BLOG VECINAL ORIENTADO A LA DEFENSA DE LA CALIDAD DE VIDA DE QUIENES VIVIMOS EN EL NOA Y EN PARTICULAR EN LA HERMOSA CIUDAD DE SALTA "LA LINDA".
Contra los monocultivos y minería contaminantes y a favor de la Soberanía Alimentaria y de un Proyecto Nacional Sustentable

25 de diciembre de 2015

La terrible verdad del mar argentino


Algo muy llamativo está sucediendo en Argentina desde hace varios años.



TOMENSE 10 MINUTOS NADA MAS... Y DIFUNDAN ESTA BARBARIE!
MUY IMPORTANTE PARA LEER, EN SU CONTENIDO OBTENDREMOS DATOS MUY INTERESANTES Y DESCONOCIDOS, QUE PASA EN EL SUR?? 

Cuando se unen la estupidez con la ignorancia....

Algo muy llamativo está sucediendo en Argentina desde hace varios años.

En el final de este comentario introductorio daremos a conocer una cifra que se desprende de esta historia que a más de uno va a dejar helado.

Se trata de un tema poco difundido en los medios masivos.

En realidad, es más probable que aparezca en el National Geographic que en nuestra TV abierta.

Por estos días, la prensa argentina e internacional se ocupa extensamente de lo que está ocurriendo en Punta Tombo, Chubut, donde miles y miles de pingüinos llegan hasta esas playas cercanas a la Península de Valdes.

Los llamados pájaros bobos son la atracción para visitantes argentinos y extranjeros.
De todas formas, desde hace ya varias temporadas a estas pequeñas criaturas de 50 cm de alto les surgió una "competencia" que está alterando el mapa de las aves patagónicas.

Los albatros y las gaviotas se han multiplicado de tal forma en esa geografía nacional que algunos biólogos del CENPAT (Centro de Estudios del Medio Ambiente Patagónico) están estudiando de dónde proviene semejante cantidad de ejemplares alados.
A lo largo de todo el gigantesco golfo San Jorge y en localidades pesqueras aledañas de Chubut y Santa Cruz, los habitantes del lugar ven el cielo oscurecerse cuando las bandadas terminan literalmente tapando al sol.

¿De dónde salieron?

¿Por qué son tantos?, se preguntan.

Usted, con razón, también se puede preguntar:

¿Y esto que tiene que ver con nuestra realidad?
Ya llegamos, esté atento a la cifra que le vamos a revelar.
Estos gigantes del aire despegan hacia el mar en busca de comida...
Los científicos dicen que cada día encuentran más comida, por eso se reproducen tanto, por eso son cien veces más que en los cercanos años noventa; cien veces más.
Resulta que tanto los albatros como las gaviotas encuentran flotando cientos de toneladas de peces muertos muy cerca de la costa…

¿Es la contaminación?
¿Es un fenómeno natural?

No, es simplemente Argentina. El Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación tuvo una desastrosa idea:

Retirar los inspectores que iban a bordo de los pesqueros y los fresqueros que buscan langostinos, cambiándolos por meros "observadores", con un casi nulo poder de policía.
Este hecho coincidió casualmente (o no tanto) con otras dos situaciones desgraciadas:

1. La Comunidad Económica Europea expulsó de sus mares a los buques congeladores que eran altamente depredadores.

Ante la imposibilidad de trabajar en el viejo continente, las grandes empresas españolas emigraron hacia Argentina, donde la depredación es una palabra desconocida, casi sin uso.

2. Las autoridades provinciales de Santa Cruz y Chubut en los noventa completaron el círculo permitiendo a las naves factorías foráneas a tirar (sí, a tirar por la borda) aquel pescado que no les conviniera.

Desde entonces, los buques que buscan langostinos sólo se interesan por esta especie, que cuesta en el mercado internacional 18 dólares el kilo.

Por ello, arrojan al mar la merluza, el cazón, el abadejo, las rayas y hasta el salmón que caen en sus redes.


Como la merluza es un predador del langostino, ejemplares de muchísimo kilaje quedan atrapados, son llevados a la cubierta y luego arrojados al mar.

Como estos peces viven a 80 o 90 metros bajo la superficie, una vez subidos al barco mueren por una normal diferencia de presión.

Aunque sean devueltos al océano, ya están muertos.

¿Quién se los come?

Acertó: los albatros y las gaviotas...

¿Sabe cuántas toneladas de merluza tira al mar cada uno de estos barcos de 40 o 50 metros de eslora? 10 toneladas diarias; 10.000 kilos.


Siga sumando con nosotros.

10.000 kilos por día, sólo de merluza (no estamos contando centolla, ni abadejo, ni cazón, ni salmón, ni nada de eso) hay que multiplicarlos por la cantidad de barcos que salen a buscar langostinos.

¿Sabe cuántos son, cada día, sólo en esa zona?

Nunca menos de cien.

Multiplique, cien barcos, que tiran diez mil kilos de merluza, son un millón de kilos de pescado arrojados al mar cada vez que sale el sol.

¿Sabe cuántos argentinos podrían comer estos manjares gratis cada día?

Un millón de compatriotas, que dejarían de tener hambre, porque un kilo de excelente pescado es un regalo de los dioses.


¿Sabe cuál es el país que tiene la mejor educación y la tecnología más avanzada del mundo?

Japón. ¿Y sabe cuál es la base de la comida nipona?

No es el arroz como nos hacen creer, es el pescado.

¿Hace falta detallar las virtudes que les traería a nuestros chicos alimentar sus cerebros con fósforo de nuestros mejores ejemplares marinos?


Estos números que causan vergüenza fueron denunciados una y otra vez por los marineros no nucleados en el SOMU, el sindicato que dirige el impresentable "Caballo" Suárez, ese irresponsable titular del gremio marino que se emborrachó en el medio de una gira de Cristina Kirchner por Europa, generando un escándalo que motivó que lo sacaran de la delegación.

La oposición a Suárez les ha implorado a los empresarios, a los gobernadores patagónicos y a las autoridades nacionales, que terminen con esta depredación del recurso y que alimenten a la gente pobre, que también existe en el sur de nuestro país.

¿Saben cuál fue la respuesta de los dueños de las pesqueras españolas?

Tratan de no contratar personal de a bordo argentino, optando por peruanos y bolivianos que no se quejan de la depredación; porque, total, la plataforma continental no la sienten como propia.

¿Saben qué contestan los políticos argentinos?

Les bajan los impuestos a las ganancias para que ganen más y no sigan protestando.

Hace pocas semanas, los marineros opositores se rebelaron y quemaron varias plantas de procesamiento en Puerto Deseado.

Uno de los pedidos, además del salarial, era que dejaran de tirar pescados muertos al mar.

Los científicos extranjeros que analizan la multiplicación de gaviotas y albatros señalan con resignación:

"La causa de semejante mutación en la población de aves no es otra que la enorme riqueza de los argentinos, casi tan grande como su propia estupidez." Por Alicia Jardel Profesora y Colaboradora de Investigacion de Bélgica Ahora ya lo sabés.

En lugar de amargarte, nada más, difundilo. Este es otro de los interminables negociados que hacen los políticos a expensas de la riqueza de nuestro suelo, la apatía de nuestro pueblo, (y lo que es muchísimo peor) el futuro de nuestros hijos ...

DORA GRIGERA

DOCTORA EN BIOLOGIA

INVESTIGADORA DEL CENTRO UNIVERSITARIO DE BARILOCHE

UNIVERSIDAD NAC.DEL COMAHUE


Fuente: http://www.sudesteagropecuario.com.ar/algo-muy-llamativo-esta-sucediendo-en-argentina-desde-hace-varios-anos/

24 de diciembre de 2015

La doctrina del shock - (documental completo doblado al español)


La doctrina del shock, (en inglés "The Shock Doctrine"), es una película documental estrenada en 2009, basada en el libro homónimo de Naomi Klein, dirigida por Michael Winterbottom y Mat Whitecross.
Trata sobre las teorías radicales de Milton Friedman, profesor de la universidad de Chicago, y su escuela de economía, ("los Chicago Boys"), y pone ejemplos de su puesta en práctica en países tan dispares como el Chile de Augusto Pinochet, la Rusia de Yeltsin, la Gran Bretaña de Thatcher y, más recientemente, en Afghanistán e Irak. "La doctrina del shock" nos explica la ideología de Friedman, tan impopular que sólo puede imponerse mediante la tortura y la represión, y cuya idea central es aprovechar las crisis, los desastres naturales, la guerra y la necesidad de un "peligroso enemigo", para preparar el terreno con el que quebrar la voluntad de unas sociedades que, alcanzado ese estado de shock, renuncian a valores que de otro modo defenderían con entereza, dando paso al saqueo de los intereses públicos y la implantación de reformas en beneficio de las grandes corporaciones, en lo que se atreven a llamar "Libre Mercado".


