BLOG VECINAL ORIENTADO A LA DEFENSA DE LA CALIDAD DE VIDA DE QUIENES VIVIMOS EN EL NOA Y EN PARTICULAR EN LA HERMOSA CIUDAD DE SALTA "LA LINDA".
Contra los monocultivos y minería contaminantes y a favor de la Soberanía Alimentaria y de un Proyecto Nacional Sustentable

Mostrando entradas con la etiqueta AGROTÓXICOS. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta AGROTÓXICOS. Mostrar todas las entradas

30 de junio de 2017

EL DOLOR POR LOS AGROTÓXICOS EN ARGENTINA RESUENA EN EUROPA




EL DOLOR POR LOS AGROTÓXICOS EN ARGENTINA RESUENA EN EUROPA
MIENTRAS ARGENTINA MIRA PARA OTRO LADO, LA EDITORIAL MÁS IMPORTANTE DE ALEMANIA APUESTA POR LAS FOTOGRAFÍAS DE PABLO PIOVANO Y EDITARÁ EL LIBRO DE 'EL COSTO HUMANO DE LOS AGROTÓXICOS', EL TRABAJO QUE RETRATA A LAS MAYORES VÍCTIMAS DEL USO INDISCRIMINADO DE AGROQUÍMICOS EN NUESTRO PAÍS, LOS HABITANTES DE LOS "PUEBLOS FUMIGADOS".

Por Matilde Moyano

Una de cada cinco personas que mueren en Argentina es por cáncer. Pero una de cada tres mueren por cáncer en los “pueblos fumigados“. Uno de cada muchísimos argentinos/as lo sabe. Pero es real. En los pueblos ubicados en las zonas agrarias de nuestro país, el triple de niños nacen con malformaciones, y muchos de ellos mueren o quedan con discapacidades.

En 2016, el fotoperiodista argentino Pablo Ernesto Piovano presentó en Buenos Aires la muestra El Costo Humano de los Agrotóxicos‘, un trabajo que retrata el impacto del uso indiscriminado de agroquímicos en nuestro país y a sus mayores víctimas, los habitantes de los pueblos fumigados y los trabajadores rurales. Esta obra también se dio a conocer en Europa, y entre los reconocimientos que obtuvo se encuentra el importante premio internacional Philip Jones Griffiths Award.

Ahora, la editorial más importante de Alemania, Kehrer Verlag, apuesta por las fotografías de Piovano y editará el libro de ‘El Costo Humano de los Agrotóxicos’, el cual se presentará en el próximo Festival de Arlés, Francia, el certamen más grande de fotografía en Europa, que se celebrará del 3 de julio al 24 de septiembre.

Dado que la editorial no tiene distribución en Argentina (solo en Europa y Estados Unidos), Pablo va a encargarse él mismo de traerlos, con mucho esfuerzo “para que el libro pueda estar en los lugares en donde tiene que estar. Si no lo hago, los libros quedarían circulando en Europa y no termina de cobrar sentido el trabajo”.

// ¿Cómo fue el contacto con la editorial alemana?

Cuando me dieron la beca el año pasado de la Fundación Manuel Rivera-Ortiz (Rochester, Nueva York), lo más fuerte fue exponer en Arlés (Francia), en un palacio de la fundación. El dueño de la editorial vio el trabajo, y hace unos meses me dijo “Pablo, vamos a hacer el libro”, y nos pusimos a trabajar. Es una apuesta de él, porque por lo general para un libro de fotografía uno tiene que poner mucho dinero.

// ¿Tenías pensado hacer un libro antes de esta propuesta?

Siempre está en el imaginario de un fotógrafo, cuando se cierra un trabajo, sí. Pero en el mercado del libro en Argentina es muy difícil hacerlo y comercializarlo, y la verdad es que esto llegó así, siendo una editorial tan buena.

// ¿Por qué es importante para vos?

Lo que es importante para mí es que pueda llegar a la Argentina, porque si no se queda en el espacio artístico y autoral y en realidad mi trabajo es más que eso, eso es secundario para mí cuando hay atrás una causa, una denuncia tan fuerte.

// Te vas a encargar de traer los libros al país porque eso forma parte de la misma causa que te hizo ir a hacer esas fotos.

Sí, es lo que le da el sentido.

// Si bien hace años que estás con este trabajo, la muestra en Argentina, en el Palais de Glace, fue el año pasado. ¿Viste alguna repercusión, más gente consciente de este tema o qué quedó de esa muestra en nuestro país?

Han llegado muchos mensajes de gente que no estaba al tanto. Estuvo en el corazón de Recoleta, fue raro en ese sentido, pero todo fue sumando, ya perdí el rastro de dónde viene el apoyo, porque al mismo tiempo se movió afuera.

// Afuera estos temas se dan a conocer mucho más que acá, que es en donde suceden. ¿Estás conforme con respecto a la llegada a quienes deberían hacer algo con esto?

Lo que importa es que es un instrumento, un instrumento más, pero en un tiempo muy desfavorable. Las corporaciones están en auge y casi nada lo puede opacar. La organización popular está empezando a evidenciarse, está empezando a caminar muy despacito, y la conciencia popular se está empezando a preguntar qué sucede, con los alimentos, con la tierra.

// Surgen más movimientos que apuestan a la agroecología, eso se ve…

Eso se ve, pero lo cierto es que el auge corporativo en este momento está en un punto altísimo. No se si alguna vez la industria agrícola ha sido tan potente y letal, como pasa con el Ministro Sarquís.

// Leonardo Sarquís, ex gerente de Monsanto.

Y como pasa en otros ministerios, algo que le da mayor impulso.


// Hace años que empezaste con este trabajo, seguramente algo cambió en vos, algo te transformó.

Es una pregunta difícil, sin duda ha habido una transformación en cuanto a la relación con lo que no imaginaba que podía ser. No de una manera tan contundente, lo que veníamos hablando antes, de una catástrofe sanitaria, un problema serio que si uno no sale a verlo, quizás no puede imaginarlo.

Ver eso te mueve la consciencia, y en mí caso particular me ha puesto en un lugar de comunicador que también fue pesado, estoy respondiendo a este trabajo todo el tiempo, entonces también me ha puesto en esa responsabilidad que nunca imaginé. Como periodista uno cuenta, narra, y después siempre hay algún vocero que está trabajando en el asunto, que toma la palabra y continúa. En mi caso me ha tocado ponerme a explicar qué es lo que está sucediendo, una y otra vez. Ahora creo que empiezan a haber más voces autorizadas para hablar, médicos, sociólogos, ambientalistas.

// Una cosa es escribir sobre esto y otra es haber estado ahí. ¿Qué produjo en vos personalmente?

La verdad, me cuesta responderte.

// Te lo pregunto porque a través de tus fotos conocí este tema, y de alguna manera ya no podés pensar como antes, ni sentir como antes…

Este trabajo va a marcar mi vida. Mi vida personal, no solamente profesional. Este trabajo fue un acuerdo con la tierra, eso siempre lo tuve claro, y lo que fue sucediendo en el camino fue sorprendiéndome en una línea hacia el horror. Y yo sé que estar frente al dolor del otro deja algo, como cuando uno está frente al amor y a la alegría.

Entonces cuando se pulsa el dolor, cuando uno está frente al dolor del otro, no es nuestro dolor, pero si uno pulsa esa cuerda resuena en el mundo, resuena en el universo y nos llega. Por ahí cuando estás en frente lo ves con tus ojos y es más claro, pero de alguna forma ese dolor nos está resonando a todos, y de alguna manera lo que nos toca hacer, lo que me tocó hacer es ser comunicador, ser un puente de eso.


// Fabián Tomasi, además de formar parte de ‘El Costo Humano de los Agrotóxicos’, se convirtió en tu amigo y vas a visitarlo. ¿Sos testigo de la involución de su salud? [Fabián Tomasi vive en Basavilbaso, provincia de Entre Ríos. Tiene una polineuropatía tóxica metabólica severa y atrofia muscular generalizada, a raíz de haber trabajado en una empresa de aplicación aérea de agroquímicos, donde manipuló glifosato, endosulfan, cipermetrina y gramaxone].

En realidad soy testigo de la evolución de la fuerza de su voluntad. Soy testigo de la honradez que porta un hombre que da lo máximo de sí mismo. Y con la fuerza que le queda, con un dedo, las redes sociales las usa para decir, para ponerse en un lugar en el que necesariamente es escuchado, por lo que porta como hombre. Yo tuve la suerte de tratarlo bastante, de tratar a su familia, de ver cómo es su vida. Para mí es un ejemplo ver a alguien que está muy mal y que se ríe de todo. Fabián es un tipo que te enseña lo importante de la vida, con lo que tiene, con lo que le queda da lo máximo, y eso es mucho.

// Tiene un problema muscular y literalmente no tiene fuerza, pero se levanta como persona…

Sí, lamentablemente su cuerpo se está debilitando, pero inversamente su voluntad va creciendo, inversamente su conciencia va creciendo, el poder de su palabra.

**

Próximamente te vamos a contar cómo podés hacer para encargar un libro de esta obra que necesitamos conocer todos los argentinos, para resonar con un dolor que es de todos.

Foto 1: Pablo Piovano
2 y 3: Matilde Moyano

20 de marzo de 2017

Agrotóxicos: Malformaciones y envenenamiento de niños en Argentina






Agrotóxicos: Malformaciones y envenenamiento de niños en Argentina

Los casos se reiteran en las zonas tabacaleras y papeleras, donde se usan agrotóxicos, y el problema se traslada a todo el ambiente, con la degradación del suelo, la contaminación del aire y el envenenamiento de los cursos de agua. La provincia cuenta con una norma creada para evitar estas situaciones, la Ley de Agrotóxicos 2980, que debe ser aplicada por el Ministerio de Ecología.


© Desconocido

Los problemas de salud quedaron demostrados por las investigaciones que lleva adelante el doctor Juan Carlos Demaio, jefe de cirugía del hospital provincial Ramón Madariaga. Sin presupuesto y contra los intereses de tabacaleras y papeleras, alertó a tomar conciencia y parar de una vez con el uso indiscriminado de agrotóxicos que mal forman el futuro. Cabe tener en cuenta que en Misiones se estima que cerca del 13% de su población tiene alguna discapacidad, duplicando casi la media nacional. Este alerta se produjo en el marco de las Terceras Jornadas de Discapacidad y Derechos Humanos que, organizadas por la CTA, PAMI y la Secretaría de Derechos Humanos tuvieron lugar en Posadas días atrás.

Las investigaciones de Demaio comenzaron con la detección de un gran número de chicos con malformaciones del sistema nervioso central, llamada mioelomelingocele (MMC), que implica que nazcan con la medula abierta, quedando con incontinencia urinaria, fecal y trastornos motores de miembros inferiores. Ante esta detección en 1987 creó el Centro de Investigación, Estudio y Tratamiento de Enfermedades Malformativas de Misiones, que comenzó por identificar en qué zonas habían sido gestados los niños afectados ya que esta malformación se provoca en los 28 días de gestación. "Luego de visitar todas las zonas rurales y ver el consumo de agrotóxicos certificamos que nuestros pacientes venían de los lugares donde más agrotóxicos se utilizaban", afirmó. "Son 5 de cada 1000 nacidos los nacen con MMC".

