BLOG VECINAL ORIENTADO A LA DEFENSA DE LA CALIDAD DE VIDA DE QUIENES VIVIMOS EN EL NOA Y EN PARTICULAR EN LA HERMOSA CIUDAD DE SALTA "LA LINDA".
Contra los monocultivos y minería contaminantes y a favor de la Soberanía Alimentaria y de un Proyecto Nacional Sustentable

2 de diciembre de 2011

Primer juicio oral por los agrotóxicos


Primer juicio oral por los agrotóxicos

Fecha de Publicación: 01/12/2011
Fuente: Página/12
Provincia/Región: Córdoba 


La Justicia de Córdoba decidió llevar a juicio oral a tres personas acusadas de contaminar con agroquímicos el barrio de Ituzaingó, en las afueras de la capital provincial. En el lugar fueron denunciados 200 casos de cáncer, cien de ellos fatales.
Por primera vez, tres personas serán sometidas a juicio oral y público por contaminar una zona poblada con plaguicidas peligrosos para la salud, principalmente el glifosato y el endosulfán. Los imputados son dos productores agropecuarios y un piloto de avión, que están acusados de llevar adelante una fumigación clandestina en Ituzaingó, un barrio cercano a la ciudad de Córdoba.
El juicio se hará entre el 27 de febrero y el 2 de marzo en la Cámara Primera del Crimen de Córdoba. Los imputados son los productores agropecuarios Jorge Gabrielli y Francisco Parra, y el comerciante y piloto Edgardo Pancello. Los tres fueron acusados de haber violado el artículo 58 de la ley 9164 de agroquímicos, que prohíbe la aplicación aérea de endosulfán o glifosato cerca de un sector urbano.
La investigación de la causa fue realizada por el fiscal de instrucción Carlos Matheu y luego terminó convalidada por la Cámara de Acusación de la ciudad de Córdoba.
La ley de agroquímicos prohíbe precisamente la aplicación aérea de determinados productos usados en las plantaciones en un radio menor a los 1500 metros (en el caso del endosulfán) y a los 500 metros (en el del glifosato) de distancia de la población urbana, por tratarse de químicos peligrosos para la salud.
La causa fue iniciada en 2008, cuando el entonces secretario de Salud de Córdoba, Medardo Avila Vázquez, denunció a los productores por considerar que fumigaban al lado del barrio, a pesar de la prohibición.
Las denuncias iniciales se remontan al año 2002, cuando un grupo de mujeres del barrio Ituzaingó denunció que había numerosos casos de cáncer en esa zona periférica. Las viviendas de esas personas están en un sector colindante con extensos campos cultivados. La investigación permitió detectar que casi 200 personas habían contraído cáncer y cerca de cien ya murieron. “Lamentablemente, no se hicieron los análisis del suelo ni seguimiento de chicos enfermos”, dijo Sofía Gatica, quien perdió a una hija con malformación de riñón y tiene otra hija –de 17 años– a la que ya le detectaron agroquímicos en sangre.
Por su parte y al solicitar el año pasado el enjuiciamiento de los tres imputados, el fiscal Carlos Matheu no dudó en afirmar que “estos agroquímicos son cancerígenos”.
La causa fue elevada a juicio tras constatar que la zona estaba contaminada con un cóctel tóxico, según los estudios realizados: el PCB de los transformadores de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (Epec) emplazados en el sector, agua contaminada con arsénico y los agrotóxicos por las fumigaciones cercanas.
El abogado Carlos Hairabedian, defensor de uno de los productores agropecuarios, consideró de todos modos que faltaban pruebas para sostener la acusación.
El uso de agroquímicos es cuestionado duramente por organizaciones ecologistas y científicos que realizan monitoreos de la situación. En ese marco, días atrás investigadores de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Córdoba dieron a conocer un informe sobre niveles significativos de metales pesados en granos de trigo en siete áreas de la provincia.
El investigador de la UNC y del Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal, Gonzalo Bermúdez, explicó a la agencia de divulgación del Instituto Leloir que en los granos recolectados se hallaron “metales y metaloides”, entre ellos “algunos tóxicos para la salud humana y ambiental como el plomo, cadmio, mercurio, níquel, zinc y cobre”.
“Debido a su alta estabilidad no pueden ser degradados o destruidos, por lo que tienden a acumularse en suelos y sedimentos, y a incorporarse en algunos cultivos”, acotó.