8 de diciembre de 2015

EL 80% DE ALIMENTOS ESTÁN CONTAMINADOS CON PLAGUICIDAS


Una investigación de la Universidad Nacional de La Plata pone en evidencia la irresponsabilidad en el uso de plaguicidas en la agricultura argentina y la situación de alerta en que se encuentra nuestra salud.



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Por Matilde Moyano

Bajo el título “Plaguicidas. Los condimentos no declarados”, una investigación realizada por el Espacio Multidisciplinario de Interacción Socio Ambiental (EMISA) de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) determinó que una muestra de 60 frutas y verduras analizadas entre noviembre de 2014 y abril de 2015 presentan porcentajes alarmantes de sustancias químicas nocivas para la salud.

Este trabajo afirma que el 76.6% de las muestras que fueron tomadas del recupero realizado por el Banco Alimentario de La Plata en el Mercado Central (cítricos, morrón, hojas verdes, zanahoria, cebolla de verdeo, zapallito, remolacha, berenjena, papa, cebolla, pera) dieron positivas en al menos un compuesto de los insecticidas, fungicidas y herbicidas estudiados, y el 27,7% dieron positivo para 3 o más compuestos. Además, el 7,7% supera los valores permitidos del Límite Máximo Regulatorio (LMR) fijado por el estado (es importante destacar que muchos productos aún no se encuentran regulados).

Esta investigación fue presentada el pasado 17 de junio en el III Congreso Internacional de Salud Socioambiental en Rosario y tiene el objetivo de brindar información objetiva en el aporte a la resolución de conflictos sociales derivados del uso de plaguicidas. Podés verlo a continuación:



Salud

La ingesta de plaguicidas puede generar problemas serios en la salud y ocasionar diferentes tipos de lesiones según cada etapa de la vida. Durante el desarrollo del feto presenta los problemas mas serios, ya que el efecto de estos químicos pueden ocasionar malformaciones o problemas hormonales. Por otro lado, en el adulto acumula micro procesos inflamatorios (principalmente en el hígado) que pueden terminar en enfermedades como el cáncer.

Conocé en detalle los daños a salud que causan los agrotóxicos, la situación actual y los antecedentes en nuestro país, en este informe del programa de televisión Tercera Posición:


Orgánico Vs Convencional

En el siguiente video realizado en Estados Unidos, una niña hace un experimento con su abuela: intenta germinar una papa y se encuentra con el Clorprofam o 'Bud Nip', una sustancia química que se usa como regulador del crecimiento de las plantas o como herbicida supresor del brote de malas hierbas en los vegetales y plantas.

Aunque una evaluación de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos que utilizó animales de laboratorio afirma que el clorpropham tiene una baja toxicidad aguda y se coloca en categoría de Toxicidad III, mirá la diferencia en el resultado de una papa comprada en el almacén convencional y una papa comprada en el mercado de comida orgánica:


Tomar conciencia parece ser algo fácil, si hasta una niña puede entenderlo. Tomar medidas necesarias y poner fin a esta situación parece ser lo difícil en nuestro país, para garantizar la salud de la población, tarea que es obligación del estado.

FUENTE: http://elfederal.com.ar/nota/revista/27537/el-80-de-alimentos-estan-contaminados-con-plaguicidas#.VmFgkvRjP6M.facebook

RELACIONADO: 
http://uccsnal.org/

http://dibet.com.ar/wp-content/uploads/pdf/octubre-2015/files/assets/downloads/page0048.pdf

http://eventos.senado.gov.ar:88/16561.pdf

LIBRO:  TOXICOS QUIMICOSEN ALIMENTOS 

27 de noviembre de 2015

Cuantificación y evaluación de la estacionalidad de elementos parasitarios en ambientes acuáticos recreativos de la provincia de Salta, Argentina






Cuantificación y evaluación de la estacionalidad de elementos parasitarios en ambientes acuáticos recreativos de la provincia de Salta, Argentina
Quantification of parasites in aquatic environments in the Province of Salta, Argentina


Dolores Gutiérrez Cacciabuea,b, María M. Juáreza,b,c, Hugo R. Pomaa, Beatriz Garcéd, Verónica B. Rajala,b,*

aInstituto de Investigaciones para la Industria Química, Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, Universidad Nacional de Salta (INIQUI-CONICET, UNSa), Salta, Argentina.
bFacultad de Ingeniería, Universidad Nacional de Salta (UNSa), Salta, Argentina.
cFacultad de Ciencias de la Salud, Universidad Nacional de Salta (UNSa), Salta, Argentina.
dSERMed Servicios Médicos, Salta, Argentina.

Recibido el 5 de marzo de 2014; aceptado el 22 de mayo de 2014

* Autor para correspondencia.
Correo electrónico: vbrajal@gmail.com (V.B. Rajal).



Resumen

La contaminación microbiológica de aguas recreativas es un problema preocupante, ya que las personas que las utilizan pueden contraer enfermedades que podrían afectar su bienestar general. Para evaluar la calidad del agua, las legislaciones existentes solo establecen límites de indicadores bacterianos, los cuales no predicen con exactitud la presencia de parásitos. Además, la cantidad de parásitos presentes en el agua, aunque suficiente para producir enfermedad, suele ser pequeña, por lo que, se necesita una etapa previa de concentración para poder detectarlos. En este trabajo se monitorearon trimestralmente durante un año tres ambientes acuáticos de usos recreativos de la provincia de Salta, realizando la concentración de las muestras y la posterior preparación para la búsqueda de elementos parasitarios por microscopía. Adicionalmente, en cada ambiente se midieron mensualmente variables fisicoquímicas in situ y variables bacteriológicas por técnicas microbiológicas tradicionales. En cada ambiente se encontraron como mínimo 9 de los 14 parásitos detectados en conjunto. La presencia de los elementos parasitarios no presentó correlación con indicadores bacterianos en ningún ambiente ni en ninguna de las estaciones (p > 0,05). Mientras que en invierno la contaminación bacteriológica disminuyó entre un 76 % y un 99 %, los elementos parasitarios no presentaron disminución estacional. Los resultados permiten sugerir al género Entamoeba como indicador anual de contaminación parasitaria, ya que este fue encontrado en todos los ambientes con mínimas variaciones estacionales. Estos resultados poseen relevancia epidemiológica, dado que permitirán a los tomadores de decisiones proponer medidas para mejorar el bienestar de la población.

Palabras clave

Calidad de aguas recreativas; Indicadores bacterianos; Parásitos; Salud; Argentina.

© 2014 Asociación Argentina de Microbiología. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.

Abstract

Microbiological pollution of recreational waters is a major problem for public health as it may transmit waterborne diseases. To assess water quality, current legislation only requires limits for bacterial indicators; however, these organisms do not accurately predict the presence of parasites. Small number of parasites is usually present in water and although they are capable of causing disease, they may not be high enough to be detected. Detection therefore requires water samples to be concentrated. In this work three recreational aquatic environments located in the province of Salta were monitored over one year. For parasite quantification, water samples were collected every three months and concentrated by ultrafiltration. Detection was performed by microscopy. In addition, monthly monitoring was carried out in each aquatic environment: physicochemical variables were measured in situ and bacteriological counts were determined by traditional microbiological techniques. Of 14 parasites identified, at least nine were detected in each aquatic environment sampled. While bacteriological contamination decreased in most cases during winter (76-99%), parasites were present year-round, becoming a continual threat to public health. Thus, we here propose that it is necessary to use specific parasitological indicators to prevent waterborne disease transmission. Our results suggest that Entamoeba would be a suitable indicator as it was found in all environments and showed minimal seasonal variation. The results obtained in this study have epidemiological relevance and will allow decision-makers to propose solutions for water protection in order to care for population health.