La investigación

Como explicó Demaio, estas investigaciones fueron paralelas a las del genoma humano por lo que se comenzó a buscar en los genes que manejan la detoxificación del medio, cuál podía ser el gen responsable de esta malformación. Trabajaron con niños sin ninguna patología, viendo cómo se comportaba su genoma frente a la presencia de Hidrocarburos Policíclicos Aromáticos que se encuentran como contaminantes, vehículos o en la estructura química principal de muchos plaguicidas que se utilizan en la provincia de Misiones. El resultado fue que los pacientes con MMC tenían una diferencia muy significativa en cuanto al gen estudiado y a las formas mutadas del mismo que le confieren a quien lo porta una susceptibilidad especial a los contaminantes, provocándoles fenómenos de mutagénesis, teratogénesis y toxicidad. La perdida de capacidad de aprendizaje por modificación del genoma humano implica que se sea transmitida a los propios hijos.

Todas estas lesiones están contempladas en la ley de agrotóxicos, la cual en su Art. 7 dice que no deben utilizarse aquellos agroquímicos que está prohibido su uso en su país de origen o en un país desarrollado que se haya demostrado que producen las lesiones mencionadas. "Esto se hizo acá, sin presupuesto, sin ayuda y en contra de todos los que financian los proyectos de investigación que les conviene porque esta provincia no se fumiga con la mochila detrás de la espalda, sino con aviones", señaló, y denunció:"Cuando vemos qué presupuesto tiene para Latinoamérica Monsanto, que tiene su gran agencia acá en Posadas, 30 mil millones de dólares son los que invierten en agrotóxicos para que unos pocos sean muy ricos y para que todos los demás seamos discapacitados". En el 2001 fue aprobado un proyecto de ley, por iniciativa de Demaio, sobre el uso de ácido fólico en mujeres en edad gestacional, el cual disminuye el riesgo de MMC. Sin embargo, la ley sigue sin cumplirse.

En Misiones la manipulación de estos venenos está regulado por a Ley de Agrotóxicos 2980. Bajo responsabilidad del Ministerio de Ecología.

El informe de Canal América

Un informe del canal América de Buenos Aires, mostró las historias de vida de los niños nacidos con malformaciones genéticas, en las zonas tabacaleras de Misiones. De acuerdo a diversos estudios científicos, las malformaciones están altamente correlacionadas con el uso de agrotóxicos. Hecho que se expresa en la alta incidencia de nacimientos con malformaciones de origen genético en poblaciones de las zonas tabacaleras y pasteras, se calcula que un 70% de los niños nacidos en esas zonas, padece alguna malformación.


Una de las historias más fuertes es la de Lucas: un niño de 8 meses que padece ictiosis severa, una enfermedad cutánea de origen genético, que es muy frecuente en la zona tabacalera de Misiones. Esta enfermedad provoca que la piel se vuelva seca y escamosa, como la de un pez. De acuerdo con el informe esta enfermedad es causada por la exposición prenatal a los agrotóxicos.

Otra de las historias presentadas fue la de Andrea, una adolescente de 14 años que padece Epidermólisis Bullosa, la enfermedad más conocida como piel de cristal. La piel de los que la padecen se caracteriza por ser extremadamente frágil y vulnerable, tan delicada como el cristal. Esto hace que al menor contacto físico a estas personas se les desprende la piel, causándoles heridas y ampollas que tienen el aspecto de una gran quemadura.

El informe puso de manifiesto una realidad incómoda para los funcionarios provinciales, puesto que son los responsables de fiscalizar que las producciones agrícolas no contaminen el medioambiente y no expongan a las poblaciones al peligro del contacto con los agrotóxicos. Medios oficialistas han puesto el énfasis en el mal uso de los agroquímicos en el que supuestamente incurren los productores.

Pero desde otra perspectiva, la responsabilidad sobre el uso de agrotóxicos no puede recaer en los productores, dado que poseen menos información al respecto de las consecuencias a largo plazo del uso de herbicidas. Por otra parte, el interés económico en el corto de los productores, muchas veces, sólo para asegurar la subsistencia, podría funcionar como una limitante para visualizar y tomar conciencia al respecto del peligro a largo plazo para el medioambiente, que incluye al propio productor. Sin embargo, para velar por el interés común, la preservación del medioambiente y la salud de la población, existe el Estado, institución que posee recursos materiales y simbólicos suficientes para cumplir con esta tarea.

De acuerdo con un estudio dado a conocer el año pasado, en Misiones, 5 de cada 1.000 niños nacen con malformaciones. Los casos son más frecuentes en las zonas tabacaleras y pasteras, donde se usan agrotóxicos, y el problema se traslada a todo el ambiente, con la degradación del suelo, la contaminación del aire y de los cursos de agua. Cabe destacar que la concentración de los agroquímimos en las células en los seres vivos, se multiplica exponencialmente cuando se considera eslabones superiores en la cadena alimentaria. Es decir, cuando un animal consume a una planta o bien a otro animal envenenado con agrotóxicos, la concentración intracelular del veneno en éste, será varias veces superior a la del animal o planta consumido. De allí, en parte, el peligro que los agroquímicos como el glifosato, representan para los seres humanos.

El investigador y abogado Raúl Godoy aseguró que existen en Misiones unos 3 mil niños afectados como consecuencia del uso de agrotóxicos y denunció que en la provincia se utilizan varios venenos que están prohibidos en otras partes del mundo. En este sentido, dijo que "en doce años de investigación lamentablemente podemos confirmar que se utilizan muchos líquidos que contienen glifosato."

"De las pruebas que envié a Estados Unidos en noviembre del año pasado, llegaron los resultados (que) confirmaron que once de los agrotóxicos de venta prohibida en otros países se utilizan en Misiones", indicó. En tanto, señaló que "de la cantidad de chicos discapacitados que hay en la provincia, la mayoría tiene hidrocefalia y mielo" y añadió que la mayor parte vive en la zona de "San Vicente, San Pedro, Alba Posse, 25 de Mayo, Aristóbulo del Valle y Oberá".

Godoy añadió que a estos datos, se suma el hecho de que cerca de 1.200 chicos han nacido con labios leporinos en zonas cercanas a las pasteras y fábricas de celulosa existentes en el trayecto de la Ruta 12 en la provincia. "En estos momentos, estamos asistiendo a 85 niños con hidrocefalia que son de la colonia pero se vinieron a vivir a Posadas porque deben hacerse tratamiento en el hospital de Pediatría", apuntó.

Finalmente, es preciso resaltar que el uso de agrotóxicos no sólo determina la aparición de malformaciones genéticas, sino que también incide en la aparición de diversas formas de cáncer, al incrementar la tasa intracelular de mutaciones genéticas.
Misionlandia-13 oct 2011

RELACIONADO: http://agrotoxicosenmisiones.blogspot.com.ar/


17 de noviembre de 2016

Preocupación en los médicos rurales por el uso de agrotóxicos cerca de los pueblos


                            
Foto: LA NACION / Ricardo Pristupluk

Varios médicos y organizaciones provinciales piden regular el uso de pesticidas cerca del trazado urbano de los pueblos, y alertan sobre la multiplicación de problemas de salud entre quienes viven cerca de las zonas fumigadas


SEGUIR-Teresa Sofía Buscaglia-LA NACION
JUEVES 10 DE NOVIEMBRE DE 2016 •

En el país los campos se fumigan con pesticidas, como en la mayor parte del planeta. Pero aquí tenemos una particularidad: el mapa de salud de los pueblos fumigados está manifestando grandes diferencias con el mapa epidemiológico nacional.

El Dr. Damián Verzeñassi, Profesor Titular de la Práctica Final de la carrera de Medicina en la Universidad de Rosario, viene visitando 26 localidades desde 2010 y observó algo inusual: los perfiles epidemiológicos se repiten entre ellas. Mientras que a nivel nacional la primera causa de muerte son los problemas cardiovasculares, en estas regiones un tercio de las muertes llega por alguna forma de cáncer, lo que representa un 50% más que en el resto del país. Estos estudios fueron presentados como prueba en juicios, en congresos nacionales e internacionales y ante toda autoridad científica que lo ha requerido.


"Cuando estudiamos qué ejes en común unían a todas estas localidades, observamos que eran pueblos que habían comenzado con la producción sojera a gran escala hace 20 años. De hecho, muchos de ellos tenían tradición ganadera, pero con las perspectivas de rendimiento que prometía la soja y las políticas ganaderas tan poco favorables del gobierno anterior, se aseguraban una rentabilidad muy alta a corto plazo con el ingreso de los transgénicos. Por ello, cambiaron su cultura centenaria de producción por el monocultivo sin rotación. Las enfermedades que prevalecen en estas localidades, según los datos observados, coinciden con los problemas de salud asociados a los agrotóxicos, de uso obligatorio en el paquete de transgénicos", dice Verzeñassi.
Casos que se multiplican

En 2010 se formó la Red Universitaria de Ambiente y Salud, para coordinar y potenciar el trabajo de investigación científica, asistencia sanitaria y divulgación de los médicos de pueblos fumigados. Es una situación que no afecta sólo a la cuenca sojera, sino también a otras provincias como Chaco, Santiago del Estero, Salta y Formosa. El Dr. Medardo Ávila es coordinador general de la red y su posición es clara. "Los agrotóxicos no sólo afectan la soja, sino también el arroz, la yerba y el algodón. 

Durante el gobierno anterior nos cortaron los subsidios a la universidad para realizar estas investigaciones y apoyaron la construcción de una nueva planta de Monsanto en la provincia. Finalmente, se fueron, hicimos un bloqueo en la puerta que no permitió entrar ni un ladrillo", denuncia Ávila, y lista algunos casos conocidos.


Leila Derudder falleció de leucemia en el hospital Garrahan a los 14 años. Los profesionales relacionaron su enfermedad a las reiteradas exposiciones a las fumigaciones. Nicolás Arévalo, de 4 años, murió por envenenamiento tras pisar descalzo un charco de agroquímicos entre las tomateras de Lavalle, provincia de Corrientes (hay un juicio en marcha por ese fallecimiento). También resultó envenenada Celeste, la prima de Nicolás. Y un año después murió José Carlos Rivero, de 4 años, en el mismo lugar y por la misma causa.

Los médicos también evalúan a diario niños con malformaciones, abortos espontáneos, problemas endócrinos, dificultades respiratorias y problemas de desarrollo."Tengo pacientes que son hijos de productores; ellos tratan de pensar que las enfermedades o, inclusive la muerte de sus hijos, son por algo ajeno a esta problemática, que les podría haber pasado en otro lugar, siguen creyendo en el discurso de la industria, pero desde hace algún tiempo también tienen que escucharnos a nosotros", agrega.

Fabián Tomasi, de Basavilbaso, Entre Ríos, tiene una pensión otorgada por la Anses tras constatarse que sufre una polineuropatía tóxica por efecto de cargar agroquímicos en los aviones fumigadores. Los casos se multiplican y están muy cerca. Fueron expuestos ante la Cámara de Diputados de la Nación, este año, por Patricio Eleisegui, autor del libro Envenenados, una investigación sobre los efectos de las fumigaciones en el país. Fue invitado para disertar en las Jornadas por la primera Ley Nacional de Agroquímicos.