Ituzaingó: juicio oral y público a los agrotóxicos

Categoría: Notas
“No sé si los pondrán presos. Pero sí sé que esto sienta un precedente para el resto de las localidades y para toda la gente que está luchando por esto, contra las fumigaciones, los agrotóxicos y contra este modelo sojero” dice a lavaca María Godoy, una de las Madres de Ituzaingó. Dos productores sojeros y un piloto serán juzgados a partir del 27 de febrero por fumigar con agroquímicos como endosulfán y glifosato junto al barrio Ituzaingó Anexo, de Córdoba. En ese lugar tristemente famoso, desde 2002 las Madres de Ituzaingó –a quienes algunos, casualmente o no, llamaban “locas”- descubrieron a simple vista la novedad que se había instalado entre los vecinos: el cáncer. Muchas de ellas se presentarán como testigos al juicio ya que fueron ellas las que desde ese 2002 relevaron casos de cáncer, malformaciones, diabetes, hipotiroidismo y otras enfermedades. Descubrieron 200 casos entre 5 mil habitantes. Todo se confirmó por estudios del Ministerio de Salud (entonces a cargo de Graciela Ocaña). Se calcula que 100 de los enfermos ya murieron. El 33% de las muertes en Ituzaingó se debe a tumores.
Ahora, por primera vez en la historia, dos productores sojeros y un piloto serán juzgados por fumigar con agroquímicos, principalmente endosulfan y glifosato, a una distancia menor a la permitida por las leyes provinciales. Los acusados son los productores agropecuarios Jorge Gabrielli y Francisco Parra, y el piloto Edgardo Pancello, por haber violado la ley 9164 de agroquímicos, que prohíbe las fumigaciones aéreas de endosulfán (a menos de 1.500 metros) o glifosato (500 metros).
Entre otras 70 querellas que esperan resolución en la Corte, esta causa impulsada por Merardo Ávila Vázquez – ex subsecretario de la Secretaría de Salud de Córdoba- y el doctor Darío Avila toma curso gracias al fiscal Carlos Matheu quien apeló el pedido de sobreseimiento del juez de control por “falta de pruebas”. La Cámara de Acusación también consideró suficientes las muestras extraídas por la justicia en campos aledaños a la población, donde se encontraron los plaguicidas endosulfan y glifosato, y fechó las audiencias entre el 27 de febrero y el 2 de marzo en 2012.

Soja, pañuelos y barbijos
El endosulfán es un pesticida utilizado para controlar plagas de insectos en algodón, tabaco, sorgo y soja, y que la Agencia de Protección de Medioamiente (EPA) califica en la Categoría I: alta toxicidad aguda. Sus efectos cancerígenos no fueron comprobados pero sí sus daños en la reproducción y el desarrollo humano. Otra experiencia aporta la Red de Acción sobre Plaguicidas (PAN), integrada por 600 organizaciones de 90 países, que afirma que “los efectos del endosulfán incluyen deformidades congénitas, desórdenes hormonales, parálisis cerebral, epilepsia, cáncer y problemas de la piel, vista, oído y vías respiratorias”.
El glifosato es el veneno utilizado para los transgénicos, principalmente la soja. Pero la historia del barrio Ituzaingó Anexo comienza al revés. No fue la ciencia ni mucho menos la justicia quien dio explicación sobre los pañuelos en la cabeza de las mujeres, para cubrir los efectos de los tratamientos contra el cáncer, y los barbijos en los niños. Para Sofía Gatica, allá por 2001, algo estaba pasando.
En el barrio viven cinco mil personas. Todos, cuentan las madres, conocen algún amigo sino familiar con cáncer, tumores, diabetes o malformaciones. “Para mí es el agua”, sugirió por entonces una vecina a Sofía. Y entre las dos pronunciaron la palabra mágica: “juntémonos”.