Keywords

Recreational water quality; Bacterial indicators; Parasites; Health; Argentina.

© 2014 Asociación Argentina de Microbiología. Published by Elsevier España, S.L. All rights reserved.



Introducción

Las aguas recreativas son aquellas aguas superficiales utilizadas por la población con fines de esparcimiento.

En general, las aguas recreacionales incluyen aguas de piscinas, baños de hidromasajes, aguas termales y aguas naturales superficiales dulces (incluyendo ríos, lagos, lagunas, embalses, etc.) y marinas13. Estos ambientes acuáticos de uso recreacional, en especial aquellos que conforman ríos, lagos y diques, son una alternativa para la población que carece de recursos económicos como para acceder a piletas privadas o balnearios, entre otros.

Desde hace ya varios años, se vinculan las actividades recreativas en aguas con problemas en la salud de las personas. En Estados Unidos, el 80 % de las enfermedades adquiridas en ambientes recreativos se deben a infecciones producidas por microorganismos, principalmente parásitos y bacterias9. Las infecciones más comunes son intestinales y respiratorias, aunque también pueden resultar afectados los ojos, los oídos y la piel. La principal vía de transmisión es la ingestión de agua contaminada, pero los microorganismos causantes de enfermedad también pueden entrar al cuerpo a través de los oídos, los ojos, la nariz o la piel dañada por un corte o una erupción cutánea58. Las fuentes de contaminación de las aguas recreativas pueden ser varias, incluyendo heces humanas y de animales infectados, bañistas, escorrentías pluviales, contaminación de los navegantes, aguas sin tratamiento o insuficientemente tratadas y escorrentía agrícola.

Se han informado al menos 325 brotes de enfermedades de origen hídrico causadas por parásitos en el mundo26. Para el caso de aguas recreativas, el 43 % de los brotes informados en Estados Unidos durante 2005 y 2006 fueron a causa de parásitos9. Entre ellos, Cryptosporidium y Giardia son conocidos por ser los responsables principales de las enfermedades hídricas de origen recreativo. Ellos persisten en el ambiente por períodos mayores que algunas bacterias, son más resistentes a los tratamientos de desinfección y presentan bajas dosis infectivas47. Otro grupo parasitario cuya presencia en el agua es de importancia es el de las amebas de vida libre. A diferencia de otros parásitos patógenos del hombre, ellas tienen la capacidad no solo de sobrevivir en este medio, sino también de reproducirse, y, ocasionalmente, invaden un hospedador y viven como parásitos dentro de sus tejidos55.

Por otro lado, en los países en desarrollo, las enfermedades causadas por parásitos son habituales, y las escasas inversiones en saneamiento ambiental, como así también las condiciones climáticas en algunos de ellos, favorecen su proliferación. En Argentina, los enteroparásitos más frecuentes en niños menores de 14 años son Enterobius vermicularis y Giardia lamblia6. En una reciente revisión de los géneros parasitarios presentes en el ambiente de nuestro país se encontró amplia coincidencia con los informados en muestras fecales de pacientes, de lo que se concluye que los parásitos que pueden causar patologías intestinales en humanos se aíslan frecuentemente de muestras ambientales25.

A pesar de que algunos estudios plantean que las bacterias no son buenas indicadoras de la presencia de patógenos en el agua23,39, las legislaciones vigentes las siguen utilizando durante el monitoreo rutinario para evaluar la contaminación de los recursos hídricos14,52,54. Debido a la falta de estudios epidemiológicos, Argentina carece de legislaciones propias referidas a límites de calidad para aguas de uso recreativo, por lo que se han tomado como valores guías niveles de indicadores bacterianos de acuerdo con estándares internacionales52. En este sentido, la Unión Europea establece como valor límite para bacterias coliformes totales 10 000 en 100 ml y para el caso de coliformes fecales el valor debe ser menor de 2000 en 100 ml14. La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (USEPA) establece un límite de 61 unidades formadoras de colonias (UFC)/100 ml para el caso de enterococos y 235 UFC/100 ml para Escherichia coli54.

Se ha demostrado que algunos virus y parásitos pueden ser utilizados como potenciales indicadores de contaminación en aguas39,41. Con respecto a los parásitos, diferentes trabajos han evaluado la calidad parasitológica de muestras de agua y han detectado una gran cantidad de especies presentes2,5,19,22,39,56. Las cantidades de estos organismos presentes en el agua, si bien son suficientes para producir enfermedad, son generalmente pequeñas para permitir su detección, por lo que es necesario realizar previamente una etapa de concentración20,39,40,41. Uno de los procesos empleados con este fin es la ultrafiltración (UF). Mediante el empleo de una membrana de tamaño de poros determinado, se logra retener a los microorganismos, que luego son recuperados, para su posterior detección por técnicas específicas1,40,42.

Los objetivos de este trabajo fueron detectar la presencia de elementos parasitarios en distintos ambientes acuáticos de la provincia de Salta con intenso uso recreativo; evaluar la estacionalidad de los hallazgos y compararla con la que muestran las bacterias indicadoras; y encontrar un parásito o grupo de parásitos que puedan servir como potenciales indicadores de contaminación parasitaria en aguas.

A pesar de que existen estudios en el país en donde se han detectado diferentes elementos parasitarios en el medio ambiente (agua y suelo) y, principalmente, en materia fecal12,51, hasta donde llega nuestro conocimiento, este constituye el primer estudio de estas características en Argentina. Es por ello que los resultados obtenidos en este trabajo poseen relevancia epidemiológica, ya que a partir de ellos se podrá en un futuro proponer medidas de protección para las personas y para el recurso acuático.

Materiales y métodos

Muestreo

Se monitorearon en este estudio tres ambientes acuáticos ubicados en la provincia de Salta: dique Campo Alegre, río Vaqueros y río La Caldera. De cada uno de ellos se recolectaron 20 l de agua trimestralmente durante el año 2010. De ese modo, se obtuvieron muestras de las cuatro estaciones: verano (de enero a marzo) y primavera (de octubre a diciembre), en ambos casos en correspondencia con la época de lluvia o estación húmeda, y otoño (de abril a junio) e invierno (de julio a septiembre), dentro de la época o estación seca. Cada muestra para el análisis parasitológico se colectó en un balde limpio y previamente enjuagado con el agua objeto de estudio, se enjuagó también el bidón en el que se almacenaría la muestra y finalmente se lo llenó.

Por otro lado, para contar con una referencia sobre la calidad de las aguas, mensualmente se realizó el análisis fisicoquímico (in situ) y bacteriológico de los mismos ambientes. Para los análisis bacteriológicos se colectaron muestras adicionales siguiendo el Standard Method for Examination of Water and Wastewater for Surface Waters13. En este caso, la recolección se realizó en frascos de vidrio estériles de 500 ml, los que se almacenaron a 4 ºC hasta su llegada al laboratorio y análisis. Las muestras se procesaron dentro de las cuatro horas posteriores a su llegada.

Caracterización fisicoquímica

Se determinaron in situ las siguientes variables fisicoquímicas: pH, conductividad (COND), turbidez (TURB), oxígeno disuelto (OD) y temperatura (T), utilizando el analizador multiparamétrico U10 de HORIBA (Tokyo, Japón).