Valeria Katzman vive al lado de una chacra pequeña que hasta hace pocos meses se fumigaba sin control, intoxicando a los vecinos. "Yo sabía los daños que provocaban los agrotóxicos, pero mi vecino me decía que no pasaba nada. En 2012, a mí me detectaron cáncer en el sistema linfático; al tiempo, mi yegua tenía un cáncer en la vulva y una de mis perras, cáncer en la pata. Mi vecino suspendió las fumigaciones temporalmente, ante las numerosas denuncias que se venían acumulando, pero un día volvió clandestinamente mientras yo estaba con quimioterapia. Lo denuncié y lo multaron. Finalmente, abandonó el campo, aunque nunca supe qué químicos usaba. Mis vecinas, que trabajaban en ese campo, tienen trastornos tiroideos. Es demasiada población enferma en un radio reducido para ser coincidencia", cuenta Katzman.

Valeria Katzman tuvo cáncer en el sistema linfático; su yegua y su perra, también. Foto: LA NACION / Ricardo Pristupluk

Los chicos, afectados

Las escuelas rurales son afectadas en forma directa por las fumigaciones de agrotóxicos, en horarios de clase y sin previo aviso. "Paren de fumigar escuelas" decían los carteles de asociaciones docentes, padres y organizaciones ambientalistas que se movilizaron contra esta práctica. Al igual que Ana Zabaloy, también la docente Estela Lemes sufrió fumigaciones mientras daba clases en la escuela Bartolito Mitre, en Gualeguaychú, en 2012. Luego de eso, comenzó a padecer mareos, problema de respiración y dolor en los músculos. Los estudios realizados detectaron glifosato en sangre, lo que sería la causa de su problema neurológico. Tres años después, sigue en discusión con la ART para que le cubra el tratamiento, ya que no reconocen el diagnóstico.

Un informe realizado entre 2014 y 2015 por el sindicato docente en la provincia de Entre Ríos destaca que sobre 82 escuelas, con un total de 447 docentes, 82 de personal no docente y bajo una población de 2452 alumnos, aseguran haber sido fumigadas en horarios de clase y la mayoría de los casos no son denunciados. En el departamento de Uruguay sufrieron aspersiones 15 escuelas de las 28 censadas. En Nogoyá, 18 sobre 23. Y en Gualeguaychú fueron fumigadas 19 escuelas sobre 23 relevadas. Confirmaron casos de afecciones en la piel y vías respiratorias de chicos y maestros, vómitos y problemas gastrointestinales.

Lo mismo sucede en Córdoba, según Medardo Ávila, donde hay 1500 escuelas a menos de 1000 metros de campos fumigados, con 12 mil alumnos y 900 maestros que están expuestos a los agrotóxicos. Esta realidad se repite en todas las provincias expuestas a fumigaciones de este tipo. Todos los que luchan por cambiar esta realidad coinciden en que algunas leyes se van logrando a nivel municipal, pero no se cumplen y los docentes tienen miedo a denunciarlo.
Cañuelas, un caso emblemático

Diana Iceruk es periodista. Se mudó a Cañuelas en el 2006 para formar parte del Canal 5 de esa ciudad. Al lado de la escuela donde concurría su hija había campos donde se sembraba soja y se fumigaba en horario escolar. Al lado de la casa donde ellos vivían también sucedía lo mismo. Entre 2008 y 2013, toda la familia pasó por un episodio de salud relacionado a las enfermedades que provoca el contacto con agrotóxicos: el marido tuvo cáncer de colon, ella tuvo problemas endócrinos y su hija, luego de una fumigación durante horario de clases, tuvo una intoxicación aguda con derrame ocular.

En 2010 en Cañuelas promulgaron una ordenanza que prohíbe las fumigaciones aéreas y otorga un resguardo de 20 cuadras para fumigar por vía terrestre. Fue muy difícil lograr el apoyo de la gente, cuentan, porque los mismos que se enferman viven de lo que les produce la enfermedad y prefieren no denunciar por miedo a perder su trabajo. Recuerda Eliana Muñoz, vecina de la zona: "Nos fumigaban al lado de donde estábamos comiendo asado o con los chicos, en las piletas. Uno asocia después las cosas y se pregunta por qué tantos enfermos de cáncer tan cerca. Así fue cómo empezamos a movilizarnos".

Diana Iceruk vive en Cañuelas desde 2006. Foto: LA NACION / Ricardo Pristupluk

Legislación y agroecología
El actual gobierno carece de estadísticas oficiales. Ha recibido a organizaciones vecinales, profesionales, docentes y voluntarios que trabajan hace años para denunciar estas realidades y redactan proyectos de leyes para proteger la salud de la población. Diego Moreno, el Secretario Nacional de Medio Ambiente, le manifestó a LA NACION su compromiso por cambiar el rumbo de esta tendencia. "Creo que tenemos que ir a sistemas biodiversificados de producción. No es lo mismo producir cerca de lugares poblados y tendríamos que tener sistemas productivos que requieran menos uso de insumos agrotóxicos. Hemos presentado un proyecto para trabajar el ordenamiento medio ambiental del territorio y eso incluye al tema de las fumigaciones en zonas urbanas y periurbanas.", afirma.

Mientras que en Europa se está discutiendo prohibir las fumigaciones aéreas en todos los países de la comunidad, acá recién se está estudiando redactar una ley nacional que unifique los criterios para las legislaciones provinciales y municipales. En la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires se está analizando la propuesta del senador Carlos Coll Areco, rechazada por los ambientalistas: "definimos una especie de división de zonas y de amortiguamiento, de acuerdo a su cercanía al casco urbano, escuelas y hospitales. La distancia de fumigación es lo menos importante. Las diferencias están dadas en el tipo de producto a utilizar y cómo lo clasifica las OMS y en las condiciones climáticas del día de la aplicación.El productor tiene que pedir permiso al municipio para hacerlo y ese día tiene que ir un inspector a verificar que se cumpla la ley", explica Coll Areco.

En la ciudad de Buenos Aires, la ley prohíbe fumigar los parques y jardines públicos; la Cámara de Diputados de la Nación, luego de 20 años, se apresta a debatir la primera ley nacional de agrotóxicos

Parte de la discusión está en definir con certeza el impacto de los agrotóxicos en la salud, sobre todo cuando se usan cerca de los poblados. Son múltiples las organizaciones que piden que se prohíba su uso cerca de plazas, jardines, escuelas o donde haya chicos.

En 2015, la Agencia Internacional del Cáncer (IARC), que pertenece a la Organización Mundial de la Salud, recategorizó al glifosato como "probablemente cancerígeno"; es el mismo status que tiene tomar mate (en ese caso, el problema viene por la temperatura del agua y su efecto sobre la laringe). Pero ese mismo año la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) desautorizó al IARC: considera que el glifosato no es ni carcinogénico ni mutagénico.

El 29 de junio último, un mes después de que la Organización Mundial de la Salud y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura publicaran un estudio conjunto en el que sostienen que el glifosato no es cancerígeno, la Comisión Europea renovó el permiso de uso del glifosato en su continente hasta el último día de 2017; para entonces la Agencia Europea de Productos Químicos tendrá -se espera- una conclusión definitiva sobre el efecto de esta sustancia en las personas.

Eliana Muñoz, en Cañuelas. Foto: LA NACION / Ricardo Pristupluk

La agroecología, una solución sustentable

Es claro que el uso de agrotóxicos responde a una necesidad de generar más alimentos, con más eficiencia y menores costos. Ese es el argumento más importante que sostienen quienes los defienden.

La agroecología es una alternativa posible. No se trata de soluciones hippies a problemas serios, sino de soluciones científicas a problemas de salud y al deterioro del suelo y del medio ambiente cuya reparación llevaría muchas décadas. El ingeniero agrónomo Javier Souza es investigador y un referente en este tema. "Desde siempre, la humanidad pudo alimentarse sin usar plaguicidas. Hoy tenemos estrategias que se basan en la diversidad biológica y en cómo trabajar la nutrición adecuada de los suelos. La rentabilidad es lícita, pero debe ser razonable y sustentable. La agroecología te propone trabajar, planificar y pensar en las futuras generaciones, como hicieron muchos siglos antes los productores de todo el mundo. Luego de la revolución tecnológica, se tendrá que volver a estas soluciones porque son mucho más viables desde una mirada humana, donde se pone al ser humano por delante de las ganancias", reflexiona Souza.

12 de octubre de 2015

UN INFORME OFICIAL RECONOCE QUE EN EL CULTIVO DE LA PAPA SE UTILIZAN HASTA 40 AGROTÓXICOS



En el causa judicial de la Escuela Rural Fumigada de Coronel Suárez, que tramita por ante el Juzgado de Ejecución Penal Nro 1 de Bahia Blanca, el Organismo para el Desarrollo Sostenible (OPDS) remitió un informe sobre la situación de los agrotóxicos en la Provincia de Buenos Aires.
El trabajo se titula "Plaguicidas en el territorio bonaerense: información toxicológica, ecotoxicológica y comportamiento ambiental" y refiere a un relevamiento y monitoreo realizado por la Dirección Provincial de Recursos Naturales - Programa Gestión Ambiental en Agroecosistemas  - dependiente de la autoridad ambiental bonaerense - sobre las distintas regiones de la Provincia de Buenos Aires, con el fin de inventariar los agrotóxicos de mayor uso por región y cultivos. El trabajo concluyó en el año 2013.
Se trata del primer informe que es emitido por un organismo oficial bonaerense en materia de agrotóxicos, y los datos que brinda son verdaderamente reveladores. La OPDS señala que  "El presente trabajo responde a la necesidad de contar con información específica y actualizada acerca del comportamiento ambiental de los pesticidas y sus efectos sobre la salud humana, la biodiversidad y el ambiente en general. Se espera que dicha información oficie de soporte técnico cada vez que se requiera intervenir institucionalmente ante eventos de afectación de los recursos naturales; al momento de elaborar normativas específicas en la materia, generar recomendaciones de prácticas de manejo, brindar capacitaciones y realizar actividades de concientización, al analizar y/o interpretar valores de parámetros en programas de relevamiento o monitoreo de recursos naturales; así como al momento de dar respuesta a demandas por parte de cualquiera de los estamentos gubernamentales y de la sociedad en general."

Uno de los puntos de investigación fue el cultivo de Papa en el Partido de Balcarce y alrededores.

