intoxicación crónica en directa relación causal con el cambio del genoma humano. Es posible entender que avanzan las mutaciones, aunque hasta ahora permanezcan invisibilizadas como consecuencia de la estrategia que se viene aplicando.
Además de los defectos de cierre del tubo neuronal, del aumento del número de cánceres, es posible esperar la aparición de un mayor número de niños con retrasos mentales de distintos grados (idiotas). Estamos convencidos que aumentará el número de retrasos mentales de distintos grados; en palabras fuertes, casi brutales, tratamos de identificar a los actuales y futuros chaqueños idiotas, que sobrevivirán signados por tal atraso mental, frente a los otros niños normales o sanos, que tendrán distintos comportamientos, que vivirán con diferentes calidades de vidas y proyectos personales o familiares dispares.
Con el avance de las mutaciones y la pérdida de chances de los niños idiotas, cerraremos el círculo que inevitablemente se genera a partir del uso masivo de agroquímicos en la agricultura.

El ojo no ve lo que el cerebro no sabe

Esta regla ha sido perversamente aplicada por los que protagonizan, alientan o aplauden el actual modelo de agricultura industrialista y monocultivista, con eje en las semillas transgénicas y en el uso de agroquímicos que aplican pulverizando con avionetas, simplemente para ganar dinero.
Explotan la máxima que indica que somos ciegos si el cerebro no sabe, de manera que para generar ceguera colectiva se sirvieron de las universidades, de los técnicos, de los medios de comunicación y de los falsos postulados para convencer a la opinión pública que la soja es rica en proteína y que los agroquímicos no enferman. Contaron y cuentan con el acompañamiento de los gobiernos. De allí partieron para fabricar la actual estrategia que se sintetiza en lo siguiente: cada productor hace lo que quiere en su campo; “pulveriza” su chacra con agroquímicos todas las veces que quiera, como le plazca. Los gobiernos municipales, provinciales y nacional, bien gracias, total no pasa nada.
También tiene vigencia en el mundo médico la regla de que el ojo no ve lo que el cerebro no sabe. Entonces, cabe preguntarse lo siguiente: ¿cuántas patologías asociadas al uso masivo de agroquímicos habrán pasados frente a la ceguera médica?. Es que en las universidades no les enseñaron a encontrar las causas generadoras de estas enfermedades. Es muy posible que no hayan descubierto las causas verdaderas de las teratogénesis, de las mielomeningoseles o de las espinas bífidas que pasaron por sus consultorios.  

Las ratas de Oscar Rubén Medina

En el Chaco se vende desde el carbón hasta la desnutrición. Todo tiene precio; por lo tanto, todo puede ser comercializado, a tal punto que cada tanto aparecen las ratas y sus dueños.
Hablando de ratas, que no son las que mencionó el señor Oscar Rubén Medina, vale la pena comentar que el Dr. Hugo Gómez Demaio repetidamente hace referencia al interesante trabajo del japonés Hashimoto, quién puso unas ratitas en un laberinto. Por su propia constitución, las ratas buscan alimentos y oscuridad. Las puso en un laberinto con agujeros falsos (pintados de negro), excepto uno que era el agujero real, que conducía a un túnel oscuro en donde puso comida. Cuando colocó las ratas en contacto con agroquímicos (entre cuyos componentes se encuentran los hidrocarburos policíclicos aromáticos), las ratas dejaron de encontrar el agujero real que las conducía a la oscuridad y a la comida, que tranquilamente encontraban antes de que fueran puestas en contacto con los agroquímicos.  Y lo más grave, es que los hijos de estas ratas tampoco nunca pudieron encontrar el verdadero agujero que podía llevarlos a la oscuridad y al alimento. Mutaron irreversiblemente. Es cuestión de que el señor Oscar Rubén Medina reflexione con tolerancia.      

RESISTENCIA,  30 DICIEMBRE 2008




VIDEO DE LA JORNADA OBSERVATORIO DEL GLIFOSATO by Sole
12 abril 2010, 3:15 PM
Archivado en: Jornada | Etiquetas: 
PARTE 1
Julia Argentina Perié – Diputada Nacional por la Provincia de Misiones
Dr. Hugo Gómez Demaio – Jefe del Laboratorio de Biología Molecular de la Provincia de Misiones
Dra. Graciela Cristina Gómez – Abogada ONG Ecos de Romang
PARTE 2
Dr. Raúl Horacio Lucero – Jefe del Laboratorio de Biología Molecular del Instituto de Biología Molecular UNNE
Ingeniero Juan Domingo Perié – Ing. Forestal de la Agrupación Ecologista Tamanduá
Carlos Manessi – CEPRONAT Centro de Protección a la Naturaleza
Lic. Antonia Husulak – Investigadora de la UNAM
Lic. Ana Dones – REDI
PARTE 3
Regina Haller – Red de Agricultura Orgánica de Misiones
Jorge Carpio – Director Ejecutivo de FOCO
PARTE 4
Osvaldo Javier Souza Casarinho – CETAAR – RAPAL
Abog. Mariano Aguilar – AAdeAA
PARTE 5
Raúl Montenegro – FUNAM
Andrés Carrasco – Jefe del Laboratorio de Embriología UBA
Claudio Morgado – Diputado de la Nación

Dr Demaio - Agrotóxicos en Misiones




RESUMEN de la charla del Dr Gómez Demaio sobre el uso de agrotóxicos y sus consecuencias en San Vicente y en la provincia de Misiones.


Charla sobre Intoxicación por Agrotóxicos en la Provincia de Misiones

Dr Hugo Gomez Demaio en San Vicente Parte 1 de 2





Dr Hugo Gomez Demaio en San Vicente Parte 2 de 2





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PONENCIA DEL DR. HUGO GÓMEZ DEMAIO EN LA JORNADA OBSERVATORIO DEL GLIFOSATO by Sole


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