Recuento bacteriano

Se estimó la densidad de bacterias coliformes totales (CT) y fecales (CF) empleando el método de tubos múltiples en caldo MacConkey (Britania, Argentina), con incubación a 37 ºC ± 0,5 ºC y 44 ºC ± 0,5 ºC, respectivamente, durante 24 h13. La densidad bacteriana de la muestra se estimó en términos de número más probable en 100 ml (NMP/100 ml). Aplicando la técnica de filtración por membrana se determinaron los siguientes microorganismos: Escherichia coli (ECL), en agar mTEC modificado (Fluka, EE.UU.) a 44,5 ºC durante 24 h15, y enterococos (EN), en agar mE (Difco, EE.UU.) a 41 ºC durante 48 h y confirmación en agar esculina-hierro (EIA) a 41 ºC por 20 min16. Los resultados se expresaron en UFC/100 ml

Concentración de aguas por UF para la detección de elementos parasitarios

La concentración de las muestras se realizó por medio de un sistema de ultrafiltración (UF) en fibra hueca empleando el módulo AHP 1013 de Microza (Pall, EE.UU.), con peso molecular de corte de 50 000 daltons41. Los 20 l de agua fueron vertidos en el tanque de alimentación del sistema e impulsados por medio de una bomba peristáltica a través del módulo de UF, con lo que se obtuvieron dos corrientes, la de permeado libre de microorganismos y la de retenido, que se recirculó al tanque de alimentación41. El proceso continuó hasta que se alcanzó el menor volumen posible de retenido (40 a 60 ml). Posteriormente se incorporó en dos etapas 15 ml de una solución de elución, que contenía 0,05 mol/l de glicina/NaOH pH 7,0 y 0,1 % de Tween 8040, y ésta se hizo recircular por el sistema (sin permeado) durante 15 minutos, con el objetivo de liberar aquellas partículas adsorbidas a la membrana. Los eluidos se juntaron con el retenido para conformar el concentrado final, que se usó para la detección de elementos parasitarios.

Acondicionamiento de la muestra concentrada para la búsqueda de elementos parasitarios

Antes de la determinación parasitológica se acondicionó la muestra de agua concentrada de acuerdo a lo explicado en el ítem anterior. En primer lugar, se eliminaron partículas microscópicas o restos que pudieran confundirse con los elementos parasitarios buscados. Para ello, se filtraron 20 ml de las muestras a través de tres capas de gasa; se dividió cada muestra en dos y a cada una de ellas se la concentró nuevamente aplicando dos métodos: el de flotación de sacarosa de Sheather50 y el de sedimentación por centrifugación de Charles Barthelemy, modificado por Bacigalupo y Rivero32. El sedimento se centrifugó a 1000 rpm durante 5 min y posteriormente se resuspendió en solución de sacarosa al 10 %. Para evitar pérdida de la morfología característica de los elementos parasitarios, en este punto las muestras se conservaron de tres maneras diferentes: en formol al 10 %, en acetato de sodio-ácido acético-formalina (SAF)59 y en mertiolate-yodo-formaldehído (MIF)44.

Recuento de elementos parasitarios

La identificación de trofozoítos, quistes, ooquistes, huevos y larvas se realizó por microscopía directa (100X, 400X o 1000X) de las muestras preservadas. Se usaron preparaciones húmedas con solución de lugol para identificar trofozoítos o quistes de protozoos y huevos o larvas de helmintos. Se utilizaron coloraciones húmedas con eosina o azul de metileno para identificar ooquistes y con safranina modificada para esporas de Microsporidum. Se realizó también coloración tricrómica permanente de las muestras originales concentradas o de las conservadas en formol y SAF para detectar esporos de protozoos y microsporidios56. El recuento de huevos de helmintos se realizó por el método de cuantificación de Stoll53.

Resultados y discusión

Importancia de los elementos parasitarios encontrados en los ambientes acuáticos

En cada uno de los ambientes acuáticos analizados se encontraron como mínimo 9 de los 14 parásitos identificados (tabla 1, fig. 1). Hay que tener en cuenta que, al igual que otros agentes patógenos, los parásitos que se transmiten con mayor frecuencia a través del agua son los que presentan infectividad alta, los que pueden proliferar en ella o los que demuestran elevada resistencia fuera del organismo8. Esta última premisa la cumplen las formas latentes de los parásitos (quistes, ooquistes, huevos), y si bien no pueden multiplicarse en el ambiente, sí pueden hacerlo algunas formas de vida libre, tales como algunas amebas45 yStrongyloides stercoralis29.







Figura 1. Cuantificación de elementos parasitarios (barras verticales) e indicadores bacterianos (líneas continuas) en los ambientes acuáticos (A) río La Caldera, (B) río Vaqueros y (C) dique Campo Alegre, localizados en la provincia de Salta, Argentina. Estos últimos se presentan como valores promedios, con sus desviaciones estándares, de los tres meses incluidos en cada estación del año. Las líneas punteadas representan los valores límites (VL) de los indicadores bacterianos (medidos en el eje secundario) establecidos por diferentes normativas para aguas con usos recreativos: coliformes totales (CT) 10 000 NMP/100 ml, fecales (CF) 1000 NMP/100 ml, Escherichia coli (ECL) 235 UFC/100 ml y Enterococos (EN) 61 UFC/100 ml. No se obtuvieron medidas para el río Vaqueros durante la primavera debido a la ausencia de agua durante esta estación.

La gran mayoría de los elementos reconocidos pertenecen al grupo de los protozoos, los que generalmente se encuentran asociados a enfermedades transmitidas por el agua; es por esto que se los puede hallar con mayor frecuencia en estas muestras3. En los tres ambientes acuáticos monitoreados se encontraron amebas en general, sin especificar género. Si bien no todas las amebas encontradas en el ambiente (por ej. en agua o suelo) son causantes de enfermedad, algunas de ellas tienen la capacidad de alojar bacterias, comoLegionella spp. y otras, que pueden ocasionar patologías en poblaciones de inmunodeprimidos30.

Con respecto al grupo Entamoeba, es importante aclarar que aunque no todas son patógenas para el hombre, la mayoría proviene del intestino humano, por lo que su presencia en agua indica una posible contaminación fecal6. Además, la eventual ingesta de este protozoo puede ir acompañada por otros parásitos que sí son patógenos. Hay que considerar también que la línea demarcatoria entre comensalismo y parasitismo no es rígida, muchas veces los parásitos viven como comensales en un hospedador y solo en determinadas ocasiones producen daño57. El elemento infectivo para contraer amebiosis por E. histolyticaes el quiste, por esta razón se han enumerado de modo separado de los trofozoítos de Entamoeba (tabla 1). La amebiasis intestinal causada por E. histolytica es la tercera enfermedad parasitaria más extendida y responsable de muertes en el mundo, después de la malaria y la esquistosomiasis26.

Endolimax nana, ameba cosmopolita de patogenicidad dudosa, es comensal del intestino humano y del de algunos animales, y se transmite por la ruta fecal-oral. Presenta alta prevalencia, principalmente en zonas tropicales y subtropicales48. Las condiciones de vida precaria y el consumo de agua y alimentos contaminados son algunos de los factores responsables de la presencia de este parásito en la población48. En este estudio se detectó E. nana en todos los ambientes acuáticos analizados; su presencia ya ha sido informada por otros autores en todo el mundo: en agua con distintos usos39, en aguas residuales de una planta de tratamiento27, en alimentos crudos y cocidos37, en materia fecal de niños y en el suelo51, y en materia fecal y orina18.

Muchos trabajos asociaron la presencia de E. nana con Blastocystis hominis18,48. Aunque ambos parásitos son considerados no patógenos, Graczyk et al.18 demostraron que pueden estar asociados con diarrea en niños.

En cuanto a los coccidios, en dos de los tres ambientes se han encontrado Cryptosporidium sp. y Cyclosporasp., y en los tres Isospora spp. (reclasificado por el CDC como Cystoisospora spp.)33 (fig. 1). El ooquiste maduro de Cyptosporidium es la forma infectante del parásito; este tiene características importantes que incrementan su potencial patogenicidad: es resistente a condiciones adversas (sobrevive a los niveles de cloración usados en la potabilización del agua: 0,2 a 0,5 mg/l de cloro residual), la dosis infectiva es muy baja (de 1 a 10 ooquistes)7 y son infecciosos inmediatamente después de su excreción por el hospedador previo47. Los otros dos géneros requieren maduración externa de sus ooquistes para actuar como elementos infectivos.