El informe reconoce que se efectúan unas 20 a 23 aplicaciones de agrotóxicos por ciclo de cultivo (150 a 160 días hasta la cosecha) y que pueden comprender hasta 40 principios activos. Entre los agrotóxicos se hallan los inhibidores de la colinesterasa, prohibidos por el Ministerio de Salud de la Nación en su carácter de dominosanitarios,  como es el caso del Clorpirifós. También se señala que se utiliza el Glifosato y el Endosulfan (prohibido por el SENASA - Servicio nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria - pero cuyo su uso esta permitido hasta el agotamiento del stock)
Textualmente el organismo oficial reconoce que "Al tratarse de un cultivo con muchas labores mecánicas: alrededor de 3 labores de cincel, el control de malezas en los primeros estadios se realiza preferentemente mediante esta alternativa. No obstante, la tendencia es a realizar cada vez más aplicaciones de Glifosato tras la primera labor mecánica, y de esa manera sustituir las siguientes labores con la aplicación del herbicida. Que se opte por una u otra forma de control depende en gran medida del precio del gas oil y del agroquímico. Actualmente, se usa algo de Glifosato durante el barbecho, en casos en que rebrotaron malezas tras las labores de labranza. Como curasemilla, el principal insecticida aplicado es el Clorpirifós acompañado con algún fungicida. "
Luego agrega que "Entre los insecticidas más aplicados se destacan diversos piretroides y fosforados como el Metamidofós, Clorpirifós y el Dimetoato. También se emplea Endosulfán, Imidacloprid y específicos para Liriomyza como Abamectina y Cartap."
La relevación de la OPDS muestra la gravedad que reina sobre el control de inocuidad alimentaria del cultivo de papa por tratarse de un producto de consumo directo.

A ello se suma la reciente irresponsable e ilegal aprobación de la versión transgénica del tubérculo por parte del Estado Nacional,  que ha ignorado las pautas mínimas para la evaluación de los riesgos de toxicidad crónica y carcinogenicidad.


LOS 40 AGROTÓXICOS QUE SON SUSCEPTIBLES DE SER APLICADOS AL CULTIVO DE PAPA

ABAMECTINA
AZOXISTROBINA
ACETOCLOR
BACTERICIDAS
BENOMIL
BENTAZON
BETA CYFLUTRINA
CARBENDAZIM
CARBOFURAN
CAPTAN
CARTAP
CIPERMETRINA
CIPROCONAZOLE
CLORFENAPIR
CLETODIM
CLOROTALONIL
CLORPIRIFOS
DELTAMETRINA
DIFENOCONAZOLE
DIMETOMORF + MANCOZEB
ENDOSULFAN
FENVALERATO
FENOXAPROP ETIL
FIPRONIL
FLUDIOXINIL
FOLPET
FOSETIL ALUMINIO
GLIFOSATO
HALOXIFOP
IMIDACLOPRID
FLUTRIAFOL
LAMBADACIALOTRINA
LINURON
METALAXIL
METAMIDOFOS
METALACLORO
METRIBUZIN
PARAQUAT
PERMITRINA
PROPAMOCARB
TIAMETOXAM



INFORME COMPLETO DE LA OPDS SOBRE EL CULTIVO DE PAPA
Producción de papa. Partido de Balcarce y alrededores

Consideraciones e información general sobre el cultivo:
 
La siembra se realiza desde el 20 de setiembre, aunque el grueso se siembra en octubre, pudiendo llegar las siembras más atrasadas hasta el 15 de noviembre.
En general, se hacen aplicaciones de agroquímicos durante la siembra, que incluyen algún fungicida para prevenir enfermedades como Rizoctonia sp. y Fusarium sp., e insecticidas para controlar insectos del suelo.
Al tratarse de un cultivo con muchas labores mecánicas: alrededor de 3 labores de cincel, el control de malezas en los primeros estadios se realiza preferentemente mediante esta alternativa. No obstante, la tendencia es a realizar cada vez más aplicaciones de Glifosato tras la primera labor mecánica, y de esa manera sustituir las siguientes labores con la aplicación del herbicida. Que se opte por una u otra forma de control depende en gran medida del precio del gas oil y del agroquímico.
Actualmente, se usa algo de Glifosato durante el barbecho, en casos en que rebrotaron malezas tras las labores de labranza.
Como curasemilla, el principal insecticida aplicado es el Clorpirifós acompañado con algún fungicida. También puede que se utilice Imidacloprid para el mismo fin. Tras la siembra, el herbicida más empleado es el Metribuzim y de acuerdo a las malezas que escapen al control de este herbicida, puede que se aplique Bentazón.
En ciertas ocasiones se mezcla Metribuzim con algún graminicida premergente (es decir aplicado antes que emerga el cultivo) como Metolacloro o Acetoclor, dependiendo del grado de infestación con gramíneas que presente el lote.

Una vez que el cultivo está implantado, comienzan las aplicaciones periódicas del fungicida Mancozeb, para prevención y control de Alternaria. Este es el pesticida más utilizado en el cultivo. Normalmente se lo aplica mezclado con algún insecticida cada 7 días aproximadamente. Otros fungicidas que se aplican eventualmente para prevención o control de alternaria son las Estrobilurinas y Triazoles.
La principal plaga para este cultivo es el insecto minador Liriomyza sp. Hace algunos años atrás, era muy generalizado realizar aplicaciones de muchos insecticidas no específicos (fosforados, carbamatos, etc.). En la medida en que se observó que ante presiones de control altas, la plaga tendía a reproducirse con mayor frecuencia, se tiende a tratar de conservar los enemigos naturales recurriendo al empleo de otros productos más específicos y realizando menos aplicaciones. No obstante, por ahora no se trata de una técnica generalizada pero puede considerarse una tendencia clara, así como el empleo de productos con mayor residualidad.
Entre los insecticidas más aplicados se destacan diversos piretroides y fosforados como el Metamidofós, Clorpirifós y el Dimetoato. También se emplea Endosulfán, Imidacloprid y específicos para Liriomyza como Abamectina y Cartap.
El cultivo de las diversas variedades de papa comienza a cubrir el surco debido a su desarrollo foliar, a partir de mediados de diciembre y esto determina que desde ese
momento hasta fines de enero, sea la época de mayor concentración de aplicaciones.
En cuanto a volúmenes y frecuencia de aplicación, puede establecerse el siguiente ranking: Metamidofós, Cipermetrina y otros piretroides, Clorpirifós y Endosulfán, y un poco menos aplicado el Dimetoato.
En total pueden contabilizarse unas 20 a 23 aplicaciones por ciclo de cultivo, es decir durante los 150 a 160 días hasta cosecha.

DETALLE POR PRODUCTO
2,4 D: no se usa en el cutivo.

Abamectina (Vertimec): es un insecticida – acaricida muy utilizado y que tiende a ser cada vez más empleado ya que resulta muy efectivo en el control de Liriomyza. Se aplica principalmente desde mediados de diciembre, en adelante, hasta febrero. Por ciclo de cultivo puede que se realicen dos y hasta cuatro aplicaciones de este insecticida.

Acefato: no se usa en el cultivo.

Acetamiprid (Mospilan): no se usa en el cultivo.

Aldicarb (Temik): no se usa en el cultivo.

Alfametrina (Bala): no se usa en el cultivo.

Azoxistrobina (Amistar): es la primer estrobirulina lanzada al mercado por lo que se halla muy afianzada comercialmente resultando el fungicida preventivo y curativo de esta clase que más se usa en la zona. Recientemente otros productos pertenecientes a las estrobilurinas han sido lanzados al mercado (trifloxistrobin y otros) y se observa que vienen ganando adeptos de manera progresiva.
Las aplicaciones se concentran desde principios de enero en adelante, dependiendo de cuando se halla plantado. El nivel de empleo de estos productos depende de las condiciones climáticas ya que no todos los años se presentan favorables a la aparición del tizón (Alternaria sp). Hay productores que aplican estos fungicidas de manera preventiva, no obstante lo cual, continúan aplicando mancozeb además de una estrobilurina o de un triazol, ya que en las dosis en que se pulverizan estos fungicidas, no controlan la incidencia de otra de las enfermedades importantes como la fitoftora.

Azufre: no se usa en el cultivo.

Bactericidas: este tipo de productos se aplican solo de manera puntual, ante situaciones de infestación particulares. En esos casos, se emplea predominantemente estreptomicina (Agrimicina).

Benalaxil: no se usa en el cultivo.

Benomil (Benlate): se emplea en algunos casos, para el tratamiento de la semilla. La técnica consiste en mezclar el compuesto seco con tierra de diatomeas y aplicarlo a la papa semilla. Con esta técnica puede que se opte también por carbendazim, captan, u otros fungicidas.

Bentazón (Basagran): este herbicida se aplica sólo cuando se necesita controlar malezas como cebollín u otras que se han “escapado” del control inicial.

Beta cyflutrina (Betabaytroid): este pesticida es uno de los piretroides utilizados en el cultivo. No es de los más aplicados.

Bifentrin (Talstar): insecticida que se usa poco y nada en el cultivo.

Buprofesim (Aplaud): no se usa en el cultivo. 

Carbendazim (Bavistin, Zamba): puede que se lo utilice eventualmente, como terápico para semillas.
Carbofurán (Furadan, Furacarb): este pesticida es poco utilizado en la zona. Solo se lo aplica para tratar la semilla, en caso de detectarse incidencia de insectos cortadores.

Captan: se lo usa en algunos casos, para tratamiento de semilla, en forma similar al benomil.

Cartap (Padan): se emplea con bastante frecuencia, para tratamientos contra Liriomyza. Resulta más rápido que la avamectina en su forma de actuar por lo que suele aplicarse cuando se da una situación que requiere un control más urgente. Se llega a aplicar dos veces durante un ciclo, aunque no más ya que resultaría demasiado caro.

Cipermetrina: es el piretroide más usado. En orden de nivel de utilización le siguen lambdacialotrina (Karate) y deltametrina (Decis). El grueso de los productores hace aplicaciones sistemáticas de estos pesticidas, para controlar el adulto de Liriomyza. En general a cada aplicación de mancozeb (cada 5 a 7 días), se agrega una dosis de insecticida, normalmente piretroide. En la medida en que el productor cuenta con asesoramiento o es más tecnificado, tiende a manejar conceptos como los de “pico poblacional” para decidir las aplicaciones y evitar las pulverizaciones sistemáticas o preventivas.

Ciproconazole (Alto): no es un pesticida de uso generalizado. Se emplea cuando aparece incidencia de alternaria, pero se prefiere otros como el Difenoconazole y el Tebuconazole.

Clorfenapir (Sunfire): no es un pesticida de gran uso en el cultivo. Se usaba hace algunos años pero al resultar menos efectivo para el control de la larva de Liriomyza, ha sido reemplazado por otros.

Cletodim (Centurion): dentro de los herbicidas aplicados en el cultivo, éste es uno de los que se emplea bastante, para controlar malezas gramíneas, sobre todo en casos de lotes con infección de gramón y sorgo de alepo y en casos de infestación de gramíneas anuales.

Clorotalonil (Daconil, Talone): es uno de los fungicidas utilizados de manera generalizada, sobre todo cuando las condiciones climáticas son muy predisponentes para infecciones fúngicas, y porque la formulación tiene algunos coadyuvantes que resisten un poco más el lavado por lluvias. No se realizan más de tres aplicaciones de este pesticida por ciclo de cultivo.

Clorpirifós (Reldan, Lorsban): muy usado en el cultivo.

Deltametrina (Decis): es uno de los insecticidas piretroides más empleados. Resulta uno de los productos con gran adopción entre los productores paperos. No obstante, es gradualmente reemplazado por otros más modernos como lambdacialotrina.

Difenoconazole (Bogard): pertenece al grupo de los fungicidas triazoles y entre estos es el más empleado. Es más curativo por lo que se lo emplea ya con síntomas manifiestos sobre el cultivo.

