El ingeniero agrónomo Fernando Martínez sostiene que la explotación de los campos no prevé la restitución de nutrientes esenciales. “La diferencia de nuetra tierra con otras es que se la aguanta”, dijo.
Escuchar: Audio La Red, Fernando Martínez en “La barra de Casal”
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“Lo que se hace en esta zona es explotación agropecuaria. Explotar es destruir y lo que se destruye es el suelo, despacito, pero se lo va destruyendo. Este es un modelo del que no podemos jactarnos los argentinos”. La reflexión pertenece al ingeniero agrónomo Fernando Martínez, titular del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) de Casilda, quien manifestó que la explotación de la tierra que se hace en la actualidad no prevé la reposición de los nutrientes que se extraen por ese cultivo.
En declaraciones al programa ”La barra de Casal” de La Red, el especialista aclaró que la pampa húmeda “tardará siglos en convertirse en un desierto” porque la característica principal de esta tierra “es que se la aguanta”.
“Los suelos se van quedando cortos de nitrógeno. Podemos cultivar soja porque la soja independiza nitrógeno del suelo, pero la soja se lleva fósforo, azufre y magnesio. Esto lo designamos en Casilda como costos ocultos porque no aparecen en la contabilidad de nadie. Se sacan nutrientes de los sueños como si fuera una cuenta bancaria con fondos ilimitados”, manifestó el ingeniero agrónomo.
El especialista encuentra las explicaciones a este proceso de degradación muy atrás en el tiempo. “Ese es el modelo agrícola de 1880. Saquémosle el jugo al suelo y después nos volvemos a Italia. Lo último no funciona porque no podemos volver a Italia, esto lo digo sin apuntarle a ninguna colectividad. Pero desde las asociaciones gremiales de productores hasta propietarios de campos, dicen que tienen una explotación agropecuaria. A esa gente habría que sacarle el campo porque no entienden nada. El suelo no se explota. Se puede utilizar, pero no explotarlo como un yacimiento de algo hasta que lo agotás. Al suelo tenés que hacerle cultivo que le aporten rastrojo en superficie y raíces por dentro del suelo para mantener el nivel de materia orgánica”.
Fuente: La Capital
http://www.pararelmundo.com/audios/inta-casilda-advierte-soja-destruye-suelo-santa-fe/
En declaraciones al programa ”La barra de Casal” de La Red, el especialista aclaró que la pampa húmeda “tardará siglos en convertirse en un desierto” porque la característica principal de esta tierra “es que se la aguanta”.
“Los suelos se van quedando cortos de nitrógeno. Podemos cultivar soja porque la soja independiza nitrógeno del suelo, pero la soja se lleva fósforo, azufre y magnesio. Esto lo designamos en Casilda como costos ocultos porque no aparecen en la contabilidad de nadie. Se sacan nutrientes de los sueños como si fuera una cuenta bancaria con fondos ilimitados”, manifestó el ingeniero agrónomo.
El especialista encuentra las explicaciones a este proceso de degradación muy atrás en el tiempo. “Ese es el modelo agrícola de 1880. Saquémosle el jugo al suelo y después nos volvemos a Italia. Lo último no funciona porque no podemos volver a Italia, esto lo digo sin apuntarle a ninguna colectividad. Pero desde las asociaciones gremiales de productores hasta propietarios de campos, dicen que tienen una explotación agropecuaria. A esa gente habría que sacarle el campo porque no entienden nada. El suelo no se explota. Se puede utilizar, pero no explotarlo como un yacimiento de algo hasta que lo agotás. Al suelo tenés que hacerle cultivo que le aporten rastrojo en superficie y raíces por dentro del suelo para mantener el nivel de materia orgánica”.
Fuente: La Capital
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