Se observaron quistes de G. lamblia en todos los ambientes (fig. 1). Este género cosmopolita es ya muy conocido por ser el causante de brotes transmitidos por el agua, al igual que Cryptosporidium spp.26. Estos parásitos son muy comunes en aguas residuales, por lo que su presencia puede estar relacionada con algún tipo de descarga ilegal de efluentes domésticos o industriales39. La presencia ubicua de patógenos y los tratamientos ineficientes de efluentes llevan a una proliferación de estos organismos en aguas superficiales, con una alta probabilidad de causar efectos adversos no solamente en humanos, sino también en animales2.

Se encontraron Trichomonas sp. solamente en el dique Campo Alegre (fig. 1C). A pesar de ser elementos frágiles por encontrarse solo en forma de trofozoíto, Pereira-Neves y Benchimol36 demostraron que cepas deT. vaginalis pueden mantenerse viables hasta 30 h en aguas de una de pileta de natación.

Microsporidium es un género artificial que abarca especies insuficientemente descritas o clasificadas y en el que se agrupan varias especies patógenas humanas. Puede considerarse un patógeno emergente transmitido por el agua49, ya que siete especies de microsporidios han demostrado ser agentes etiológicos de enfermedad en los seres humanos, especialmente en individuos inmunocomprometidos o inmunosuprimidos19,26.

En el dique Campo Alegre se encontró Balantidium coli (fig. 1C). El agua es el principal vehículo de este ciliado que infecta a humanos y a cerdos, y que causa diarrea y disentería46. Este organismo es el más grande entre los protozoos y su trofozoíto puede alcanzar hasta 150 ?m de longitud.

Se han encontrado diversas formas de Blastocystis spp. en todos los ambientes (fig. 1). Este es un organismo oportunista21, con mayor prevalencia en los países en desarrollo, relacionado con la falta de higiene, la exposición a los animales y el consumo de alimentos o agua contaminados28.

Dientamoeba fragilis, protozoo también de distribución mundial y habitante del tracto gastrointestinal humano, fue encontrado en el dique Campo Alegre y en el río La Caldera (figs. 1A y 1C). Ubicado definitivamente dentro de los flagelados24, en la actualidad existe evidencia que apoya su patogenicidad4,21. Solamente se encuentra en forma de trofozoíto, por lo que se postula que podría ser transportado por los huevos de algunos nematodes parásitos comunes, como E. vermicularis35,43.

Entre los metazoarios solo se hallaron dos especies. Una de estas fue E. vermicularis, encontrada en ambos ríos (figs. 1A y 1B). Este es, probablemente, el más común de los helmintos que infectan a los seres humanos, se han registrado tasas de prevalencia de hasta el 100 % en el noroeste de Europa y los EE.UU.34. No es un género zoonótico, por lo que su presencia indica contaminación antrópica. El otro metazoario encontrado en todos los ambientes estudiados fue el geohelminto A. lumbricoides. Sus huevos requieren maduración en tierra para volverse infectivos.

Aunque no fue el objeto de este estudio, en la observación microscópica se detectó también en todos los ambientes acuáticos la presencia de ácaros y levaduras.

Estacionalidad de los hallazgos

En todos los ambientes acuáticos se observaron algunas diferencias en los valores de las variables fisicoquímicas medidas en cada estación (tabla 2). Para el caso de la temperatura, el agua del río Vaqueros fue la que presentó el mínimo valor durante el invierno (11 ºC) y la del dique Campo Alegre, el máximo durante el verano (25 ºC) (tabla 2). En el caso del pH, no hubo una gran variación, los valores oscilaron entre 7 y 8. En algunos casos, los cambios de los valores de las variables fisicoquímicas entre estaciones pueden influir en la presencia o ausencia de ciertos microorganismos.





En el río La Caldera, las especies que estuvieron presentes durante todas las estaciones fueron Entamoebaspp., Microsporidium sp. y G. lamblia (fig. 1). Los quistes de G. lamblia y los huevos de A. lumbricoidesfueron los elementos parasitarios más informados en investigaciones realizadas en el ambiente en la República Argentina25.

La ausencia de agua en el río Vaqueros durante la primavera hizo que no fuera posible tener datos para esa época. Al igual que en el río La Caldera, durante el verano se detectaron E. vermicularis y A. lumbricoides, por lo que estos parásitos parecerían estar altamente relacionados con la época húmeda (fig. 1). Como fue dicho anteriormente, el primer género es parásito exclusivo de humanos, por lo que su presencia en la época estival se debe al comienzo de las actividades recreativas humanas, favorecidas por la temperatura. En el caso del geohelminto A. lumbricoides, las bajas temperaturas no son favorables para su desarrollo51. A su vez, los dos ríos analizados presentan cercanía geográfica y usos similares17 por lo que es de esperar que se encuentren especies similares de parásitos (figs. 1A y 1B).

Durante la estación húmeda, el aumento del caudal debido a las precipitaciones abundantes y el uso recreativo aumentan la turbidez del agua, efecto observado en los ríos estudiados (tabla 2). La turbidez se refiere a la claridad del agua y no tiene efectos directos sobre la salud, pero puede indicar la presencia de microorganismos causantes de enfermedades hídricas (www.epa.gov). Si las partículas resuspendidas tienen organismos adheridos, estos también se resuspenderán y eventualmente se podrán desorber, lo que implica un potencial riesgo de infección10. Por otro lado, la turbulencia contribuye a la oxigenación del agua, aunque los valores variables de OD obtenidos en los distintos ambientes pueden explicarse por el hecho de que los contaminantes del agua (fertilizantes, desechos industriales, material particulado) son hidrolizados por los microorganismos presentes, que van consumiendo el oxígeno y generando condiciones anaerobias. El OD es crucial para la supervivencia de organismos acuáticos, de hecho, valores menores que 2 mg/l podrían matar a los peces11. Sin embargo, los elementos de resistencia de los parásitos no requieren oxígeno, debido a que no se encuentran metabólicamente activos.

Los coccidios Isospora sp. y Cryptosporidium sp. estuvieron presentes solamente en la época seca en el río Vaqueros.

En cuanto al género Blastocystis, Ithoi et al.22 investigaron la presencia de este protozoo en aguas recreacionales, y comunicaron correlaciones positivas con coliformes. En nuestro caso se observó que solamente en el río La Caldera la aparición de la forma quística de Blastocystis se relacionó con el aumento de coliformes totales y fecales en primavera (fig. 1A).

En el dique Campo Alegre, la estacionalidad de los elementos parasitarios merece un tratamiento especial, debido a que la turbidez, que se incrementa generalmente en los ríos por el aumento de las precipitaciones y los usos recreativos, no aumentó en este ambiente (tabla 2), por lo que no sería este el factor responsable del aumento en el número de géneros observables en el agua. Es posible que el momento en el que se encuentra mayor variedad de géneros sea la época seca debido a la disminución del volumen de agua, lo que produce una concentración de distintos contaminantes (en este caso, de elementos parasitarios) en esta estación, cuando baja el nivel del dique38. Solo en este último ambiente se encontraron Balantidium coli en primavera e invierno (fig. 1C) y el género Trichomonas en otoño. Es esperable no encontrar frecuentemente estos últimos elementos debido a su mayor fragilidad, ya que solo están en el estadio de trofozoíto. La razón por la cual la membrana celular de estos elementos frágiles no se vería alterada31 podría radicar en que, a diferencia de los ríos, la conductividad en este ambiente no presentó diferencias entre estaciones, de hecho se mantuvo constante a lo largo del año. Podemos considerar que la fuerza iónica en el agua no varía demasiado, ya que la principal fuente que contribuye a esta variable es la gran cantidad de sales disueltas provenientes de una mala gestión de riego, de minerales de la escorrentía de aguas pluviales o de otras descargas11.

El género Dientamoeba fue hallado en aguas del dique en invierno y el helminto A. lumbricoides fue encontrado en primavera.