Dimetomorf + mancozeb (Acrobat): producto fungicida preventivo y de acción traslaminar moderadamente empleado. Resulta bastante caro pero ante incidencia de fitóftora, puede que sea aplicado.

Endosulfan (Master, Thiodan, Thionex): es un insecticida de uso extendido y frecuente, sobre todo en cultivo de papa para industria, para el control de epitrix. Se lo pulveriza solo
a partir de detectarse la plaga (no de manera sistemática o periódica), desde fines de diciembre a principios de enero.

Epiconazole (Duett): no se usa en el cultivo

Fenvalerato (Fenotrin, Belmark): puede que se aplique este insecticida eventualmente, en casos puntuales.

Fenoxaprop etil (Isomero): pesticida empleado de manera muy poco frecuente. 

Fipronil (Clap): este insecticida se utiliza poco, puntualmente ante el ataque de hormigas.

Fludioxinil (Celest): fungicida recientemente ingresado al mercado. Puede que se lo utilice en casos de síntomas por fitóftora.

Fluorocloridona (Defender, Farmer): se usó en una época pero ya no se emplea.

Flutriafol: no se usa en el cultivo

Folpet (Mickal): este fungicida se usa muy poco. En la decisión de aplicar o no intervienen, además de la aparición de la plaga (fitóftora), cuestiones de índole económicas (precio del producto, perspectivas de precio de la papa, etc.).

Fosetil aluminio (Alliette): es uno de los fungicidas de uso frecuente, sobre todo como curativo, por su capacidad de traslocarse dentro de la planta (comportamiento sistémico).

Haloxifop: es un herbicida utilizado para el control de malezas gramíneas. Se lo aplica muy eventualmente, ante situaciones de infestación de este tipo de malezas.
Hormonas y fitorreguladores: en el cultivo de la papa puede que se utilicen algunas hormonas, en particular del grupo de las giberelinas para algún caso puntual en que se pretende mayor desarrollo foliar.

Imidacloprid (Confidor, Gaucho): es un insecticida que puede considerarse de los de generación más reciente. En el caso del cultivo de papa, se lo emplea cuando se requiere controlar áfidos que normalmente se presentan hacia fines de enero y febrero. Para controlar esta adversidad, los productores menos tecnificados emplean productos poco específicos como el metamidofós, si bien la tendencia es que esos productos sean reemplazados por productos más específicos y de mayor residualidad como las nitroguanidinas. La formulación Gaucho, se utiliza para tratar la semilla

Flutriafol (Impact): es uno de los fungicidas a los que se recurre cuando se presenta incidencia de alternaria. No es de utilización amplia en la zona.

Iprodione (Rovral): no se usa en el cultivo.

Kasugamicina (Kasumin): no se usa en el cultivo.

Lambadacialotrina (Karate): es uno de los insecticidas piretroides de amplio nivel de utilización. Parece reemplazar paulatinamente a la deltametrina, aunque no es tan empleado como la cipermetrina.

Linurón (Teliron): es un herbicida muy poco empleado en este cultivo, sólo ante  situaciones muy puntuales.

Lufenurón (Match): no es un insecticida de uso frecuente ni extendido. Solo en casos puntuales.

Mancozeb: es el pesticida de mayor nivel de uso en el cultivo de la papa. Se aplica como fungicida preventivo para alternaria. A partir de que la planta tiene uso 10 cms., se realizan pulverizaciones cada 7 días. Si las condiciones ambientales son predisponentes para la aparición de la enfermedad, puede llegar a aplicarse cada 3 a 4 días. A través de los años demostró ser el más efectivo y en la relación precio – efectividad supera a todos los demás preventivos. No se emplean otros ditiocarbamatos como Zineb o Maneb.

Metalaxil + mancozeb (Ridomil): este compuesto es otro de los fungicidas aplicados como preventivo, de manera frecuente y extendida. Muchas veces se lo pulveriza combinado con mancozeb.

Metamidofós: es uno de los insecticidas de uso mas frecuente.
Metolacloro (Dual): este herbicida se aplica principalmente en lotes con infestación de ciertas malezas como el cebollin. Se aplica de manera previa a la siembra y en pre emergencia, junto al metribuzim, en variedades de papa que no aguantan aplicación de  post emergentes, sobre todo las de industria.
Metomil (Lanate): es un insecticida que se usa muy poco en este cultivo.

Metribuzin (Sencorex, Tribune): este es el herbicida de mayor nivel de utilización en el cultivo de la papa. Se lo aplica todos los años, al inicio del cultivo. 

Paraquat (Gramoxone): este herbicida desecante se aplica más que nada a cultivos destinados a obtener semilla de papa (papa semilla). Actualmente, la zona dedicada a este tipo de cultivo se halla en Tres arroyos y San Cayetano donde se implantan unas 1500 has. Cumplidos los 90 días de ciclo, cuando el tubérculo ya reúne las condiciones necesarias, se hacen los análisis para detectar infección por virus y en caso de resultar negativo, se aplica Paraquat para secar el cultivo y de esa manera acelerar la cosecha. Se hacen hasta tres aplicaciones hasta lograr secar la plantación.

Permetrina: es uno de los insecticidas piretroides utilizados en el cultivo, aunque no en cantidades significativas.

Propamocarb (Previcur): entre los fungicidas sistémicos, es el que más se emplea. No se aplica de manera sistemática en cada cultivo, de hecho, se prefiere acortar el intervalo de aplicaciones de Mancozeb y así evitar aplicaciones de Propamocarb. Se lo cita como de uso moderado.

Propineb (Antracol): es un fungicida que solía utilizarse ampliamente. Actualmente su precio hace que sea reemplazado por otros.

Tiametoxam (Actara): insecticida que pertenece al grupo de las nitroguandinas (al igual que el imidacloprid). Se lo emplea de manera similar al Confidor, para control de pulgones.

Triflumuron (Alsystín): insecticida que llegó a ser bastante utilizado. En la actualidad no se lo emplea.


FUENTE: http://naturalezadederechos.org/infopapa.htm

26 de agosto de 2015

ARGENTINA: La Justicia admitió una demanda colectiva ambiental contra los transgénicos


UNA BUENA DE LA JUSTICIA CONTRA LOS TRANSGÉNICOS





ARGENTINA: La Justicia admitió una demanda colectiva ambiental contra los transgénicos.

La demanda ordena al Poder Ejecutivo Nacional a suspender provisionalmente la liberación incontrolada a campo abierto de Organismos Genéticamente Modificados (OGM) como la comercialización de la soja RR 2 PRO / liberty, en violación de la ley de semillas vigente, como así también se disponga el “etiquetado” de los productos que los contengan.


El Juzgado Federal de Primera Instancia en lo Contencioso Administrativo Nº3 de la Capital Federal, a cargo de Claudia Rodríguez Vidal, declaró admisible una demanda colectiva ambiental sin precedentes por sus implicancias sociales, políticas y económicas.


La demanda ordena al Poder Ejecutivo Nacional a suspender provisionalmente la liberación incontrolada a campo abierto de Organismos Genéticamente Modificados (OGM) como la comercialización de la soja RR 2 PRO / liberty, en violación de la ley de semillas vigente, como así también se disponga el “etiquetado” de los productos que los contengan.


Desde el 21 de diciembre de 2012, la Corte Suprema de Justicia de la Nación argentina (CSJN) tiene en sus manos una demanda colectiva por daño ambiental contra el Estado nacional y las compañías multinacionales productoras de OGM y el paquete de agrotóxicos asociados a ellos que se utilizan en el modelo productivo agroindustrial argentino desde principios de los 90. El fallo es considerado histórico.


La resolución dictada en la causa caratulada “Gimenez Alicia Fanny otros” (Expediente original Nº 22339/2014) reconoce idoneidad y representación para actuar en nombre de la totalidad de la ciudadanía argentina a un pequeño grupo de afectados directos de las fumigaciones con agrotóxicos, como así también afectados en su carácter de consumidores de alimentos transgénicos.


Los demandados son el Estado nacional, por incumplimiento del deber de control, y un grupo de empresas multinacionales por su acción contaminante (Monsanto, Syngenta, DuPont, Novartis, Nidera, Dow Agrosciences, Pionner, Agrevo, Ciba Geigy y Bayer, entre otras), productoras de OGM, principalmente semillas de soja, maíz,algodón, arroz y el paquete químico atado a su uso (glifosato, sales derivadas del mismo, surfactantes y coadyuvantes).





La modificación artificial del genoma de una planta, o “evento” en la jerga de estas empresas, fueron aprobados en la Argentina desde 1996, por lo que se sembraron y se siembran en la actualidad sin control a gran escala y sin evaluación de impacto o riesgo ambiental alguno, más de treinta millones de hectáreas.


Además, se vierten más de trescientos millones de litros de agrotóxicos (veneno) al ambiente por campaña y, en algunos casos, sobre los habitantes, a sabiendas de las consecuencias dañosas que ello acarrea al ambiente, los ecosistemas, la salud y el patrimonio cultural de las personas.


La demanda atacaba principalmente a los OGM y a sus características asociadas, las que derivaron en la tendencia al monocultivo, el método de siembra directa con la consecuente reducción de mano de obra rural, la concentración económica en manos de pocos productores y pooles de siembra, el meganegocio de las empresas multinacionales oligopólicas y el i impacto sobre la salud de las poblaciones rurales y el medio ambiente.


Demanda. La demanda fue presentada por los abogados especialistas: Jorge Mosset Iturraspe, Daniel Salaberry, Graciela Cristina Vizcay Gómez, Miguel Araya, Horacio Belosi y Santiago Kaplun. La misma sostiene que “se suspenda, también, la aplicación de los agrotóxicos utilizados para su cultivo hasta tanto se determine científicamente la inocuidad de los mismos para el ambiente, los ecosistemas, la biodiversidad, la salud de los seres vivos, el patrimonio cultural de los argentinos y, sobre todo, la sostenibilidad de dicho modelo de producción.


“Se exhorta al Poder Legislativo a dictar una ley de bioseguridad y de presupuestos mínimos para uso del recurso suelo y que se condene a las empresas demandadas a “recomponer” o “reparar” el ambiente y ecosistemas dañados (flora y fauna) mediante la reimplantación de cultivares convencionales, la fertilización de suelos y el repoblamiento de especies”, sostienen los abogados demandantes en su presentación.

“Para el caso de que ello no fuese posible, se las condene al pago de una suma de dinero a determinar por alguno de los sistemas de monetarización del daño ambiental de uso internacional y, a tal fin, conformar un Fondo de Compensación Ambiental o Fideicomiso, en concepto de resarcimiento”, sostiene la resolución.


Los casos

► Caso Sandoval (Bandera, Santiago del Estero) La niña Julieta Sandoval falleció a los siete meses de vida en el 2010. Nació con múltiples malformaciones atribuidas al uso de agroquímicos en su entorno. Su abuelo materno y su padre eran fumigadores y utilizaban glifosato, insecticidas y fungicidas. Alicia Fanny Giménez es la madre de la beba fallecida y ahora respalda el amparo.


► Caso Ayelén. Una niña de cinco años, también residente en Bandera que padece leucemia cuyo origen se relaciona con los agroquímicos.


► Caso Tomasi. Fabián Tomasi, se desempeñó como fumigador en Basavilbaso, Entre Ríos, desde que tenía 23 años. Hoy sufre graves afecciones asociadas a la exposición a los agroquímicos.