Apagá la tele
Nacían, sin saberlo, Las Madres de Ituzaingó. En esa reunión el marido de la vecina ensayó un mapa marcando cada casa de los enfermos (conocidos): eran 200.
Gatica se presentó de inmediato a las autoridades del Ministerio de Salud provincial con las pruebas caseramente recogidas: “Investiguen por qué nos estamos muriendo”. No hubo respuestas. Entonces juntó y juntó vecinas (hecho que el biólogo Raúl Montenegro, quien respaldó desde el principio la lucha, resume así: “Me enojé mucho porque  a la reunión sólo fueron mujeres, los hombres estaban mirando un partido de fútbol”), e insistieron no ya en los ministerios sino en la prensa provincial. Recién cuando salieron ante las cámaras de televisión el ministro de Salud de entonces, Roberto Chuit, les concedió una entrevista: admitió que el agua contenía endosulfán y se dispuso a financiar los estudios solicitados. El biólogo Montenegro resume algunos de los resultados: “Había un transformador que tenía perdidas de aceite, había líneas de media tensión superpuestas con líneas de baja, contaminación del suelo con cromo, plomo y arsénico que es cancerígeno. Esta composición del suelo se debe a un proceso geológico. También había 200 tanques de agua sin tapa y todo lo que venía del campo o del propio movimiento del suelo del barrio se depositaba en el agua”. La cantidad máxima de arsénico que se encontró en el sedimento del agua de Ituzaingo fue de 44 partes por millón. En Argentina se permite 0.05 partes por millón, aunque la Organización Mundial de Salud recomienda solo el 00.1. Además, agrega Montenegro, “todo el barrio estaba afectado por las fumigaciones con máquinas mosquito y por avionetas”. La persistencia de las Madres obligó también a que en marzo de 2006 el gobierno provincial realizara un análisis para determinar el grado de toxicidad en sangre de 30 niños: “La totalidad de las muestras tienen pesticidas, y de los 30, hay 23 con niveles más altos de lo permitido”, contaba entonces Sofía.

Arsénico en tu tanque
Hasta la Organización Panamericana de la Salud llegó al barrio en agosto de 2007 convocada por la municipalidad y, tras relevamientos, entrevistas y confirmando las denuncias, concluyó: “El barrio Ituzaingó Anexo puede considerarse como un sitio contaminado. Los contaminantes de mayor importancia son los plaguicidas y el arsénico, fundamentalmente en suelo. La presencia de plaguicidas en tanques de agua posiblemente refleje la intervención de la vía suelo-aire.” Entre las imprescindibles acciones recomienda “incrementar el control sobre fumigaciones clandestinas a distancias menores a las permitidas por ley”.

Más casos en un barrio sitiado
Fue así, gracias al casero e insistente trabajo de las Madres y el aval científico, que en febrero de 2008 tuvo lugar la primera acción judicial en el barrio: El fiscal Matheu ordenó estudios en los patios de las viviendas y confirmó la presencia de endosulfán y glifosato, allanó galpones a chacareros y encontró tambores con los agrotóxicos.
A casi una década de las primeras denuncias, el 30 de diciembre de ese año la justicia cordobesa prohibió por primera vez las fumigaciones terrestres a menos de 500 metros de zonas urbanas y las áreas a la distancia mínima de 1500. El fallo, además, focalizaba en dos agroquímicos, el endosulfán y el glifosato, este último pilar de la industria sojera. Las Madres de Ituzaingó reconocen que el fallo judicial llegó cuando todo estaba envenenado: “La situación en el barrio sigue igual, siguen apareciendo casos de cáncer nuevos, sigue falleciendo la gente… Incluso hace 4 meses le detectaron leucemia a un chiquito de 2 años… Seguimos en la misma. Hemos recibido contaminación por años y recién nos dimos cuenta con las enfermedades”, relata ahora María.
Montenegro analizó para lavaca los alcances de la medida: “Los plaguicidas en nuestro país se controlan por la dosis letal o sub letal, que es la cantidad que puede matar a una persona, pero no protege a las personas de las bajas dosis, que rompen el sistema hormonal”.
La teoría lugareña de María: “Ellos nos van a seguir fumigando más lejos, y van a seguir viniendo los agroquímicos por la deriva por el viento en la zona, porque el barrio es como