Con respecto a la calidad bacteriológica del agua, se observó que en todos los ambientes acuáticos estudiados y, en la mayoría de los casos, en invierno, la contaminación disminuyó considerablemente (fig. 1): 90-96 % en el caso de enterococos, 99 % para E. coli (bacteria muy sensible al frío), 76-98 % para coliformes totales y 91-97 % para coliformes fecales. Esto sucedió a pesar del efecto de concentración por la disminución del caudal o volumen de agua. Contrariamente, en el verano la contaminación microbiana fue elevada, a pesar del efecto de dilución causado por las precipitaciones abundantes. Solo en primavera en el río La Caldera se observó una mayor concentración de CT y en el río Vaqueros la disminución de CT y CF fue mucho menor (23 % y 14 %, respectivamente). Sin embargo, esta disminución no se observó ni en cantidad ni en variedad en el caso de los elementos parasitarios, en todas las estaciones estuvieron presentes como mínimo tres géneros (fig. 1). Es por ello que las citadas bacterias no serían útiles para indicar la presencia de especies parasitarias en el ambiente acuático39.

Frecuencia de aparición de elementos parasitarios y su importancia como potenciales indicadores de calidad

Con el objeto de encontrar un elem ento parasitario que pudiera servir como futuro indicador de calidad, se realizó un análisis de la frecuencia estacional de aparición teniendo en cuenta todos los datos colectados (fig. 2). Para este análisis, los datos se agruparon en dos: los correspondientes a la estación húmeda (EH), incluyendo verano y primavera, y los correspondientes a la estación seca (ES), con los datos colectados en otoño e invierno.




Figura 2. Frecuencia de aparición de elementos parasitarios (cantidad de veces que aparece un elemento en una determinada estación) considerando los datos obtenidos en todos los ambientes acuáticos y durante la estación húmeda (EH) y seca (ES).

Nueve de los catorce parásitos encontrados presentaron una mayor frecuencia de aparición durante la ES, mientras que A. lumbricoides, E. vermicularis y B. coli se detectaron con mayor frecuencia durante la EH (fig. 2), por lo que estos tres podrían postularse como candidatos a organismos indicadores durante dicha estación. La primera y la última de las especies nombradas se encontraron solamente en la EH, que es cuando se incrementan las actividades recreativas. Sin embargo, no todos ellos fueron detectados en todos los ambientes acuáticos (fig. 1). Son cuatro los géneros que presentaron una frecuencia de aparición constante en ambas estaciones: los quistes de Blastocystis, los trofozoítos de D. fragilis, Microsporidium sp. y los quistes de E. nana (fig. 2).

Microsporidium es uno de los parásitos que estuvo presente en todas las muestras analizadas en los tres ambientes acuáticos (figs. 1 y 2). Poma et al.39 han sugerido a este parásito como un posible candidato a indicador parasitológico. Sin embargo, los quistes de Entamoeba spp. también estuvieron presentes en todos los ambientes acuáticos y en todas las estaciones (figs. 1 y 2). Al ser los quistes elementos con mucha mayor resistencia al medio externo, y considerando que su tamaño es casi diez veces mayor que el de las esporas del primer género mencionado (lo que los convierte en elementos más fáciles de identificar), se puede considerar que los quistes de Entamoeba spp. son aún mejores candidatos a indicadores parasitológicos.

Los resultados obtenidos nos permiten concluir que las variaciones estacionales en los ambientes acuáticos ejercen un fuerte efecto en la dinámica poblacional de elementos parasitarios y bacterias indicadoras, y que estos estarían principalmente influenciados por los cambios de temperatura, las precipitaciones y la cantidad de personas que concurren a estos ambientes para realizar actividades recreativas.

En general, la frecuencia de aparición de algunos de los elementos parasitarios encontrados en los ambientes acuáticos se mantuvo constante a lo largo del año, sin importar la estación. Se requiere un estudio más profundo para conocer cuáles son los factores que influyen en la estabilidad y capacidad infectiva de los estadios presentes en el agua. Esa presencia constante es preocupante, ya que puede ser causa de brotes relacionados con actividades recreativas, tal como se ha informado en muchos lugares del mundo. Sin embargo, la presencia de los elementos parasitarios no presentó correlación con los indicadores bacterianos en ninguna de las estaciones (p > 0,05), por lo que se sugiere proponer indicadores específicos para estos casos. Un posible candidato podría ser Microsporidium sp., ya que se lo detectó en todas las muestras analizadas, aunque se prefirió proponer al género Entamoeba debido a que también se lo encontró en todas las muestras, con mínimas variaciones estacionales, y su mayor tamaño permite identificarlo más fácilmente por personas menos entrenadas, además, sin la necesidad de colorear la muestra. También se identificaron especies características de cada estación, como el caso de A. lumbricoides, que por el mayor tamaño de sus huevos sería de utilidad en monitoreos durante la estación húmeda. En cualquier caso, el monitoreo sistemático de los cuerpos acuáticos parecería ser lo más adecuado para alertar a los usuarios sobre los peligros involucrados y, eventualmente, brindar información valiosa para su mitigación. A su vez, estos resultados son útiles para una posterior evaluación cuantitativa del riesgo para la salud de las personas expuestas a los distintos patógenos en aguas superficiales. Esto permitirá a los tomadores de decisiones proponer, por un lado, nuevos indicadores de contaminación del recurso, y por otro, adoptar medidas tendientes a controlar dicha contaminación.

Responsabilidades éticas

Protección de personas y animales. Los autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.

Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.

Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.

Financiación

El presente trabajo tuvo financiación parcial del Fogarty International Center (National Institutes of Health), Universidad de California, Davis, Estados Unidos, a través del UCDINIQUI Agreement N.º 06001055-02 y del Proyecto Nº 2070/4 financiado por el Consejo de investigación de la Universidad Nacional de Salta (CIUNSa). La Dra. Dolores Gutiérrez Cacciabue, la Dra. María Mercedes Juárez y el Dr. Hugo R. Poma cuentan con becas posdoctorales del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).

Conflicto de intereses

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

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FUENTE

Peor Que el DDT: Si Consume Esta Sustancia, Se Queda En Su Intestino


Glifosato


Historia Breve

  • El mayor peligro de los alimentos transgénicos podría estar relacionado al aumento en el uso de glifosato, el ingrediente activo en el herbicida Glifosato de Monsanto, el cual es el herbicida más común en Estados Unidos y resulta ser más tóxico que el DDT. El Roundup puede acumularse y permanecer en la tierra durante años, donde mata a los microbios benéficos y estimula la virulencia de los patógenos
  • Ya que los campos cultivados de forma orgánica no son fumigados con glifosato, aún contienen bacterias benéficas de la tierra, las cuales pueden dificultar que los patógenos en la comida y dentro de ella se multipliquen descontroladamente. Esta podría ser otra razón por la que los alimentos orgánicos son menos propensos a estar contaminados con patógenos que causan enfermedades, en comparación con los alimentos cultivados de forma convencional
  • Cuando se aplica a los cultivos, el glifosato se vuelve sistémico en toda la planta, así que no puede lavarse. Y cuando usted consume el fruto de este cultivo, el glifosato termina en su intestino, donde puede diezmar sus bacterias benéficas. Esto puede causar estragos en su salud, ya que el 80 por ciento de su sistema inmunológico reside en su intestino y depende de un índice saludable de bacterias buenas y malas
  • El glifosato es un fuerte agente quelante, lo que significa que inmoviliza a los micronutrientes fundamentales, por lo que dejan de estar disponibles para la planta. Como resultado, la eficiencia nutricional de las plantas transgénicas (GE) se ve profundamente comprometida. Los micronutrientes como el hierro, manganeso y zinc pueden reducirse hasta entre un 80 y 90 por ciento en la plantas transgénicas


Noviembre 24, 2015

¡Corra la Voz !

Por el Dr. Mercola


El Dr. Don Huber es experto en un área de la ciencia que se relaciona a la toxicidad de los alimentos transgénicos (GE, por sus siglas en inglés).

(Algunos términos alternos a los alimentos transgénicos son genéticamente modificados (GM) u “OMG" por organismo genéticamente modificado).

Sus áreas específicas de capacitación son las enfermedades transmitidas por la tierra, la ecología microbiana y las relaciones entre el huésped y el parásito.

El Dr. Huber también enseñó patología de las plantas, microbiología de la tierra e interacciones microecológicas por su relación con las enfermedades de las plantas, durante 35 años como profesor regular en la Universidad Purdue.