► Oscar Lescano. Médico rural y ex intendente de Basavilbaso. A partir de su experiencia en el consultorio se convirtió en uno de los más férreos denunciantes del problema en su provincia.


► Caso Milesi. (Mercedes, Buenos Aires) Allí vive el matrimonio conformado por José Milesi y Silvina Picchioni y su hijo Juan. En 2008, cuando el menor tenía dos años, fué rociado en el patio de su vivienda por un avión fumigador. Tiempo después le diagnosticaron al niño leucemia linfoplástica.

Fuente: Diario La Capital

14 de septiembre de 2013

Rio Cuarto Sin Agrotóxicos: Disertación en la audiencia pública


Disertación en la audiencia pública de la maestra rural, de la vida y una luchadora, Marcela Somare:

- "En algún momento yo comparé este pueblo con el barrio Ituzaingó (...) los problemas bronquiales en los chicos ya no son estacionales, son permanentes (...) Estamos hablando de la vida, creo que eso no tiene precio"

- "Las evidencias nos exceden, solamente tienen que recorrer y ver que es un desierto y no sólo ambiental, humano también porque ya no queda gente en el campo"

- "¿Que es lo que estamos comiendo?, la soja ¿es alimento? ¿a quién alimenta? ¿para quién estamos produciendo? porque yo no veo más que soja alrededor de mi escuela

- "Como docente estamos en una gran desventaja, porque acá hacen falta decisiones políticas, nosotros estuvimos totalmente desamparados cuando este modelo se instaló y cuando no hubo legislaciones o autoridades que velaran por el interés común y por el bien común"


https://www.facebook.com/riocuartosin.agrotoxicos

30 de mayo de 2013

El Conicet confirmó que el glifosato es altamente tóxico

Publicado 13 de abril

Por primera vez, una investigación corroboró que el glifosato es tóxico y provoca efectos devastadores en embriones. El estudio, realizado con dosis hasta 1500 veces inferiores a las usadas, comprobó trastornos intestinales y cardíacos, malformaciones y alteraciones neuronales. Piden limitar su uso. En Misiones, cinco de cada mil niños padecen malformaciones relacionadas al uso de agrotóxicos.


Cinco de cada mil niños misioneros tiene malformaciones

(Telam). Una investigación del Laboratorio de Embriología Molecular del Conicet-UBA, perteneciente a la Facultad de Medicina, acaba de confirmar que el glifosato, el químico fundamental utilizado en la industria sojera, es altamente tóxico y provoca efectos devastadores en embriones.

Según Página/12, es la primera vez que una investigación científica de laboratorio corrobora lo que las comunidades indígenas y los movimientos campesinos denuncian desde hace una década.

El estudio, realizado con dosis hasta 1500 veces inferiores a las utilizadas en las fumigaciones sojeras, comprobó trastornos intestinales y cardíacos, malformaciones y alteraciones neuronales.

“Concentraciones ínfimas de glifosato, respecto de las usadas en agricultura, son capaces de producir efectos negativos en la morfología del embrión, sugiriendo la posibilidad de que se estén interfiriendo mecanismos normales del desarrollo embrionario”, subraya el trabajo, que también hace hincapié en la urgente necesidad de limitar el uso del agrotóxico e investigar sus consecuencias en el largo plazo.

El herbicida más utilizado a base de glifosato se comercializa bajo el nombre de Roundup, de la compañía Monsanto, líder mundial de los agronegocios.
En Misiones

(El Paranaense). En Misiones, 5 de cada 1000 niños nacen afectados de Meliomeningocele, una malformación del sistema nervioso central. Los casos se reiteran en las zonas tabacaleras y papeleras, donde se usan agrotóxicos, y el problema se traslada a todo el ambiente, con la degradación del suelo, la contaminación del aire y el envenenamiento de los cursos de agua. La provincia cuenta con una norma creada para evitar estas situaciones, la Ley de Agrotóxicos 2980, que debe ser aplicada por el Ministerio de Ecología.

Los problemas de salud quedaron demostrados por las investigaciones que lleva adelante el doctor Juan Carlos Demaio. Sin presupuesto y contra los intereses de tabacaleras y papeleras, alertó a tomar conciencia y parar de una vez con el uso indiscriminado de agrotóxicos que mal forman el futuro. Cabe tener en cuenta que en Misiones se estima que cerca del 13% de su población tiene alguna discapacidad, duplicando casi la media nacional.

Las investigaciones de Demaio comenzaron con la detección de un gran número de chicos con malformaciones del sistema nervioso central, llamada mioelomelingocele (MMC), que implica que nazcan con la medula abierta, quedando con incontinencia urinaria, fecal y trastornos motores de miembros inferiores. Ante esta detección en 1987 creó el Centro de Investigación, Estudio y Tratamiento de Enfermedades Malformativas de Misiones, que comenzó por identificar en qué zonas habían sido gestados los niños afectados ya que esta malformación se provoca en los 28 días de gestación. "Luego de visitar todas las zonas rurales y ver el consumo de agrotóxicos certificamos que nuestros pacientes venían de los lugares donde más agrotóxicos se utilizaban", afirmó. "Son 5 de cada 1000 nacidos los nacen con MMC".
La investigación

Como explicó Demaio, estas investigaciones fueron paralelas a las del genoma humano por lo que se comenzó a buscar en los genes que manejan la detoxificación del medio, cuál podía ser el gen responsable de esta malformación. Trabajaron con niños sin ninguna patología, viendo cómo se comportaba su genoma frente a la presencia de Hidrocarburos Policíclicos Aromáticos que se encuentran como contaminantes, vehículos o en la estructura química principal de muchos plaguicidas que se utilizan en la provincia de Misiones. El resultado fue que los pacientes con MMC tenían una diferencia muy significativa en cuanto al gen estudiado y a las formas mutadas del mismo que le confieren a quien lo porta una susceptibilidad especial a los contaminantes, provocándoles fenómenos de mutagénesis, teratogénesis y toxicidad. La perdida de capacidad de aprendizaje por modificación del genoma humano implica que se sea transmitida a los propios hijos. Todas estas lesiones están contempladas en la ley de agrotóxicos, la cual en su Art. 7 dice que no deben utilizarse aquellos agroquímicos que está prohibido su uso en su país de origen o en un país desarrollado que se haya demostrado que producen las lesiones mencionadas. "Esto se hizo acá, sin presupuesto, sin ayuda y en contra de todos los que financian los proyectos de investigación que les conviene porque esta provincia no se fumiga con la mochila detrás de la espalda, sino con aviones", señaló, y denunció:"Cuando vemos qué presupuesto tiene para Latinoamérica Monsanto, que tiene su gran agencia acá en Posadas, 30 mil millones de dólares son los que invierten en agrotóxicos para que unos pocos sean muy ricos y para que todos los demás seamos discapacitados". En el 2001 fue aprobado un proyecto de ley, por iniciativa de Demaio, sobre el uso de ácido fólico en mujeres en edad gestacional, el cual disminuye el riesgo de MMC. Sin embargo, la ley sigue sin cumplirse.

En Misiones la manipulación de estos venenos está regulado por la Ley de Agrotóxicos 2980. Bajo responsabilidad del Ministerio de Ecología.
http://www.lineacapital.com.ar/?noticia=42373
 

8 de abril de 2013

EUROPA PROHIBIÓ AGROTÓXICOS Y TRANSGÉNICOS

por Jorge

                                 

Apenas unos meses atrás, Andrés Carrasco, director del Laboratorio de Embriología Molecular de la Universidad de Buenos Aires (UBA-Conicet), fue invitado por el Parlamento europeo con sede en Bruselas, Bélgica, para exponer sus trabajos de investigación sobre agrotóxicos.
Con los antecedentes reunidos, la Unión Europea limitó y/o prohibió en todo su territorio un amplio vademécum de estos peligrosísimos productos, como asimismo la utilización de organismos transgénicos modificados, en salvaguarda de los habitantes de ese continente. En Argentina –y especialmente en Entre Ríos-, los legisladores actúan a la inversa.
Hay que recordar que Carrasco disertó en la Legislatura de Entre Ríos sobre este tema, y salvo quien lo invitó a hacerlo, el entonces diputado Héctor De la Fuente, ningún legislador entrerriano concurrió a escuchar su exposición. Una vergüenza.
Y no solo no concurrió ningún legislador, sino que tampoco lo hizo el secretario de Ambiente de la provincia, Fernando Raffo. Otra vergüenza.
Por estos días se está reeditando localmente el mismo escenario planteado en Europa el año pasado: la Legislatura está debatiendo el tema de los agrotóxicos, específicamente su aplicación a través de las fumigaciones.
En el contexto provincial, contrapuesto al del “Viejo Mundo”, los legisladores no invitaron a Carrasco ni tampoco a ninguno de los investigadores que en Argentina se están ocupando del tema.
Tampoco invitaron a las Asociaciones Civiles que vienen bregando para que se establezcan en forma perentoria la protección a ciudadanos y la naturaleza de la provincia que son víctimas de estos ataques a la salud y a la vida; ni a los médicos que están enfrentando este flagelo como Daniel Verseñazi de Paraná o Roberto Lezcano de Basavilbaso.
Asimismo, tampoco invitaron a las víctimas de estas prácticas que deambulan por hospitales de la provincia, donde son atendidas solo por la generosidad de algunos profesionales, dado que el sistema de salud de Entre Ríos “no registra casos” de afectados por los agrotóxicos a pesar de ser un territorio invadido por la soja transgénica.
Los legisladores entrerrianos en cambio invitaron a los representantes de la Federación Agraria, de la Mesa de Enlace, de la Asociación de Ingenieros Agrónomos de la provincia, de la misma asociación cuyos miembros en Gualeguaychú afirmaron en la Facultad de Bromatología que en la provincia no había ningún caso de intoxicación por agrotóxicos, ante un auditorio en el que estaba Fabián Tomassi (banderillero de Basavilbaso), cuya salud ha sido destruida por estos venenos, consignó Funda Vida.
Incluso a pesar de que está prohibido aplicar estos productos, a menos de mil metros de una vivienda o escuela rural, las denuncias de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER), acerca de que los alumnos son rociados por estos venenos quedan impunes.
Fuente: Diario El Argentino de Gualeguaychú
http://agmertala.com/europa-prohibio-agrotoxicos-y-transgenicos/

20 de diciembre de 2012

Los agrotóxicos: El nuevo holocausto invisible

Por Graciela Cristina Gómez



Cada año en el mundo se intoxican cerca de 3 millones de personas por el uso de agrotóxicos. Mueren más de 220 mil. Esto significa 660 muertes por día, 25 muertes por hora.

Veinte años después de la catástrofe de Bophal, India, más de 100.000 personas, sufren en la actualidad enfermedades crónicas achacables a la contaminación causada por el escape.