Hacer justicia
La decisión judicial provincial motivó a que en 2009 la propia ministra de Salud Graciela Ocaña llegara Ituzaingó por expreso pedido de la presidenta Cristina Fernández. El resultado de la visita fue la creación del llamado Plan Ituzaingó que impulsó la creación de una comisión investigadora encargada de relevar y cotejar sobre las enfermedades y su posible relación con los agrotóxicos. “Nunca nos dieron los números finales, pero sí nos dijeron que el 33% de los fallecidos en el barrio Ituzaingó Anexo son por tumores. Y que la tasa es mayor que cualquiera a nivel provincial y nacional”, cuenta María Godoy.
Todavía también esperan los resultados de los análisis en sangre en 140 niños de 4 a 14 años, realizados en 2010, así como las muestras de suelo que allí tomaron “pero todavía no han sido llevados a análisis”. Sigue Godoy: “Y nos siguen jugando así, al desgaste, pero mientras avanzamos por otros lados”.
El Plan Ituzaingó poco aportó para ratificar las pruebas y avalar más de las 70 querellas que la Corte archiva al respecto. Desde el año 2002, Las Madres y otros vecinos fueron presentando casos de afecciones de distintos tipos; incluso muchos de los enfermos han fallecido a la espera de justicia. María avisa: “De acuerdo a lo que se resuelva en la Corte iremos a afuera, a la Corte Interamericana”.
La diferencia entre esas 70 y esta primera causa que llega a juicio oral está, según María, en “las personas que están a cargo”, llámese jueces y fiscales. En este caso, el fiscal de Instrucción del Distrito III, Carlos Matheu, es el mismo que en 2008 determinó la figura penal de “contaminación dolosa del medio ambiente de manera peligrosa para la salud” por fumigaciones áreas en áreas urbanas, sentando el precedente para la ley. Sin embargo, tuvo que sobreponerse al sobreseimiento del juez de control Esteban Díaz a los dos productores y el piloto por considerar “insuficientes” las pruebas científicas que determinaban endosulfán y glifosato en tierras urbanas. Matheu apeló y la Cámara de Acusación falló a su favor. Aunque la primera audiencia fue citada para el 27 de febrero, María se ríe que “es feriado” y augura el comienzo para las primeras semanas de marzo, a más tardar. Las muestras cotejadas y los pesticidas en ella encontrados, que al juez le parecieron insuficientes, son para María el motivo de la esperanza: “Creemos que va a salir favorable. El hecho de haber tomado las muestras en las plantas, en las hojas, en el campo y en las casas, y que dieron que había edosulfan y glifosato, es contundente. Aparte, hay muchos testigos y muestras humanas de lo que esto produce. Vamos a seguir esta causa y todas las otras, y seguiremos peleando también por la gran deuda pendiente: una ley nacional”.

Malformaciones por causa de fumigaciones


Niño nacido en Paraguay sufre severas malformaciones por causa de fumigaciones

 

Plantación de soja se encuentra a 500 metros de la comunidad de Naranjito, Departamento de San Pedro.


El Dr Joel Filártiga acudió el pasado fin de semana a la colonia Naranjito en la ciudad de General Resquín, Departamento de San Pedro, por una consulta particular. Una vez en el sitio los pobladores denunciaron el caso de un recién nacido que presentaba varias malformaciones en sus extremidades. El niño cuenta con un mes de vida y es hijo de una pareja de nativos.  Según Filártiga existen varias denuncias sobre casos similares, que no tuvieron respuesta de las autoridades municipales ni sanitarias. 