En la primera parte de esta entrevista, el Dr. Huber habló sobre el sorprendente descubrimiento de un nuevo organismo en los cultivos transgénicos – un organismo que ha sido relacionado claramente a la infertilidad y aborto espontáneo en el ganado, caballos, cerdos, borregos y aves que son criadas con alimento transgénico.

En la primera parte comenzamos a hablar sobre los peligros del glifosato, el ingrediente activo en el herbicida Roundup de Monsanto y su contribución a un nuevo fenómeno conocido como "Síndrome de Muerte Súbita" (SMS).

Aquí, continuamos con el debate sobre el glifosato.
El Herbicida “Biodegradable” Que No lo Era


El reconocimiento público de la toxicidad del glifosato es bastante limitado. El hecho de que Monsanto haya promocionado al Roundup como “ecológico” y “biodegradable” podría tener un poco que ver con esta falta de conocimiento general. (En 2009, un tribunal francés sostuvo dos sentencias anteriores contra Monsanto por publicidad falsa).

El glifosato es en realidad, de muchas formas, similar al DDT, el cual es conocido por causar problemas reproductivos, entre muchos otros.


“Hay algunas similitudes”, dice el Dr. Huber, “…Yo estoy familiarizado con el DDT y con el hecho de que es un compuesto muy difícil de degradar. Principalmente, se degrada biológicamente a través de un proceso que llamamos co-metabolismo... [H]ay muy pocos organismos que puedan utilizarlo como fuente directa de nutrientes.

Hay pocos organismos que puedan utilizar el glifosato como fuente directa de nutrientes, aunque de nuevo, la mayoría de la degradación aparece suceder a través del co-metabolismo. En otras palabras, un organismo simplemente parece producir las enzimas extracelulares que lo degradarán, en vez de que el organismo realmente obtenga algún beneficio de él”.
El Glifosato Permanece en la Tierra y Promueve la Proliferación de los Patógenos que Causan Enfermedades


De acuerdo con el Dr. Huber, el glifosato puede acumularse y permanecer en la tierra durante años. Su permanencia es determinada por la actividad biológica, el pH de la tierra, el contenido de arcilla y qué tan firmemente se aísla o se absorbe en la tierra.

Estas son malas noticias, ya que el glifosato no sólo diezma los microorganismos benéficos en la tierra que son esenciales para la función adecuada de las plantas y la nutrición de alta calidad, sino que también promueve la proliferación de los patógenos que causan enfermedades.


“Los organismos que se estimulan son los patógenos", dice el Dr. Huber. “…todos los organismos de control natural y biológico son muy sensibles a esa concentración de glifosato. Lo que vemos con el fusarium, el cual causa el síndrome de muerte súbita en los frijoles de soya, es que puede ser estimulado por el glifosato…así que encontramos un aumento de [hasta el] 500 por ciento en la colonización de las raíces por este hongo.

Es un patógeno muy serio, son sólo para los frijoles de soya. El fusarium que se encuentra en la mayoría de nuestros cultivos es el mayor organismo generador de enfermedades con el que tenemos que lidiar".

Este aumento del 500 por ciento en la colonización de las raíces por el hongo fusarium sucede incluso en los cultivos de Roundup-ready, ya que la tecnología no ‘anula’ de ninguna forma los efectos del glifosato en la planta.


“Todo lo que hace es que sea posible que esa planta sobreviva y acumule más glifosato. De todas formas cambiamos la ecología de la tierra, la ecología microbiana y…nuestra microbiología intestinal”.

Para resumir rápidamente lo que hemos dicho en la primera parte de esta entrevista, mientras que el glifosato promueve el crecimiento de patógenos más virulentos, también elimina las bacterias benéficas que podrían refrenar a tales patógenos – en la tierra y en el intestino de los animales o humanos que ingieran el cultivo.


“[C]on el glifosato, también vemos una estimulación adicional de la virulencia, así que observamos una mayor capacidad para ocasionar enfermedades, así como la pérdida de los controles biológicos naturales”, dice el Dr. Huber.

Es importante entender que el glifosato se vuelve sistémico en toda la planta, así que no puede lavarse. Está dentro de la planta. Una vez que la consume, termina en su intestino, donde puede causar estragos en su salud, si consideramos el hecho de que el 80 por ciento de su sistema inmunológico reside ahí y depende de un índice saludable de bacterias buenas y malas.
El Glifosato – La Sustancia Química que se ha Utilizado en Mayor Exceso en la Historia del Hombre


Curiosamente, cuando le preguntan cuál toxina preferiría usar si tuviera que elegir entre los dos males, el Dr. Huber dice que optaría sin duda por el DDT por encima del glifosato.


“Muchas de estas sustancias pueden tener un uso muy benéfico. Ciertamente no estoy en contra de las sustancias químicas. Pero tenemos que usar el sentido común. Lo que sucede con el glifosato es que es la sustancia química más utilizada en exceso que hayamos visto en la historia del hombre", dice.

“…Cuando los historiadores futuros escriban acerca de nuestro tiempo, no hablarán sobre las toneladas de sustancias químicas que usamos o que no usamos. Cuando se trate del glifosato, escribirán sobre nuestra disposición a sacrificar a nuestros niños y a poner en peligro nuestra existencia, al amenazar y arriesgar la base misma de nuestra existencia; la sustentabilidad de nuestra agricultura”.

…Esto no significa que no sea reversible...Sino que significa que necesitamos reconocer los problemas, lo que está sucediendo y luego tenemos que hacer cambios".

De acuerdo con el Dr. Huber, actualmente vemos los resultados del experimento masivo basado en la ciencia errónea y en promesas fallidas. Nos hemos zambullido sin el entendimiento básico de lo que estos productos hacen y esto fue tan sólo para apoyar el balance de algunas compañías grandes, como Monsanto. ¡Es una locura!
Suposiciones, Presunciones y Ciencia Equívoca – Todos Potencialmente Mortales


Como se explicó en la primera parte de esta entrevista, el glifosato es un fuerte agente quelante, lo que significa que inmoviliza a los micronutrientes fundamentales, por lo que dejan de estar disponibles para la planta. Como resultado, la eficiencia nutricional de las plantas transgénicas (GE) se ve profundamente comprometida. Los micronutrientes como el hierro, manganeso y zinc pueden reducirse hasta entre un 80 y 90 por ciento en la plantas transgénicas.

¿Alguien sabía que esto podía pasar? Una parte del problema se remonta al hecho de que los científicos de Monsanto realmente sólo buscaban un mecanismo que matara las hierbas. Esto es lo que sucede cuando hacemos suposiciones y nos negamos a revisar dos veces nuestras presunciones.


“Al leer algunos de los primeros documentos puedo ver que se afirma que ‘inhibe la enzima EPSP. El mecanismo de acción real del herbicida es desconocido”, dice el Dr. Huber. “

En 1984, estaba muy bien documentado que la forma en la que mata a las hierbas y a las plantas era al comprometer los mecanismos de defensa, lo que los volvía muy susceptibles a estos organismos transmitidos por la tierra...Es una situación debilitante, más como el SIDA que como un eliminador directo...

Además, ya que ni los humanos ni los animales tienen la ruta shikímoto , se asumía que esta ruta sólo existía en las plantas y en los microorganismos. Por lo tanto, sería seguro para nosotros. También se asumió que las proteínas externas - ya fuera el BT; la proteína del glifosato o ese gen nuevo EPSP de la Agrobacterium – se degradarían fácilmente en el intestino…Eso es un error científico”.
Las Promesas No Cumplidas de los Cultivos Transgénicos


La situación es igual de inquietante en cuanto a la ingeniería genética del cultivo mismo. Muchos expertos han admitido que realmente no entendemos suficientemente la genética como para aventurarnos en este camino y sacarla de control. Porque lo que sí sabemos es que cuando se inserta un gen externo, no sólo se altera una característica – sino que se alteran múltiples cosas y podemos terminar con resultados altamente impredecibles.