Esta fecha fue establecida por la organización PAN International (Pesticide Action Network), para recordar a las más de 16.000 personas fallecidas en el hecho ocurrido en 1984 por el escape de 40 toneladas del gas tóxico metil isocianato, químico utilizado en la elaboración de un plaguicida de la Corporación Union Carbide, adquirida en 2001 por Dow Chemical. Solo en los tres primeros días murieron 8.000 personas. (1)

En el año 2000, se denunció a la fábrica Eveready, de la misma empresa (Unión Carbide Argentina) de enterrar clandestinamente pilas alcalinas no aptas para la comercialización. El depósito de residuos tóxicos se encontraba en un predio el kilómetro 752 de la ruta 9, en la ciudad de Jesús María, provincia de Córdoba. La planta funcionó en ese lugar entre 1965 y 1987, pero desde 1994 está asentada allí la empresa brasileña Iochpe Maxion. Esta firma acordó con Eveready, hoy bajo licencia de la empresa Ralston Purina Argentina S. A., el saneamiento del terreno y el traslado de los materiales tóxicos. La compañía Ailinco comenzó a remover los residuos industriales a fines de septiembre para trasladarlos en camiones supuestamente acondicionados a un predio de enterramiento o tratamiento localizado en Zárate, Buenos Aires.(2)

Cada año en el mundo se intoxican cerca de 3 millones de personas por el uso de agrotóxicos.
Mueren más de 220 mil por año. Esto significa 660 muertes por día, 25 muertes por hora. El programa de vigilancia epidemiológica de los Ministerios de Salud y la Organización Panamericana de la Salud en 7 países de Centro América, estima que cada año, 400.000 personas se intoxican por plaguicidas.
Naciones Unidas considera que la tasa de intoxicaciones en los países del sur podría ser unas 13 veces mayor que en los países industrializados, por lo cual declaró a los plaguicidas como uno de los mayores problemas en el ámbito mundial. Para 1991 se calculaba que 25 millones de trabajadores agrícolas sufrirían un episodio de intoxicación por plaguicidas y que éstos serían responsables de 437.000 casos de cáncer y de 400.000 muertes involuntarias. (3)

Del campo de guerra, al campo sembrado

“Los agrotóxicos no fueron inventados para la agricultura y no fueron solicitados por los agricultores, son un producto de la guerra. Y hoy cuando vemos los problemas ocasionados por los agrotóxicos, tenemos que decir el nombre cierto: Veneno – Arma Química – Agrotóxico.
En la Primera Guerra Mundial Alemania fue bloqueada y los aliados prohibieron la importación del salitre chileno y otros abonos nitrogenados que podían utilizarse en la fabricación de explosivos. Cuando terminó la guerra los alemanes tenían un enorme stock de nitratos, que ya nadie quería. La industria química los recicló y se los impuso al agricultor. Así nacieron los abonos nitrogenados. La agricultura fue una especie de basurero para la industria de la guerra.

Como producto de la guerra ellos fueron creados para matar al hombre, para destruir sus plantaciones, no para hacer beneficio a la humanidad. Cuando explotó la primera bomba atómica, en el verano de 1945, viajaba en dirección a Japón un barco americano con una carga de fitocidas, entonces declarados como LN 8 y LN 14, suficientes para destruir el 30% de las cosechas. Más tarde, en la guerra de Vietnam, estos mismos venenos, con otros nombres tales como “agente naranja”, sirvieron para la destrucción de decenas de miles de kilómetros cuadrados de bosques y de cultivos.

También el DDT, usado para matar insectos, surgió en la guerra. Para combatir la malaria. Después de la guerra, nuevamente la agricultura sirvió para canalizar las enormes cantidades almacenadas y para mantener funcionando las grandes capacidades de producción que habían sido montadas.(4)
Más de 500.000 toneladas de plaguicidas obsoletos, prohibidos o caducos, se acumulan en casi todos los países en vías de desarrollo y en transición, suponiendo una grave amenaza para la salud de millones de personas y para el medio ambiente”. (5)

Nicaragua: En un ingenio han sido necesarias 986 personas fallecidas por los efectos del agro-tóxico Nemagón para que la Asamblea Nacional de Nicaragua comenzara a moverse.
Los resultados son dramáticos. Según cálculos han muerto 1383 trabajadores y en los últimos años hay un promedio de 46 muertos mensuales. (6)

Argentina: En Misiones, 5 de cada 1000 niños nacen afectado de Meliomelingocele, una malformación del sistema nervioso central. En Misiones se estima que cerca del 13% de su población tiene alguna discapacidad, “cuando vemos qué presupuesto tiene para Latinoamérica Monsanto, que tiene su gran agencia acá en Posadas, 30 mil millones de dólares son los que invierten en agrotóxicos para que unos pocos sean muy ricos y para que todos los demás seamos discapacitados”.(7)

Ver también los informes por provincia del Grupo de Reflexión Rural, el informe “Pachamama” (Ecos de Romang) y “Las derivaciones del caso Portillo” (diario El Día, Gualeguaychú), entre otros, que generan vergüenza e impotencia en nuestro país.

Paraguay: Es el tercer exportador y cuarto productor mundial de soja. El 85% de las semillas plantadas pertenecen a Monsanto. El Ministerio de Salud registró 430 casos de envenenamiento y muerte entre los años 1999 y 2000.
En este contexto, quizás el caso más resonante en Paraguay sea la muerte del niño Silvino Talavera, ocurrida en enero del 2003 que dio origen al primer juicio a productores, condenados a sólo 2 años de cárcel. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que de un total de 3 y 5 millones de casos anuales de agricultores afectados, 40.000 mueren por intoxicaciones agudas. (8)

Uruguay: El director del Registro Nacional del Cáncer, del Ministerio de Salud Pública, Dr. J. A. Vasallo, en su libro Cáncer en el Uruguay, de 1989, expresa que hay un incremento del 64% en los últimos 30 años.(9)

Brasil: Se comprueba la contaminación transgénica ¡de Cataratas! Un estudio llevado a cabo por el Instituto Brasilero de Medio Ambiente y Recursos Renovables (IBAMA) en el Parque Iguaçu confirmó que los cultivos de soja transgénica que abundan en su zona de influencia son la causa de la contaminación genética de diversas especies vegetales. El cultivo de soja en la zona de resguardo del parque está prohibido por ley. (10)

En el primer semestre de 2004 China embargó un cargamento de soja proveniente de Brasil, registraban contaminación con fungicidas Carboxin y Captan. Este procedimiento, según ambientalistas, es común en exportaciones hacia países pobres, cuando parte de la carga comercial es rellenada con granos contaminados. Ante el rechazo de China del producto contaminado, se cree que la soya haya sido adquirida por países con menor poder de imponer restricciones comerciales, como Indonesia. Sin embargo, este mismo lote con niveles de contaminación similares pudo estar también en la mesa de los brasileños. (11)

Colombia: Es muy difícil calcular las intoxicaciones en Colombia y América Latina porque la mayoría de casos no se registran. Las autoridades subestiman las quejas, como ocurre con miles de intoxicaciones por las fumigaciones aéreas de Roundup (glifosato) en zonas de cultivos de uso ilícito en Colombia, en concentraciones mucho más altas que las autorizadas para el uso agrícola.

Cabe recordar la ocurrida en 1967 en Chiquinquirá (Boyacá), Colombia, que involucró a más de 500 personas, de las cuales 165 requirieron tratamiento hospitalario y 63 murieron. Se intoxicaron y murieron decenas de niños cuando desayunaron con pan elaborado con harina de trigo contaminada con Folidol (paration).

Perú: la tragedia de Tauccamarca, ocurrida en octubre de 1999, donde 24 niños resultaron envenenados y muertos luego de ingerir un alimento contaminado con Parathion, plaguicida producido por la multinacional Bayer, 24 niños murieron en la comunidad cusqueña luego de haber consumido el desayuno escolar. La muerte fue casi instantánea, en medio de los más atroces dolores. Otros 22 niños sobrevivieron, pero es posible que sus sistemas nerviosos hayan quedado seriamente dañados. (12)

Las muertes causadas por el herbicida paraquat de Syngenta (Gramoxone) en el mundo se calculan por miles. Paraquat ha sido responsabilizado por numerosos problemas de salud en los países en los que es utilizado. Malasia es uno de 13 países que lo han prohibido, pero hay 120 que siguen utilizándolo. En cambio, la UE lo ha aprobado. (13)

En Costa Rica desde 1980 y durante dos décadas ha sido reportado como el primer causante de envenenamientos y responsable de una tercera parte de las muertes de centenares de trabajadores agrícolas. . No se conoce antídoto ni tratamiento eficaz para controlar un envenenamiento con paraquat.

Se estima un 85% de casos no registrados, en el año 2000 se reportaron 752 personas intoxicadas por plaguicidas, de las cuales 12 fueron casos mortales.(14)

En una investigación reciente sobre el agua embotellada en la India mostró niveles altos de lindano, entre otros plaguicidas como el DDT y el malatión altamente tóxicos, y por ello se desató también una campaña contra la Coca-Cola por vender sus cocacolas contaminadas. Esto en Gran Bretaña no fue ninguna novedad, después de haber acusado a la misma empresa, que su agua mineral Dasani, tenía el doble de bromato de lo permitido, y de no ser potable sino, sacada de la canilla, desde esa fecha, esa agua embotellada hace furor en Argentina (15)

Chile: El lindano, a pesar de estar prohibido desde 1998 por el Ministerio de Agricultura para su uso agrícola debido a sus graves efectos para la salud de las personas, se sigue aplicando en las cabezas de niños para combatir la pediculosis. Lejos de erradicar el mal, este plaguicida ha generado resistencia y la pediculosis se ha hecho endémica, según reconocen autoridades del Ministerio de Salud”. (16)

Méjico: Los índices de cáncer en Méjico han aumentado a partir de 1989, se registró como la segunda causa de muerte del país. Ese año hubo 40,628 muertes (48.2 por 100 mil habitantes).


Curiosamente en la ciudad de Comitán, donde se crían muchos cerdos y en la región Costa de Chiapas, el alto índice de personas con cáncer de estómago ubica a la ciudad en el primer lugar a nivel mundial en esta enfermedad. En la región es muy usado el lindano para matar los piojos y atacar la sarna de los cerdos. También se usa en polvo que se aplica en el maíz con el fin de embodegarlo y evitar que entre la polilla o para que los gorgojos no piquen el frijol. En esta región fronteriza se realizan desde hace años constantes fumigaciones sobre plantíos de comunidades indígenas que rocían también casas, animales domésticos, milpas y cafetales. Mucha población de abeja ha sido eliminada y con ello a los productores de miel. Y es que el lindano además contamina altamente los suelos, ríos, pozos, lagunas y aguas subterráneas.

En la Zona Altos el lindado también es frecuentemente usado por los promotores de la Secretaría de Salud para la aplicación en niños y niñas hasta de cuatro meses de nacidos para combatir los piojos del cabello. La IARC como la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (US EPA) ha clasificado al lindano como un posible carcinógeno humano.

