SYNGENTA PRESENTÓ UN NUEVO MAÍZ PARA PLANTAR ESTE AÑO
En el último año y medio se aprobaron más transgénicos que en la década del ’90
14-06-11 00:00 x JULIETA CAMANDONE Buenos Aires
Syngenta secretario Lorenzo Basso junto a Antonio Aracre, de Syngen
El avance vertiginoso de la biotecnología en el mundo encuentra en la Argentina una tierra de hechos y no sólo de promesas. Así lo demuestra la aceleración de la aprobación de transgénicos en el país, en los últimos 18 meses.Más allá de la lucha irresuelta por el cobro de regalías para algunos cultivos que se pueden reproducir en el campo con las mismas características (ni más ni menos que la soja) las empresas están encontrando en el Gobierno argentino un aliado a la hora de aprobar sus productos para la siembra en los campos nacionales.
La firma Syngenta acaba de presentar un maíz resistente a una amplia gama de insectos tras la aprobación, por parte del Ministerio de Agricultura, de su gen MIR162.
Se trata de uno más en la lista de genes aprobados en el último año y medio, período en el que se habilitaron para la siembra más transgénicos que en toda la década del ‘90, según explicó el Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Lorenzo Basso.
Entre los eventos aprobados hay tres de la firma Monsanto, que se comercializan “apilados” es decir, dentro de la misma semilla, y otros dos de Syngenta: el BT11 (que protege a las plantas contra insectos aéreos) y el GA 21 (resistente al herbicida Glifosato), que también van juntos.
Durante la presentación del nuevo maíz de Syngenta, el funcionario de la cartera que comanda Julián Domínguez destacó la intención del Gobierno de impulsar a la biotecnología en la Argentina.
“En julio vamos a lanzar un nuevo marco regulatorio para agilizar la aprobación de biotecnología”, explicó Basso. La idea es mejorar la coordinación entre los organismos competentes (el Senasa y la Comisión Nacional Asesora de Biotecnología Agropecuaria (Conabia).Tanto desde Syngenta como desde Monsanto ratificaron a El Cronista la voluntad oficial de trabajar en este sentido.
Según Basso, hay al menos otros cuatro transgénicos que podrían aprobarse en el corto plazo para maíz y soja. “Y no hay que olvidar otros cultivos como el algodón”, agregó.
Hasta hoy, cuando una semillera quiere empezar a cultivar un transgénico en el país tiene que presentarlo, por un lado, al Senasa, que verifica la inocuidad alimentaria, y por otro, a la Dirección de Biotecnología. Este proceso puede demorar entre 24 y 42 meses, indicaron desde las empresas, entre otras cosas, porque las autoridades les hacen consultas que deben responder.
Según Basso, la nueva regulación de aprobación de los transgénicos para sembrar en la Argentina tiende a acelerar también la producción de semillas en contraestación, que se envían al Hemisferio Norte y generan un negocio de u$s 300 millones anuales, y buscará mejorar la fiscalización de las semillas que usan los productores para la siembra y las que elaboran las propias semilleras por parte del Instituto Nacional de Semillas (Inase) y Senasa. Aún así, no abordará la cuestión de las regalías, que no afecta al maíz, que dejará que se resuelva “dentro de contratos entre privados”, según Basso.
Mientras, las semilleras ponen proa a una campaña 2011/12 que promete muchas novedades en tecnología.
Fuente:
http://ahau63.blogspot.com
MAÍZ TRANSGÉNICO ESPERMICIDA: EXPERIMENTACIÓN A CAMPO ABIERTO
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