La mayoría de las promesas de la industria de biotecnología han resultado ser falsas en cuanto a los alimentos transgénicos (GE). Por ejemplo:
Se supone que los cultivos transgénicos son más resistentes a la sequía, pero resulta que en realidad sucede lo opuesto. Dice el Dr. Huber:

“Se necesita el doble de cantidad de agua para producir una libra de planta de soya de un cultivo de Roundup-ready tratado con glifosato, en comparación con la planta de soya que no se trata con glifosato".
Se supone que los cultivos transgénicos son “mejores” nutricionalmente o al menos "equivalentes” a los alimentos convencionales, pero no lo son. Por el contrario, son inferiores nutricionalmente debido al mecanismo quelante del glifosato, el cual bloquea la absorción de los micronutrientes. Los cultivos transgénicos contienen cerca de 50 por ciento menos manganeso y hasta 70 por ciento menos zinc.

También contienen menos cobre, hierro y magnesio, por nombrar algunos. Esto afecta la salud general de la planta y su capacidad reproductiva y cuando consume alimentos inferiores nutricionalmente, tampoco obtiene los micronutrientes que su cuerpo necesita para funcionar adecuadamente. Todos los productos animales se ven afectados de forma similar cuando son criados con soya o maíz transgénico.
¿Ya Ha Ido Demasiado Lejos o Aún Es Tiempo de Cambiar las Cosas?


En 1974, el glifosato fue lanzado primeramente como un herbicida, antes de la presentación de los cultivos transgénicos. De acuerdo con el Dr. Huber, se ha utilizado en tal exceso durante los últimos 30 años, que muchos de los organismos esenciales de la tierra han sido erradicados.


“Comúnmente…cuando aplicábamos un herbicida, le decíamos a los agricultores “Rote la sustancia química de la misma forma que rota el cultivo”. Por lo tanto, cuando se ha tenido un efecto sobre un grupo específico de organismos, la naturaleza tiene una oportunidad de reequilibrar y restablecer esa relación benéfica y funcional.

No hemos hecho eso con el glifosato. Simplemente, se ha machacado durante 30 años en una sola dirección sobre esos organismos benéficos… ¡ya no existen en el ambiente! Observamos que hay que comenzar a añadirlos ahora, para que aumente la productividad del cultivo y su valor nutricional.

El Dr. Huber ha pasado cerca de 20 años investigando cómo remediar el daño causado por el glifosato. Afortunadamente, el Dr. Huber cree que podemos arreglarlo, pero DEBEMOS hacer cambios. No podemos continuar por el mismo camino.


“Tenemos que comenzar a buscar suplementos minerales y tratamiento para las semillas”, dice el Dr. Huber, "porque la biología de nuestra tierra no nos los brindará. El sistema entero ha cambiado. Si queremos que todo mejore, tenemos que reconocer lo que tenemos que cambiar y estar dispuestos hacerlo para compensarlo o rectificarlo".

Si continuamos en la misma dirección, bañando nuestros cultivos con una cantidad continuamente creciente de glifosato, pronto comenzaremos a ver en la salud humana el mismo efecto que el Dr. Huber está viendo en las plantas y los animales. De hecho, probablemente ya estemos viendo los efectos de una alimentación transgénica.


“… [A]penas comenzamos a ver el impacto en la fertilidad reproductiva”, dice. “También en el potencial de las enfermedades… Casi no se puede ya leer el periódico sin ver que alguna enfermedad humana está involucrada… El año pasado o a principios de este, tuvimos que retirar aquí el 20 por ciento de nuestra producción total de huevo debido a la salmonela.

Tenemos que pensar, “¿Qué ha cambiado?”

El periódico decía que cuando revisaron las instalaciones de producción de huevo "había estiércol de pollo y excremento de roedores". … Yo nunca he visto un gallinero que no tuviera excremento de gallinas. Tienen estiércol. Siempre que haya alimento, habrá algunos roedores, incluso aunque haya tres o cuatro gatos por ahí, y todo lo demás. Esa NO es la razón”.
El Glifosato Podría Representar un Papel Principal en el Deterioro de la Seguridad de los Alimentos


El Dr. Huber continúa para hablar acerca de un artículo alemán que muestra que ciertos patógenos, como el E. coli y otros, tienen una tolerancia muy alta al glifosato, en comparación con sus controles biológicos naturales. Esto significa que podría no ser la presencia o la ausencia de patógenos per se, lo que determina la seguridad de nuestro suministro de alimentos, sino la presencia o ausencia de los organismos naturales de control, los cuales se destruyen efectivamente con el glifosato.


“La salmonela, clostridium y muchos de estos organismos causantes de enfermedades son ubicuos. Están en todos lados. Nuestra salud depende de mantenerlos controlados”, advierte el Dr. Huber.

Esto es realmente importante a la luz de la lucha continua contra los alimentos cultivados de forma orgánica, los cuales son el principal objetivo cuando hay un brote de alguna enfermedad propagada por los alimentos.

Si podemos informar a aquellas personas que están a cargo de esto, entonces posiblemente comenzarían a entender por qué los alimentos orgánicos son MUCHO MENOS propensos a ser los culpables, ya que las bacterias benéficas de la tierra que están presentes en los campos cultivados orgánicamente - ya que no utilizan glifosato ni otras sustancias químicas en su tierra –dificultan que los patógenos que se encuentran en los alimentos y dentro de ellos se multipliquen fuera de control.


“Si eliminamos ese control, ya sea a través de los residuos de nuestros alimentos o a través del impacto directo en nuestro ambiente, continuaremos viendo lo que sucede actualmente. Vea el Alzheimer, los problemas de tiroides, el autismo, el mal de Parkinson – cualquier enfermedad que esté unida al sistema endócrino o a la disponibilidad de los nutrientes – veremos cómo aumentan”.
¿Podrían los Alimentos Transgénicos Afectar Nuestro Estados de Ánimo y Comportamiento?


El Dr. Huber pasó recientemente un tiempo en Australia, donde tuvo la oportunidad de revisar un estudio en curso acerca de los alimentos transgénicos.


“Es la continuación de un estudio que fue realizado en Iowa con cerdos y ganado. Los [australianos] están realizándolo con ratones para poder detectar cuáles son las toxinas... Están usando esas ratas grandes y blancas de una o dos libras, a las que algunas personas llaman ratas mascota... Uno puede meter la mano en la jaula de las ratas que no son alimentadas con transgénicos y sacar una. Puede ponerla en su regazo y acariciarla como a un gato.

Pero intente meter la mano en la jaula donde están las ratas que son alimentadas con transgénicos. Aquí están limitadas a una [rata por jaula]. Las ratas están molestas. No se llevan bien si están juntas. Siempre se marchan hacia su pequeño mundo interno. Dan saltos hacia atrás. Trepan la jaula y corren alrededor. No pueden estar tranquilas; no pueden estabilizarse. Esto es muy común con el autismo. Luego, uno comienza a observar y dice, “Bueno, ¿hay otras similitudes?”

El Dr. Huber también se encontró recientemente con un doctor en Alemania, quien se especializa en el trabajo con niños con autismo. Curiosamente, parece haber muchas correlaciones entre las ratas que son alimentadas con transgénicos y los niños autistas.


“[Cuando] se observa el estómago de los [animales] alimentados con transgénicos, tienen todas las respuestas de la alergia grave, inflamación y enrojecimiento… Cuando observaron su intestino, dijeron que su recubrimiento intestinal se estaba deteriorando… El olor de los contenidos intestinales es muy fétido. La biología ha cambiado drásticamente.

Este doctor [alemán] dijo, “Esto es exactamente lo que estamos viendo en nuestros niños con autismo.

Necesitamos hacer más investigaciones, pero ciertamente, los indicadores están ahí. La investigación no se ha realizado hasta hace muy recientemente y aquellas personas que deseaban hacerlas tienen prohibido publicar o hacer esa investigación.

Hemos visto que aquellas personas que se han atrevido a aparecer y a alzar la voz se han visto impactadas profesionalmente de forma muy severa, así como en su vida personal, debido a esa persecución que han tenido que sobrellevar.

Tenemos que cambiar.

Hay que reconocer que lo que tenemos actualmente no es normal. Tenemos que volver a la producción segura, suficiente y sustentable y a la salud de nuestra comunidad agrícola, si también estaremos saludables durante ese proceso".
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