Para uso agropecuario existen tres empresas que comercializan Lindano: Agromundo, Ingeniería Industrial e Industrias Gustaffson. Cabe destacar que esta última fue comprada en 2004 por la multinacional Bayer –una verdadera experta en envenenamiento planetario- y vende el Lindano bajo el nombre de Germate Plus. La Bayer había comprado además, en 2001, la empresa Aventis Crop Science, una fusión de Laboratorios Helios, AgrEvo y Rhone Poulenc. Además de rociar a los indígenas de Chiapas con Baygon. (17)

La empresa Anaversa, en Córdoba, Veracruz, en mayo de 1991, ha causado numerosas muertes por cáncer y efectos crónicos en la población; nunca se efectuó la limpieza del lugar ni se compensó a las víctimas, aunque la empresa cobró el seguro contra accidentes. Un segundo caso es el de la empresa formuladora de plaguicidas Artivi, en Juchitepec, Estado de México.Un tercer caso es el de Tekchem, en Salamanca, Guanajuato, que produjo por décadas insecticidas organoclorados persistentes, lo cual creó problemas de salud y contaminación ambiental. En sus instalaciones, la empresa conserva 84 mil toneladas de residuos organoclorados que dejó Fertimex más 45 mil toneladas de azufre contaminado. Estas y otras sustancias se encuentran a la intemperie. (18)

Las fábricas del espanto

DUPONT: Durante la Guerra Civil en los EEUU suministraba la mitad de la pólvora usada por el ejército de la Unión, también dinamita. Siguió siendo un proveedor del ejército estadounidense tanto en la Primera Guerra Mundial como en la Segunda, también colaboró en el Proyecto Manhattan, siendo responsable de la planta de producción de plutonio en el Laboratorio Nacional Oak Ridge.

DuPont fue, junto con General Motors el inventor de los CFC (sustancias dañinas para la capa de ozono). En un informe remitido por Saddam Hussein a las Naciones Unidas previamente a la invasión de Iraq se reveló que DuPont había participado en el desarrollo del programa nuclear iraquí. Una investigación de la Agencia de Protección Medioambiental acusó a DuPont de ocultar los efectos del C-8 (un producto usado en la obtención del Teflón). Varios estudios sugieren que el efecto acumulativo de este material es cancerígeno, además de poder provocar malformaciones en el embarazo.

BASF: BASF es la empresa química más grande del mundo. De origen alemán, comprende más de 160 subsidiarias y cuenta con más de 150 plantas de producción en todo el globo. Entre sus productos esta la anilina, de efectos cancerigenos para animales y seres humanos.

IG Farben fue fundado en 1925 de la fusión de BASF, Agfa y Hoechst. IG Farben fue la única compañía alemana con su propio campo de concentración, donde murieron al menos 30.000 personas, y muchos más fueron enviados a las cámaras de gas. IG Farben construyó una gran planta en Auschwitz, con una fuerza de trabajo cercana a los 300.000 esclavos.

El gas Zyklon B que se utilizaba en las cámaras de exterminio, era fabricado por Degesch, una subsidiaria de IG Farben, con este veneno fueron ejecutados millones de judíos, gitanos y soviéticos.

Terminada la Segunda Guerra Mundial, las naciones aliadas, durante los Juicios de Nuremberg, ordenaron desmembrar el consorcio.

Las empresas sucesoras de IG Farben en la actualidad son Bayer, BASF y Hoechst, las que heredaron el total de las propiedades de IG Farben no así las responsabilidades penales.

Actualmente, BASF ha lanzado una campaña publicitaria que promociona el agrotóxico de nombre comercial “Opera”que es un funguicida –un veneno para hongos- que se utiliza en los monocultivos de soja para controlar enfermedades de fin de ciclo, en particular la “roya asiática”. La publicidad nos muestra a un niño sonriente, con una pequeña planta en la mano y con una extensa plantación de soja de fondo. La imagen es acompañada por la frase “La innovación BASF está aquí para mejorar tu calidad de vida”. Lo idílico de la imagen dista mucho de la realidad que el cultivo de soja y su paquete tecnológico asociado representan para nuestro campo y sus habitantes.

BAYER: produjo hasta la Primera Guerra Mundial una droga llamada diacetylmorphine, una droga adictiva, vendida originalmente como tratamiento de la tos, que luego paso a llamarse Heroína. La heroína era una marca registrada de Bayer, hasta que fue prohibida antes de la Primera Guerra Mundial.

Desde 1925 y hasta 1951, Bayer se convirtió en parte de IG Farben, un conglomerado de las industrias químicas alemanas que formaron la base financiera del régimen nazi. El Dr. Fritz ter Meer, condenado a siete años en la prisión por los crímenes de guerra por el tribunal de Nuremberg, fue hecho Directivo Supervisor de Bayer en 1956, después de su excarcelación. También son de su atribución la creación de agentes químicos como: Gas mostaza (arma química) y Tabun (gas nervioso) (19)

SYNGENTA: pesticida asesino y semillas “Terminator”: El Paraquat es vendido en más de cien países con el nombre genérico de “Gramoxone”, representa una parte importante de las ganancias de la transnacional radicada en Basilea – que en el 2006 tuvo beneficios netos declarados cercanos a las 900 millones de dólares- y “ha causado miles de muertes”.

Nacida en el 2000 de la fusión de las divisiones agroquímicas de la Novartis suiza y del consorcio anglo-sueco AstraZeneca- el Gramoxone sigue siendo vendido en todo el mundo y su expansión no para, como lo prueban las nuevas instalaciones que la empresa abrió en China.

En mayo del año en curso, diversas organizaciones de Asia, África y Europa, presentaron una denuncia contra Syngenta ante la FAO. La empresa no respeta su artículo 3.5 que llama a evitar ciertos pesticidas extremadamente tóxicos. En julio pasado la Corte de Justicia Europea también se pronunció contra dicho producto.

Las plantas del tipo “Terminador” producen semillas estériles que no dan más que una sola cosecha. Los campesinos no pueden volver a ocuparlas para la siembra. Según la denuncia de marzo 2006 de las organizaciones suizas, “el único objetivo de esa tecnología es dominar el mercado de semillas y asegurar el control de la alimentación mundial…lo que implica una violación al derecho humano de la alimentación”. (20) En Brasil, una milicia armada atacó a campesinos en un “campo experimental” de la multinacional Syngenta ubicado en Santa Teresa oeste. Este campo fue ocupado y denunciado por los campesinos, pero a las 13:30 del pasado domingo 21 de octubre fueron atacados. Un miembro de la Vía Campesina, Valmir Motta, de 32 años de edad, padre de 3 niños, fue ejecutado con dos disparos en el pecho. Otros seis trabajadores rurales fueron heridos severamente. (21)

MONSANTO: acusada de contaminar el pueblo de Times Beach , las aguas del pueblo Anniston , creador del Aspartame (Nutrasweet) endulzantes de efecto tónico para el cerebro, no conforme con ello, suministra la cafeína a Coca Cola.

Por su glifosato Round Up fue condenada al ser demostrado su carácter potencialmentecancerígeno y perturbador del sistema endocrino, y de “provocar efectos nefastos para el ambiente a largo plazo. (22)

Hoy su “maíz transgénico”, aprobado para consumo humano por la UE, dos de sus híbridos que se sometieron a votación incluyen la modificación genética Nk603, fue analizado recientemente por el instituto francés CRIIGEN, que encontró claros signos de toxicidad en los datos aportados por la empresa fabricante, la multinacional Monsanto.

El tercero de los maíces aprobados, conocido como Herculex, ha sido repetidamente denunciado porque los análisis realizados por las empresas fabricantes, Pionner y Dow, revelaron signos de toxicidad que exigen nuevas investigaciones.

Amigos de la Tierra, COAG y Greenpeace han denunciado reiteradamente a la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) por no exigir más investigación antes de dar el visto bueno a nuevos transgénicos y por no tener en cuenta las evidencias sobre sus efectos perjudiciales” ya que mientras no se produzca una mejora radical de la evaluación de riesgos de los transgénicos, los procesos de autorización deben suspenderse. (23)

En la India, el Ministerio de Agricultura reconoce que entre 1993 y 2003 ocurrieron 100 mil suicidios de campesinos. Y entre 2003 y 2006 (octubre) se han presentado unos 16 mil suicidios cada año. En total, entre 1993 y 2006 hubo alrededor de 150 mil suicidios ¡30 diarios durante 13 años! Miles de campesinos cuya forma de vida ha sido destruida han recurrido al suicidio como única escapatoria.

Recurrieron al algodón de Monsanto buscando reducir el costo en plaguicidas, la trampa del endeudamiento se les vino encima más rápidamente porque las semillas del algodón de Monsanto son aún más caras. (24)
El debate negado y los silencios de la prensa

Esa es una de las principales conclusiones que arroja una meticulosa investigación realizada por el Observatorio de Medios de la Agencia Periodística del Mercosur (APM), de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), de Argentina. Esa investigación desnuda las técnicas manipuladoras de la prensa hegemónica.

Una medición del Observatorio de Medios de APM constató que los principales periódicos económicos de Buenos Aires promocionan el programa que convierte a la comida en gasolina para los ricos. (25)

La prensa y los gobiernos se niegan a un debate sobre estos temas, negando y ocultando información, cuando justamente, concientizando a la población se evitarían tantas muertes y habría un mejor manejo y prevención sobre los agrotóxicos.
Sin embargo:

Vemos en la televisión días atrás, un vergonzoso programa de “Un mundo de bajo consumo”, aplaudiendo a los biocombustibles, mostrando la cultura yanqui, y los autitos “híbridos”, solo accesibles a Bill Gates ¿Por qué no se realizó en Paraguay, en Brasil o en Santa Fe mostrando los estragos de la soja? A ver si nos regalan aceite de papas fritas en Puerto Madero para el auto, hagan fila, por ahí tienen suerte……

El mismo canal, levanta una nota a realizarse con integrantes de Acción Ecológica sobre minería, a horas de realizarse, seguramente por presiones. (26)

La Corte de la provincia de Catamarca anula un plebiscito sobre un SI o un NO a la instalación de una mina de uranio a cielo abierto, escudándose en el artículo 124 de nuestra Constitución Nacional, sin tener en cuenta que el artículo 41, esta en “Derechos y Garantías”de nuestra Constitución, si no se dieron cuenta, y que el pueblo es el soberano y ellos solo un número , un ñoqui, un mero representante de ese soberano.(27)

Los niños nacidos con malformaciones en Santa Fe y en Misiones, jamás tuvieron una nota en ningún diario de Buenos Aires, algunos diarios locales y las Web ecologistas pelean solas, exponiendo estos temas y mostrando al mundo, que con pavor, repiten las noticias una y otra vez….mientras Argentina: calla.

El milagro de la soja, según algunos rafaelinos que escuchamos, avergonzandonos de ser santafecinos, en una Universidad de Tres de Febrero, Buenos Aires, hablando de arte, le agradecen a la soja…por el arte!

Brinden con Round Up, señores…..Cuando los plaguicidas maten hasta el último pájaro de los montes que aún nos quedan, no agradecerán ni a Monsanto, ni a Bayer, ni a Syngenta y compañía. Porque estar en el holocausto y no darse cuenta, es ya estar muerto en vida. www.ecoportal.net
*Abogada (UBA) y Escribana (UNR) Romang-Santa Fe-Argentina. Publicasdo en Ecoportal.net

Quizás también le interese:
Tucuman: dejan afuera al Fiscal Gomez
Horrorosa destrucción oceánica

Impulsan la extracción de coltán, que está presente en ...

El cáncer como primera causa de muerte

PARA PONER EN APRIETOS A LOS CORRUPTOS..."LA MINERÍA ...

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...