El médico tuvo la oportunidad de revisar al niño, constatando la falta de varios miembros en los brazos y las piernas, y se ofreció para trasladarlo a la capital para su correspondiente tratamiento. La mayoría de los pobladores de Naranjito se encuentra con problemas respiratorios, debido a la fumigación que se realiza en los campos de soja, que están a solo 500 metros de la comunidad, contradiciendo varias disposiciones legales.

El mismo Dr Filártiga comentó que durante la noche las personas que lo recibieron en Naranjito tenían dificultades de sueño, a causa de la tos constante.

Según informes agronómicos de instituciones públicas y privadas, el promedio de uso de agrotóxico líquido por cada  hectárea de cultivo de soja es de siete (7) litros, habida cuenta que solo con esta cantidad de litros surte efecto la sustancia química llamada glifosato que contiene el herbicida Round Up, marca de la trasnacional Monsanto, que se aplica a las soja transgénica.

Teniendo en cuenta que el 95% de las semillas de soja cultivas en el país son transgénicas, los cálculos arrojan que 21 millones de litros de agrotóxicos se usaron en el 2010.

Investigaciones realizadas por el científico Andrés Carrasco, jefe del Laboratorio de Embriología Molecular de la Universidad de Buenos Aires e investigador del Conicet, los "Herbicidas basados en glifosato producen efectos teratogénicos en vertebrados interfiriendo en el metabolismo del ácido retinoico". En este sentido sostuvo que los resultados obtenidos con anfibios son extrapolables a los humanos porque todos los vertebrados desarrollan un proceso embrionario común que empieza a diferenciarse recién cuando el embrión se encuentra en una etapa avanzada de formación. Esta investigación arroja que el glifosato afecta la formación del embrión humano ocasionando deformaciones.

Las deformaciones precisamente se registran en la etapa inicial del desarrollo del embrión, que presenta fases similares en todos los vertebrados. Las muestras expuestas a las concentraciones de glifosato sufrieron distintos tipos de malformaciones como "microftalmia (ojos más pequeños de lo normal), microcefalia (cabezas pequeñas y deformadas), ciclopía (un solo ojo en el medio), malformaciones craneofaciales (deformación de cartílagos faciales y craneales), acortamiento del tronco embrionario, deformaciones del aparato digestivo, respiratorio y de los tejidos que forman el corazón".

Fuente: 
POR E'A   NOVIEMBRE 2, 2011 

Declaración "Pueblos Fumigados" de Santa Fe.

VIII Encuentro de la Campaña "Paren de Fumigarnos!"

Nuestro país esta inmerso en un proceso de agriculturización intensiva, industrial, basada en la utilización de químicos que produce la concentración de capitales y propiedades, la desaparición de la agricultura familiar y de pequeños y medianos productores. Las migraciones internas, el incremento de refugiados ambientales concentrados en villas miserias, como también la destrucción de ecosistemas y toda la flora y fauna asociada al mismo, son saldos negativos y ocultos para la mayoría de la población.

En las arroceras de Corrientes, en los montes quemados de las sierras de Córdoba, en el desplazamiento violento de poblaciones rurales en Santiago del Estero y Formosa, en las inundaciones de Salta, en los niños con malformaciones en Chaco y Misiones, en las alfombras verdes en que se han convertido los mejores campos de Buenos Aires y Santa Fe, se observa la huella de un modelo de agronegocios que sólo deja enfermos, muertos y tierra arrasada. Los mas de 350 millones de litros de agrotóxicos anuales que se utilizan, solamente en la campaña de la soja, revolotean sobre nuestras cabezas y además de contaminar el ambiente en que vivimos, son aspirados, absorbidos o simplemente consumidos junto con los alimentos.

Independientemente de la aventura que significa someter la política agropecuaria de un país a los vaivenes del casino financiero internacional que ha tomado a las materias primas como objeto de su especulación, el reciente Plan Estratégico Agroalimentario (PEA) propone, entre otras cosas, el aumento de la superficie cosechada en un 20% cuando la mayoría de las provincias, inclusive la nuestra, se encuentran al límite de uso de sus tierras productivas. En Santa Fe, donde se produce el 80% del biodiesel del país, el Estado Provincial ha asumido seriamente la producción de agrocombustibles proliferando las plantas, principalmente, en el cordón industrial de Rosario lo que significará seguir destinando cada vez más hectáreas que darán de comer a los tanques de los vehículos antes que a la gente. Los gobiernos provinciales, municipales y comunales pueden convertirse en vasallos y rehenes del Fondo Sojero y ser parte del problema, o ponerse al lado de sus poblaciones en defensa de la salud y la vida, mientras tanto, las tasas de mortalidad y de morbilidad se incrementan en los pueblos fumigadas.

Por todo esto, llamamos a los pueblos fumigados a ponerse en movimiento en defensa del derecho a la salud y a un ambiente sano y equilibrado que garantice el desarrollo humano de esta generación sin comprometer a las generaciones futuras. Para cada ciudadano argentino, la Constitución Nacional nos brinda este derecho pero también nos obliga a preservarlo así como obliga al Estado a la protección de ese derecho, a la utilización racional del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica. La participación activa del Estado –en todos sus niveles- en políticas como las mencionadas lo ubica directamente del lado de las corporaciones a las que muy poco les interesa la salud de los argentinos.

Nuestra prédica se sustentará, inicialmente, en los siguientes nueve puntos que consideramos básicos para intentar recomponer el desastre social, ambiental, alimentario y sanitario de nuestras poblaciones:

1. Prohibir total y absolutamente cualquier tipo de aspersión aérea en toda la provincia.

2. Establecer una zona de exclusión para las aspersiones terrestres de 800 metros de distancia en forma provisoria y con tendencia ascendente, con respecto al límite del ejido municipal, escuelas rurales, caseríos y cursos de agua.


3. Propiciar la recategorización de todos los agrotóxicos en uso en forma inmediata, de acuerdo a lo dispuesto por la Resolución N° 147/10 del Defensor del Pueblo de la Nación.

4. Garantizar el acopio, almacenamiento y manipulación de agrotóxicos en áreas alejadas de las zonas pobladas o sensibles y con prevención adicional de escenarios siniestrales.

5. Establecer las disposiciones legales necesarias, a través de los órganos de gobierno respectivos, para que las empresas proveedoras de agrotóxicos se hagan cargo de los envases descartados.


6. Prohibir la instalación de silos dentro del ejido municipal. Trasladar los existentes, en un plazo perentorio, a una distancia no menor de 5km. de las áreas urbanas.

7. Dar cumplimiento público y privado en todo el territorio provincial de la Resolución N° 276/10 del Ministerio de Salud de la Nación (Registro de intoxicaciones por plaguicidas).

8. Realizar con carácter de urgente estudios epidemiológicos de morbilidad y mortalidad asociada a agrotóxicos.

9. Desarrollar y estimular programas de producción agroecológica en toda la provincia, promoviendo y co

Santa Fe, octubre de 2011.
Campaña "Paren de Fumigarnos! " - Santa Fe -

Mov. Mundial por la Salud de los Pueblos de Argentina Rosario
Mov Ambientalista "Basta de Cancer" Arroyo Seco
Vecinos Autoconvocados Contra las Fumigaciones Esperanza
Asoc. Civil Muyuqui San Justo
Asamblea por la Vida San Lorenzo
Ecos de la Sociedad Puerto Gral S Martin
Asoc. Civil Espacio para la Conservación y la Acción Social. Venado Tuerto
Vecinos Autoconvocados Contra las Fumigaciones Malabrigo
Grupo Ecologista Genesis Rosario
Agrupación Bicentenario Carcarañá Carcarañá
Vecinos Autoconvocados Contra las Fumigaciones Perez
Centro Ecologista 25 de Mayo Empalme Villa Constitución
Vecinos Autoconvocados Totoras
Conciencia Solidaria Santa Fe
Conciencia Solidaria – Coordinadora Regional - Rosario
Foro de Trabajadores Expuesto a Riesgos Laborales Rosario
Vecinos Autoconvocados Contra las Fumigaciones María Juana
Grupo Misionero Trashumante Hersilia
Grupo de Vecinos Autoconvocados "Dejate Sorprender" Hersilia
Amsafe San Cristobal, CTA Dto San Cristobal - San Cristobal
Frente Gremial "4 de Abril" Dpto General Obligado Reconquista
"Encuentro por los Derechos Humanos" Reconquista
Instituto de Cultura popular (INCUPO) Reconquista
Equipo Nacional de Pastoral Aborigen (ENDEPA) Reconquista
Liga Argentina por los Derechos del Hombre Reconquista
Cátedra Abierta sobre DDHH – ISP Nº 4 Reconquista
Periódico "Edición 4" Reconquista
Mesa Agroecológica Reconquista
Partido Obrero Reconquista
Proyecto Sur Reconquista
Taller de la Mujer Reconquista-Avellaneda Reconquista
Sociedad de Pediatría de Reconquista Reconquista
Espacio de Reflexión y Debate Reconquista
Granja Agroecologica La Verdecita. Santa Fe
Vecinos Autoconvocados Contra las Fumigaciones Ramona
"Centro de Estudios Alejandro Olmos" Santa Fe
Asociación "Amigos de la Vida" Rafaela
Centro de Dadores Voluntarios de Sangre Rafaela
Vecinos Autoconvocados Contra las Fumigaciones San Jorge
CTA provincia de Santa Fe - (secretario gral.) Santa fe
ADECI (Asociación Defensa del Ciudadano) Santa Fe
EVA- Escuela Vocacional de Agroecologia – La Verdecita Santa Fe
"Asociación Mas Vida" Laguna Paiva
Vecinos Autoconvocados Contra las Fumigaciones Stephenson
Taller Ecologista Rosario
Taller de Comunicación Ambiental Rosario
Esc N° 47 - Campo Crespo. Monte Vera
Firmat por la Vida Firmat
Sub Secretaria Académica, Fac. Cs Médicas UNR Rosario
Asoc.Civil N.O.R.T.E Santa Fe
Vecinos del Barrio Malvinas Rosario
Sindicato Argentino de Television Seccional Santa Fe María Juana
Centro de Protección a la Naturaleza (CeProNat) Santa Fe
Centro Ecologista Renacer Villa Constitución
Secretaria General CTA Villa Constitución
ADeR (Asoc. Para el Desarrollo Rural) Villa Minetti
Movimiento de Unidad Villense Villa Constitución
Partido Comunista Villa Constitución
Periodista Santa Fe
Pte Vecinal Barrio Reyes San Justo
Secretario General CTA de la Costa San Justo
Vocal CTA de la Costa San Justo
Foro Santafecino por la Salud y el Ambiente Santa Fe
Vecinos Autoconvocados Contra las Fumigaciones Ceres
Grupo de Tamberos – Mov. Campesino de Liberación (MCL) Estación Diaz
Foro Nacional de la Agricultura Familiar Estación Diaz
Vecinos Autoconvocados Contra las Fumigaciones Desvío Arijón
Vecinos Autoconvocados Barrio Hostal del Sol (Aeropuerto) Rosario
"El Grito del Barrio Malvinas" Rosario
Mov. Campesino de Liberación - Coordinación Nacional Arroyo Seco

Centro de Protección a la Naturaleza 
Campaña "Paren de Fumigarnos!"
Belgrano 3716 - CP 3000 - Santa Fe - tel. 0342 4531157 
www.cepronat-santafe.com.ar

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http://permahabitante.blogspot.com/

1 de diciembre de 2011

Mendoza: Transnacional Coreana con matones armados contra campesinos


Martes, 29 de Noviembre de 2011 22:03
Transnacional manda matones armados contra campesinos

(AW) La Unión de Trabajadores Rurales sin Tierra, de Mendoza, denuncia que los campesinos fueron víctimas de agresiones por parte de una empresa coreana. Fueron amedrentados con armas de fuego, golpes y amenazas.

Transnacional Coreana con matones armados ejerce violencia contra campesinos

Matones Armados, topadoras, obstruccion de caminos comunitarios, violencia transnacional contra comunidad campesina en Mendoza. Ocurrió el lunes 28 de noviembre, en la comunidad de La verde, en Nueva California, San Martín, Mendoza.


Durante el transcurso del lunes 28 de noviembre, una vez más, en la Verde, distrito de Nueva California se sucedieron acciones violentas de empresarios coreanos contra las comunidades campesinas que defienden su territorio, en esta oportunidad portando armas de fuego, golpeando a compañeros y encerrando con vehículos a las familias que resisten en el lugar, impidiéndoles el acceso a sombra, agua y comida.

Cuando las familias integrantes de la Unión de trabajadores rurales Sin Tierra (UST) trabajaban en el campo para abrir los portillos de ingreso al campo que los empresarios habían roto hace unos días, se les cruza un tractor en medio del camino y una camioneta les corta el paso por detrás, dejándolos encerrados.

Al mismo tiempo aparecen en camionetas y cuatriciclos, los empresarios coreanos y 2 guardias de seguridad de la empresa Marsala, estos últimos con escopetas, y se bajan de sus vehículos con actitud amenazante, empiezan primero con agresiones verbales y encarando violentamente a un menor de 16 años, Daniel Esteban Suarez, lo empujan y le pegan para que suelte el celular con el que filmaba las agresiones.

Luego se presenta en el lugar la policía de la subcomisaria de Nueva california, que aduciendo que es un conflicto entre privados ellos no pueden actuar. De esta manera la policía libero la zona dejando a las campesinas y campesinos solos frente a los matones armados.


Al retirarse la policía, los empresarios con una retroexcavadora empezaron a tirar árboles cruzándolos sobre un camino del campo por el que circulan las familias campesinas, impidiendo salir o ingresar al campo por ese sector, apostando además 2 cuatriciclos para cortar el paso.

Los guardias de seguridad y los coreanos continúan provocando e incitando a la violencia con agresiones, acercamientos y sacando fotos en la cara de los campesinos, mostrando y señalando sus armas, y diciendo frases como " no la van a contar".

Desde octubre de este año se hicieron distintas presentaciones en Recursos Naturales que acreditan la calidad de los pobladores como puesteros, acciones posesorias para que se frenen las acciones de desmontes en dicho campo.

Los empresarios coreanos arremeten con la retroexcavadora aduciendo que recursos naturales de la provincia les dio permiso de desmontar 1200 ha ya que hace más de 20 años no se cultivan, por lo que se ha recuperado la vegetación nativa. No se ha tenido en cuenta que sirven de pastoreo a las cabras que son el principal sustento de las familias campesinas del lugar.

La empresa coreana compró una propiedad a Cuyo Placas S.A , con más de 20 familias adentro, las mismas producen cabras, yeguas y vacas desde hace generaciones en el lugar, el abogado de la empresas Cosmos SA (coreana) acepto en una nota del Diario Los Andes que ellos compraron el campo con los poseedores adentro.

¿Que espera la justicia para actuar? . Este conflicto tiene ya más de 2 años. La comunidad continúa resistiendo en el lugar.

NI UN METRO MÁS
LA TIERRA ES NUESTRA

¡¡¡Cristian Ferreyra presente!!!
ahora y siempre
contactos: 0261 156565319 02623 15247822

Unión de Trabajadores Rurales sin Tierra de Mendoza
Movimiento Nacional Campesino Indigena
Argentina
www.ust-mnci.blogspot.com
facebook ust mnci

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